Las Fuerzas Armadas egipcias anunciaron este domingo (11.02.2018) la muerte de 16 supuestos terroristas en el norte y el centro del Sinaí, en el noreste del país, en el marco de una operación de seguridad que comenzó el pasado viernes.
Otros 34 sospechosos fueron arrestados, cuatro de ellos cuando estaban vigilando las tropas para atacarlas, según informó el portavoz del Ejército, Tamer al Refai, en un comunicado publicado en su página oficial de Facebook.
En la operación, que continúa abierta, las fuerzas destruyeron cuatro almacenes de explosivos y trece coches todoterreno. Asimismo, desactivaron doce cargas explosivas e inhabilitaron una fábrica de explosivos y un centro de comunicación de los radicales que contenía panfletos del pensamiento yihadista y aparatos de radiocomunicación.
El pasado 9 de febrero el Ejército y la Policía egipcios lanzaron una amplia campaña contra el «terrorismo» y el «crimen» en varias partes del país, a quince días del comienzo de la campaña electoral para las elecciones presidenciales, que se celebrarán entre el 26 y el 28 de marzo.
Algunas zonas del Sinaí son consideradas un feudo de extremistas vinculados al grupo radical autodenominado Estado Islámico (EI). Egipto lleva combatiendo a la insurgencia en la región del desierto del Sinaí desde 2011, cuando la revolución popular acabó con el derrocamiento de Hosni Mubarak.
Sin embargo, los ataques se intensificaron -en su mayoría contra las fuerzas de seguridad y la minoría cristiana- después de que los militares, con el ahora presidente Abdel Fatah Al Sisi al frente, depusieran en 2013 al presidente islamista Mohamed Morsi, que había sido elegido democráticamente pero cuya gestión generaba una fuerte indignación popular.
El pasado 29 de noviembre Al Sisi dio un plazo de tres meses al jefe del Estado Mayor, Mohamed Farid Hegazi, para que recuperase la seguridad en la península del Sinaí, cinco días después de que se produjese un brutal ataque terrorista contra una mezquita en esa región que causó 310 muertos. (DW, Efe/Dpa).