Los egipcios votan este sábado (20.04.2019) en un referéndum sobre una reforma constitucional que permitiría al presidente Abdel Fatah al Sisi, electo en 2014, prolongar su mandato hasta el año 2030.
Unos 62 millones de egipcios, de una población total de alrededor de 100 millones, están habilitados para votar. Los 13.000 colegios electorales en todo el país cerrarán el lunes por la noche.
Los resultados se conocerán dentro de unos días, pero se da por sentado que Al Sisi obtendrá un apoyo masivo.
SISI EN EL PODER HASTA 2030
El martes, el Parlamento egipcio aprobó con mayoría aplastante (531 de un total de 554 votos) las enmiendas constitucionales sometidas a referéndum, incluida la que extiende el actual mandato.
Esta enmienda permitirá ampliar el actual mandato de Al Sisi de cuatro a seis años. De esta forma, el periodo terminaría en 2024.
Además, el jefe de Estado podría presentarse en 2024 a un tercer mandato, con la posibilidad de permanecer en el poder hasta 2030.
La revisión constitucional fortalece igualmente el control del poder judicial por parte del poder ejecutivo e institucionaliza el papel político de las Fuerzas Armadas, pilar del régimen.
Otra de las reformas prevé el restablecimiento de un parlamento de dos cámaras, con la creación de un senado, el cual fue eliminado con la Constitución de 2012, luego de la revuelta que precipitó la caída del gobierno de Hosni Mubarak.
GOBIERNO BLOQUEA PAGINAS DE INTERNET
La organización estadounidense Human Rights Watch afirmó este sábado que las enmiendas constitucionales «consolidarán el poder autoritario» en Egipto.
La oposición denuncia la reforma constitucional y acusa Al Sisi de graves violaciones de derechos humanos, con casos de tortura, desapariciones forzadas, ejecuciones, detención de opositores y censura de la prensa.
Un grupo de organizaciones no gubernamentales egipcias que defiende los derechos humanos apuntó esta semana que «el clima» político no permite celebrar un referéndum constitucional «con garantías mínimas de imparcialidad y equidad».
En el Parlamento, la diminuta alianza de oposición -el bloque «25-30»- que cuenta con menos de una veintena de legisladores, llamó a los egipcios a rechazar la revisión de la Constitución.
De cualquier forma, la oposición a la reforma se limita casi exclusivamente a las redes sociales. La mayoría absoluta de los medios de prensa, en particular la televisión, repite discursos de apoyo al presidente y demoniza las voces críticas.
Para tapar las tímidas voces por el «no” en el referendo, el Gobierno actuó con firmeza y bloqueó más de 30.000 dominios de internet para impedir la circulación de mensajes contrarios a la reforma constitucional. (DW, afp/efe)