En el mensaje publicado esta mañana, el mandatario altiplánico señaló que «Gobierno de #Chile rechazó competencia y despreció a La Haya, ahora se acoge a su jurisdicción. Eso es doble moral«.

Morales hizo alusión así a la objeción preliminar presentada por Chile en el marco de la demanda marítima boliviana, que pretende obligar a negociar una salida soberana al Océano Pacífico, y que fue rechazada por la corte.

Esta no es la primera vez que el gobierno altiplánico acusa una supuesta contradicción en Chile con respecto a La Haya, luego que la Presidenta Michelle Bachelet confirmara la presentación de una demanda contra Bolivia ante dicho tribunal por el río Silala.

DURO DIÁLOGO

Los cancilleres de Chile y Bolivia, Heraldo Muñoz y David Choquehuanca, tuvieron un duro intercambio de opiniones en medio de la 46° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, ocasión en la que el jefe diplomático nacional insistió en que «no hay nada pendiente» entre ambos países.

Durante su intervención, Choquehuanca aludió a la demanda marítima de su país, invitando al resto de los países presentes en la Asamblea a «alentar los esfuerzos que realiza Bolivia para encontrar una solución efectiva y conveniente entre ambos países».

Asimismo, se refirió a la demanda presentada por Chile ante la Corte Internacional de Justicia por el río Silala, señalando que «se trata de un sistema de manantiales» y no de un cauce internacional, como asegura La Moneda.

No obstante, recalcó que «Bolivia saluda que el Gobierno de Chile haya decidido finalmente respetar y someterse al derecho internacional, y resolver en paz y en justicia nuestros diferendos», agregando que «estamos seguros que la verdad nuevamente se impondrá».

Luego tocó el turno a Heraldo Muñoz, quien respondió con firmeza a su par boliviano: «Resulta extraño que Bolivia traiga este asunto bilateral a la Asamblea General cuando el propio canciller acaba de decir que este es un asunto que unilateralmente Bolivia ha llevado a la CIJ, es decir, le compete solamente a la Corte el conocer de este asunto y como lo dice su reglamento, ese asunto cuando se lleva a la Corte no puede ser conocido por otro foro u organismo internacional», recalcó.

Asimismo, enfatizó que «no hay nada pendiente entre Chile y Bolivia porque todos estos asuntos quedaron definitivamente zanjados».

En este sentido, citó el Tratado de 1904 firmado entre ambos países, al mismo tiempo que recalcó que Bolivia sí tiene acceso al mar y una serie de beneficios como exención aduanera en los puertos del norte de Chile.

«Bolivia ha pretendido con una demanda que nosotros hemos calificado de artificial, basada en un concepto de obligación a negociar que no tiene precedentes en el derecho internacional, y que nunca Bolivia le planteó a Chile, porque no hay una palabra de planteamiento de obligación a negociar de parte de Bolivia hacia Chile. Lo que sí hay es el acceso real y definitivo al mar de Bolivia a través de ese tratado», remarcó.

«Que no nos vengan a decir que Bolivia no tiene acceso al mar porque lo tiene, lo que no tiene es acceso soberano y eso es lo que pretende», sostuvo.

Así, Muñoz enfatizó que «Chile es un país respetuoso del derecho internacional, y se defenderá donde corresponde: en la Corte Internacional de Justicia. Ahí vamos a presentar nuestros argumentos, seguiremos haciéndolo y haciendo uso de los mecanismos de solución pacífica de las controversias».

SILALA

De este modo, el canciller chileno se refirió a la demanda presentada por el río Silala, asegurando que «el canciller de Bolivia dice que son un manantial, pero resulta que los grandes ríos internacionales nacen de manantiales». «El Támesis, el Rin, el Amazonas nacen en manantiales de otros países que cruzan fronteras, y ese es el punto, de modo que para evitar la incerteza jurídica y las amenazas del Gobierno boliviano que han incluido agravios como que Chile le roba el agua del río Silala a Bolivia y que sería exclusivamente boliviana, cuando cruzan por la pendiente por la inclinación desde Bolivia hacia Chile, por la única ley universal que Bolivia no puede cambiar: la ley de gravedad, y esa es la realidad», enfatizó.

«Pese a todo, seguimos tendiéndole una mano a Bolivia, para en algún momento restablecer las relaciones diplomáticas de manera inmediata y sin concesiones. Lo digo aquí y lo he dicho antes», recalcó.