Estados Unidos aportará armas, aviones y soldados, incluso comandantes, a la fuerza de reacción rápida de la OTAN, afirmó el lunes el secretario de Defensa Ash Carter, para ayudar a Europa a defenderse de amenazas a su seguridad, incluso provenientes de Rusia desde el este y de extremistas violentos desde el sur.
Según el plan, Estados Unidos contribuirá con elementos de inteligencia y vigilancia, fuerzas de operaciones especiales, logística, aviones de transporte y una variedad de armas de apoyo que podrían incluir bombarderos, aviones de guerra y misiles en barcos. No aportará una fuerza de infantería numerosa.
Carter anunció el plan después de reunirse con ministros de defensa de Alemania, Noruega y Holanda. Esos países accedieron a suministrar las primeras fuerzas para la fuerza de tareas que fue anunciada el año pasado en la cumbre de la OTAN en Gales. Estados Unidos había comprometido su apoyo, pero la OTAN quería saber específicamente cuál sería la ayuda estadounidense.
Funcionarios estadounidenses dijeron que todavía no se decidió el número total de soldados que participarán, pero dijeron que muchos podrían provenir de quienes están estacionados en Europa, pero el plan podría incluir un aumento temporal de las fuerzas estadounidenses en Europa en caso de crisis, agregaron los funcionarios con la condición del anonimato por no estar autorizados a informar públicamente sobre el asunto.
No se movilizarán fuerzas ni equipos inmediatamente, pero estarían disponibles dentro de las 48-72 horas en caso de ser solicitados —y aprobados por Estados Unidos— en respuesta a una crisis. Funcionarios dijeron que el comandante supremo de las fuerzas estadounidenses en Europa, general Phil Breedlove, formulará el pedido de fuerzas o equipos necesarios.
Carter afirmó que su país contribuye «porque está profundamente comprometido a la defensa de Europa, como lo hemos estado durante décadas».
El secretario había hablado poco antes en Berlín, donde exhortó a Alemania y otros aliados de la OTAN a mantenerse unidos en vista de una agresión rusa y otras amenazas a la seguridad en la región, pero insistió en que nadie busca una nueva Guerra Fría ni nuevos conflictos con Moscú.
Carter viajará a Estonia, vecino de Rusia, y a Bruselas, donde asistirá a una reunión de ministros de defensa.