Camila Vallejo, ministra vocera de gobierno, planteó este lunes en el comité político ampliado una queja «formal» al Partido Socialista, liderado por Paulina Vodanovic, a los supuestos «maltratos» que recibió el ministro Segpres, Giorgio Jackson, por parte de los senadores Fidel Espinoza y Alfonso De Urresti, en el marco de la tramitación de la prórroga del estado de excepción en la Macrozona Sur.
«Nosotros tenemos que hacernos respetar también, o sea, desde todo punto de vista yo creo que el gobierno no puede pretender a graves de la vocera de gobierno, enviarnos recado con nuestros actos que realizamos día a día en el parlamento», esbozó esta mañana Espinoza en conversación con Radio Agricultura.
Según el senador esta «queja» está fuera de lugar pues ellos han votado a favor de todos los proyectos del gobierno, no así otros oficialistas. «El gobierno debiera reprender a sus propios parlamentarios de su sector político directo que no votaron, se abstuvieron, o votaron en contra. Me refiero a los diputados de Apruebo Dignidad«, cuestionando que en esa reunión de comité político -por lo que se sabe hasta ahora- no hubo ninguna mención a ese hecho.
«Son críticas al ministro Jackson netamente de carácter político», dijo Espinoza, añadiendo que «yo soy una persona que siempre he sido muy leal con los gobiernos en los que he participado (…) eso no quiere decir que me haya quedado callado cuando yo he considerado que hay cosas que no corresponden«.
Asimismo, comentó: «Yo veo que hoy día estamos en una situación que no se puede generar una crítica. Nosotros jamás hemos maltratado al ministro Jackson, pero si hemos dicho que su accionar ha sido un accionar que tiene que mejorar muchísimo, porque efectivamente el trabajo prelegislativo ha sido malo, no ha sido positivo, no ha sido de dialogo, no ha sido concordante con los preceptos básicos que tiene que tener un ministro Segpres».
Por otra parte, el parlamentario mencionó que esta es una posición mayoritaria de la bancada de senadores socialistas y de otras oficialistas. «Hay una opinión mayoritaria de que no ha habido una buena relación con el en particular, y no porque tengamos una animadversión con Giorgio».
Y agregó: «Lo que pasa es que el gobierno no colocó bien las piezas. Yo creo que él pudo haber sido un gran ministro de cualquier otra cartera, pero en las relaciones con el parlamento él ya venía con relaciones deterioradas con muchos parlamentarios desde su rol como diputado, y lo colocan justamente en la cartera donde tiene que lidiar todos los días con ese mundo parlamentario que él maltrató cuando fue diputado».
«Las relaciones que hoy día tiene con nuestra bancada y con otros sectores del oficialismo mismo dentro del Senado son bastante deficiente y van a provocar inconvenientes en el futuro», dijo.
Además, en base a su primera crítica, que hizo en la tramitación de la prórroga del estado de excepción en la Macrozona Sur, volvió a enfatizar en la relación más afín que tiene Jackson con la Convención Constituyente.
«En un almuerzo de bancada, nos fue a notificar que los senadores poco menos que teníamos que agradecerle a él que íbamos a estar hasta el 2026, cuando nosotros fuimos elegidos por 8 años», comentó.
Añadió que «eso demuestra claramente la siempre vinculación que tuvo el directamente con el proceso constituyente más que con el trabajo por el cual fue nominado el ministro secretario general de la presidencia que era tener una agenda legislativa acorde a los desafíos del país y los compromisos que tuvo el gobierno cuando ganó las elecciones el año pasado». (Emol)