A través de un comunicado del Departamento del Tesoro, Estados Unidos informó este viernes (15.02.2019) que impuso sanciones a cinco funcionarios de inteligencia y seguridad cercanos al «expresidente» de Venezuela Nicolás Maduro (EE.UU. reconoce como mandatario legítimo a Juan Guaidó), que son acusados por Washington de estar involucrados en actos de «represión y corrupción».
«El Tesoro sigue tomando medidas contra funcionarios que han ayudado a que el régimen ilegítimo de Maduro reprimiera al pueblo venezolano”, apuntó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchi. Entre los sancionados figuran el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Manuel Ricardo Figuera, a quien Washington acusa de «torturas masivas», y el presidente de la petrolera estatal PdVSA, Manuel Salvador Quevedo Fernández.
También fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Tesoro de EE.UU. el primer comisario del SEBIN, Hildemaro José Rodríguez Mucura, el comandante de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, Iván Rafael Hernández Dala, y el director de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional, Rafael Enrique Bastardo Mendoza.
NO SON PERMANENTES
EE.UU., que en el texto califica a Maduro de «el ilegítimo expresidente”, acusa a Hernández Dala de ser «responsable de graves violaciones de derechos humanos y de la represión de la sociedad civil y la oposición democrática”. A Rodríguez Mocura lo incluyó por haber ordenado, según Washington, la detención de Guaidó. Contra Bastardo Mendoza la acusación es haber encabezado las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), que habrían actuado como un «grupo de exterminio” de Maduro «conocido por sus métodos cruentos e irrupciones con el rostro cubierto, y por llevar a cabo redadas nocturnas en toda Caracas”.
Estas sanciones bloquean los bienes que estas personas puedan tener en Estados Unidos y prohíbe toda transacción de los afectados en el país o con estadounidenses. El Tesoro aclaró a su vez que las sanciones «no serán necesariamente permanentes, sino que tienen como propósito motivar un cambio positivo de conductas». (DW, AFP, EFE, Reuters)