Tras tres semanas de silencio respecto a la reforma de pensiones, el presidente Gabriel Boric publicó la tarde de este martes en la red social X que había enviado el oficio para que la Cámara de Diputados sesione este miércoles de manera extraordinaria para votar el proyecto de Ley.
- “Pese al acuerdo transversal de la gran mayoría de diputados y diputadas, la ultra derecha chilena no dio la unanimidad requerida para poder votar reforma de pensiones esta semana. Por ello he decidido hacer uso de la facultad presidencial de citar a sesión extraordinaria del Congreso para resolver este tema que es prioritario para las familias chilenas”, escribió.
- Boric guardó un silencio táctico durante la recta final de la discusión en el Congreso, según explican en el oficialismo, para no poner en riesgo el acuerdo adoptado entre el gobierno y los partidos de Chile Vamos. En la balanza de riesgos y oportunidades, tironeada por el camino testimonial que impulsaba el FA-PC para romper un acuerdo que no incluía las radicales transformaciones prometidas en la campaña, la reforma parecía convertirse en un legado de su administración.
Silencio táctico. La última vez que había abordado en público el tema fue el 6 de enero, durante un acto en Maipú, en una intervención que fue mal evaluada en su sector y estuvo a borde de hacer caer el acuerdo previsional. Esa vez interpeló a la derecha y a la industria de las AFP y, junto a Michelle Bachelet, Tohá, Jeanette Jara y Tomás Vodanovic, todos mencionados como posibles presidenciables del oficialismo, realizó un discurso que aparecía como un guiño al FA-PC.
- En la actividad no participó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, principal articulador del acuerdo. En su entorno explicaron que ese día se encontraba de día libre en Puyehue, aunque en la derecha nunca quedó del todo claro si evitó participar del acto por no estar de acuerdo con su formato y contenido o si se había marginado para cuidar su posición negociadora.
- Como sea, el Mandatario tuvo que dar una declaración más conciliadora al día siguiente.
Gestiones presidenciales. Desde esa fecha, optó por guardar silencio y mantenerse al margen de la discusión.
- Tras el episodio el gobierno fue notificado que si convertían la reforma en un asunto de partidos y rostros de izquierda, la derecha se restaría.
- En el oficialismo recuerdan que no es primera vez que cuando Boric entra a un acuerdo este se cae. Así ocurrió, por ejemplo, a fines de 2022, cuando se supo que estaba negociando con el entonces timonel UDI Javier Macaya un acuerdo constitucional, el que fue desechado días después.
- Para Boric el tema de pensiones es de máxima prioridad y ha estado realizando reservadas gestiones para conseguir los votos. Desde el palacio Presidencial de Cerro Castillo en Viña del Mar, ha coordinado el trabajo con los ministros Marcel y Jara y el resto del comité político, incluida la vocera Aisén Etcheverry, a quienes ha pedido mantener un tono poco conflictivo en este tema.
- También, señalan diputados oficialistas, consiguió alinear a la bancada del FA que, aunque con reticencia, anunció que votaría a favor este miércoles.
- A través del senador y presidente del PPD Jaime Quintana, pidió ordenar a la bancada de ese partido también crítica al acuerdo.
- El tiempo corría en su contra: el gobierno siempre ha estado consciente que la reforma solo se puede aprobar antes del receso legislativo de febrero, ya que que en marzo -ya iniciada la carrera presidencial y parlamentaria de 2025- la discusión podría polarizarse.
El rol de Matthei. Para la abanderada de Chile Vamos (ya proclamada por la UDI y RN en los próximos días por Evópoli) la reforma de pensiones también se convirtió en un tema prioritario.
- El debate ha agudizado las diferencias entre Chile Vamos con el Partidos Republicano y el Partido Nacional Libertario, quienes han rechazado de plano los acercamientos con el gobierno.
- Aunque las encuestas muestran que el electorado es más proclive a rechazar la reforma, como mostró la última encuesta Cadem, Matthei fue partidaria de aprovechar la oportunidad y cerrar un debate complejo en caso de llegar a La Moneda (y cuando la izquierda se encuentra en minoría en el Congreso).
- Aunque ha hecho pocas y cuidadas intervenciones públicas sobre la materia, Matthei ha estado siguiendo de cerca el debate y mantiene permanente contacto con los tres senadores que lideraron las tratativas: Juan Antonio Coloma (UDI), Rodrigo Galilea (RN) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli)
- Con ellos ha conversado tanto telefónicamente como en forma presencial en su oficina de Apoquindo 3001. También ha tenido reuniones periódicas con los jefes de bancada e incluso, dicen Chile Vamos, ha telefoneado personalmente a un par de diputados para asegurar el voto a favor.
- También tiene vínculos con el Comité Técnico que elaboró el estudio sobre los alcances de la reforma. Dos de sus miembros, María José Zaldívar y Soledad Hormazábal, forman parte del equipo asesor económico y laboral de Matthei.
- La exalcaldesa dijo confiar plenamente en las negociaciones. Por eso sorprendió sus declaraciones del 22 de diciembre cuando señaló tras conocer el informe de la comisión técnica que “observo que varios de sus contenidos pueden traer consecuencias graves no buscadas”.
- El equipo de Matthei precisó entonces que su inquietud iba por el déficit fiscal, la licitación del stock, así como los alcances del préstamo al Estado.
- Con todo, el 18 de enero en la proclamación de la UDI, la abanderada volvió a cuadrarse con el acuerdo y dijo que “el 6% es de propiedad de los trabajadores, recibirá intereses, y será heredable”. (Ex Ante)