El sexo para Carolina Tohá-Rosario Moreno

El sexo para Carolina Tohá-Rosario Moreno

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Acabo de terminar de leer las 160 páginas de “100 preguntas sobre sexualidad adolescente”, libro de la Municipalidad de Santiago y cuyo prólogo está firmado por su alcaldesa, Carolina Tohá.

El libro, recientemente terminado, busca a través de seis capítulos (Autoconocimiento, Diversidad, Afectividad, Salud/Vida Sexual, Anticoncepción y embarazo e ITS/riesgos) entregar una especie de manual de corta palos a los niños de la comuna de Santiago sobre todo lo referido a sexo. No queriendo entrar a caricaturizar, la temática en sí, creo es un aporte dada la importancia del tema y la realidad sexual que viven los jóvenes chilenos.

Ya es tiempo de abrir los ojos y sepultar definitivamente a la abejita; la cigüeña y que las guaguas vienen de París. Como será que hasta el gran Aristóteles escribió sobre sexo y en uno de sus pasajes sugería: “El acto sexual, “moderado” y “legítimo”, despeja la mente y expulsa la melancolía, aseguraba. Y, por otro lado, la “omisión del acto” puede acarrear oscurecimiento de la vista, mareos, y, en el caso específico de los hombres, la retención de su “semilla”, podría traer otros males. Así de claro.

Y si bien es bueno ser claros, otra cosa es escribir 160 páginas técnicas -y vulgares, muchas veces- en un tema que no lo es.

El sexo debe ser explicado junto a valores y adjetivos calificativos (hasta el mismo Aristóteles dice claro: “moderado, “legítimo”), es decir, aquí no hay un tema religioso de por medio, sino que el acto sexual debe elevarse a la importancia que tiene, y no degradarse a un simple acto autómata de seres sin sentimientos. ¿Me va a creer que en el libro se nombra –tangencialmente- la palabra amor? Y eso que se dedica todo un capítulo a la afectividad.

Pero a falta de amor a lo largo de sus páginas, se repite una y otra vez el concepto de diversidad en cuanto a relaciones heterosexuales, gays o homosexuales, y ojo, dándoles el mismo nivel.

También es más importante que el amor y el compromiso, aunque suene fuerte, la lubricación del ano. Sí, leyó bien. “Necesitas utilizar algún tipo de lubricante sexual en caso de que realices sexo anal, ya sea en relaciones homo o heterosexuales”. Y no se queda sólo en lo anal, también en lo oral, incluido tragarse el semen, porque su contenido ha demostrado varios beneficios, tanto, que se recomienda además, utilizarlo para el cutis. Así, suma y sigue. ¿Hay enseñanza valórica en estos consejos? ¿Aporta a la vida y el desarrollo como persona?

¿El sexo es sólo técnica? En estos días para muchos, sí. Y por ello, ¿debemos enseñar a los menores este regalo del ser humano de manera tan fría?

Al leer las 160 páginas queda claro que sí, según la visión de la alcaldesa.

Pero lo que la edil quiso dejar afuera, es que sin desconocer una realidad que existe, éste es un tema que debe ir acompañado no sólo de dibujos y frases fuertes, sino también de contenido valórico, y no fomentando actitudes y confundiendo a los estudiantes per sé.

Además el texto falta a la verdad, porque tampoco es cierto, como se asegura en el capítulo Anticoncepción y embarazo, que la píldora del día después esté 100% comprobado que no es abortiva como asegura el libro.

Entonces, ¿qué hay detrás de un libro como éste? La retroexcavadora se me viene a la mente, esa que quiere terminar con el concepto de familia, de amor, de trascendencia. Terminar “con el conservadurismo”, según palabras de la propia Carolina Tohá en el prólogo del libro.

Esto no es conservadurismo alcaldesa, es algo más simple, y se llama criterio y sentido común. ¿Está preparado un niño de 14 años para que le expliquen -sin un contexto adecuado- estas 100 preguntas deshumanizadas? (no somos robots).

Aquello lo sabremos luego. El libro, de un tiraje de mil ejemplares, será repartido de aquí a fin de año a los 44 establecimientos públicos de la comuna y ya está disponible en internet en el propio sitio web de la municipalidad.

Rosario Moreno C., Periodista y Licenciada en Historia UC.

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