La Asamblea Legislativa de Nebraska, en Estados Unidos, abolió la pena de muerte tras derrotar por 30 votos a favor y 19 en contra un veto del gobernador que buscada mantener vigente esa medida punitiva.
Ahora la pena máxima en ese estado del noroeste estadounidense será la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Con la iniciativa legal, Nebraska se convierte en el estado número 18 del paísque no aplica la pena capital.
El gobernador republicano, Pete Rocketts, había vetado el martes la legislación citando asuntos de seguridad pública.
«Bajo este proyecto de ley», dijo ayer antes de ser vencido su veto, «no hay garantía de que asesinos convictos permanecerán tras la rejas de por vida y no maltratarán a víctimas inocentes».
El año pasado 80% de las ejecuciones en EE.UU. se concentraron en Texas, Misuri y Florida.