La capital de Ecuador, Quito, y la ciudad de Guayaquil, la segunda más importante del país, fueron de nuevo el centro de manifestaciones en contra de la gestión del presidente Rafael Correa.
El alcalde de Quito, Mauricio Roda, se unió por sorpresa a la manifestación de Quito, según el diario El Comercio, que apunta que la manifestación se convocó a través de las redes sociales.
Por su parte el alcalde opositor de Guayaquil, Jaime Nebot, encabezó la celebrada en su ciudad, que concluyó con un discurso en contra del conjunto de las políticas del Gobierno de Alianza País.
«Este ya no es más el país de Correa, está volviendo a ser el país de todos nosotros, libre, unido y progresista», dijo Nebot.
Ambos alcaldes fueron muy críticos con las leyes que buscaban aumentarimpuestos a las herencias y a la plusvalía, que han desatado una serie de protestas masivas en varias ciudades del país en las últimas semanas.
Desde la ciudad de Montecristi (oeste), en la provincia de Manabí, Correa acusó a los descontentos de impulsar intentos de desestabilización y defendió sus políticas, orientadas, dijo, a lograr el bienestar y la justicia social de la mayoría de la población.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, hizo un llamamiento a través de Twitter para que los simpatizantes de Correa acudieran a las inmediaciones del Palacio de Carondelet, en el centro de Quito, en apoyo al gobierno.
«Invitamos a los militantes de la revolución a movilizarnos a la Plaza Grande en Quito, en este momento», escribió en su cuenta.
La ley de plusvalía contemplaba el pago de un impuesto a las ganancias por revalorarizaciones ligadas a la especulación o a proyectos de inversión pública.