Emprendedor australiano resultó ser el creador de bitcoin

Emprendedor australiano resultó ser el creador de bitcoin

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La identidad del creador del bitcoin era, hasta hace unas horas, uno de los mayores interrogantes de la era digital. Desde que en 2009 publicara bajo el seudómino de Satoshi Nakamoto un artículo de investigación donde se explicaban los fundamentos de esta criptomoneda, poco o nada se sabía de su creador. Años de búsqueda infructuosa y falsas informaciones -en 2014 la revista Newsweek aseguró haber localizado a Nakamoto en Los Ángeles- que han tocado a su fin.

Según revela la BBC, el creador de la moneda virtual más importante del mundo es Craig Wright, un emprendedor australiano de 44 años y con residencia en Sidney. Durante una entrevista con el medio británico, Wright ha asegurado ser el padre de la criptomoneda. «Algunas personas me van a creer, otras no. Sinceramente, no me importa», asegura. A la pregunta del periodista sobre si es el célebre Satoshi Nakamoto, el australiano responde: «Soy la mayor parte de él. Otras personas me ayudaron».

Entre las pruebas técnicas que el empresario ha aportado para corroborar su versión, están los códigos de la primera transacción. «Estos son los bloques utilizados para enviar 10 bitcoins a Hal Finney en enero (2009), la primera transacción con bitcoins», explica Wright durante la demostración.

En diciembre de año pasado, fue detenido por la policía australiana y su casa fue registrada. Las revistas especializadas Wired y Gizmodo aseguraron por aquel entonces haber accedido a correspondencia privada entre Wright y un colega norteamericano, Dave Kleiman, que probaba la relación de ambos en la creación de la moneda digital.

LA MONEDA DIGITAL MÁS UTILIZADA DEL MUNDO

El bitcoin es una moneda virtual cifrada basada en un software de código abierto, con el que cualquier puede trabajar, y con un sistema de circulación P2P. Desde 2009, ha pasado de valer apenas unos pocos céntimos a más de 1.000 euros por unidad cuatro años después. Actualmente cotiza por encima de los 400 dólares. En España, se emiten 25 bitcoins cada 10 minutos y se realizan 100.000 transacciones diarias.

Pero lo verdaderamente disruptivo de esta tecnología es que, a diferencia del resto de divisas, la moneda digital no está sujeta al control de ningún gobierno o banco central. Su cotización se fija en función de la oferta y la demanda, y se calcula mediante un algoritmo que mide la cantidad de movimientos y transacciones que se realizan con la moneda en tiempo real.

En teoría, se trata de una moneda virtual más. Pero, paradójicamente, su gran problema es el enorme éxito que ha cosechado entre los usuarios. Se calcula que el bitcoin acapara el 90% de las transacciones con monedas virtuales y su influencia ha desbordado las barreras del mundo digital. Existen cajeros automáticos que cambian dólares o euros por bitcoins y cada vez más son los establecimientos que los aceptan como medio de pago, entre ellos Starbucks.

Su expansión es tal que ha puesto en alerta a las instituciones monetarias de medio mundo: del Banco Central Europeo a la Reserva Federal de EEUU. En la gran mayoría de países opera en la ilegalidad -en Rusia y China su uso está completamente prohibido- y se sospecha que en algunos casos se utiliza, aprovechando la falta de supervisión, para lavar dinero. (DF Expansión)

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