La propuesta sobre reforma tributaria del PPD, encabezada por el precandidato Heraldo Muñoz, publicada ayer en “El Mercurio”, tiene solo una idea concreta: pretende una recaudación, adicional a la existente, de un 5% del PIB. Es decir, unos 7.000 millones de dólares al año.
No indica órdenes de magnitud de los cambios sobre impuestos actuales, ni de los nuevos. También utiliza conceptos como sustentabilidad sin definir sus contenidos.
A ese nivel de generalidades es posible estar de acuerdo, excepto por el “pequeño” olvido, muy frecuente en las propuestas económicas de parlamentarios y movimientos políticos, del impacto de esas propuestas sobre los incentivos. Los incentivos mueven a los agentes económicos; su ausencia deja a un sistema con un funcionamiento chato, sin dinamismo ni horizontes. Las utilidades monetarias son uno de ellos, no el único pero es clave. Está ampliamente demostrado que es crucial para el emprendimiento y para un crecimiento con mejores remuneraciones, oportunidades equitativas y posibilidades de servicios públicos con mayor gasto y más calidad.
Conocer cómo se llegaría a ese 5% de mayor recaudación, con qué impuestos y cuáles son los supuestos sobre crecimiento sectorial, es condición necesaria de cualquier política tributaria. Como sabemos, el diablo está en los detalles, sobre todo en lo que se supone acerca del comportamiento de consumidores e inversionistas. Muchas veces se peca de voluntarismo y poca consideración de las experiencias. Supongo que no sería el caso de esta propuesta. (El Mercurio Cartas)
Hugo Lavados Montes
Exministro de Economía
