En el marco de la Reforma Laboral, el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se mostró a favor de colaborar en el proyecto liderado por el oficialismo, de que destacó tres aspectos fundamentales que como Iglesia ven con buenos ojos.
“La Iglesia está dispuesta a colaborar en el bien común desde su identidad de ser una institución de carácter moral, no somos un grupo político, somos una instancia de fe”, dijo el clérigo, en reunión con los ministros del Trabajo y Hacienda, Javiera Blanco y Alberto Arenas.
En el detalle, Ezzati, señaló que hay tres puntos que le parecen destacables. Primero, existe una“necesidad de que los sindicalistas tengan la formación adecuada para podar entablar un diálogo de altura”
Por otra parte, mostró su preocupación por la relación “real” entre el trabajo y la dignidad de la familia. “Cuando uno le pregunta al papá por qué va a trabajar, me dice porque tengo una familia, quiero que mis hijos tengan la posibilidad de vivir bien su vida”.
En la misma línea el Arzobispo expuso que “el sacrificio del trabajo es tan fuerte que queda en desmedro la familia”, por lo que el sentido de la actividad laboral se pierde.
Por último, señala que hay que poner énfasis en “la formación de los jóvenes al mundo del trabajo, especialmente en el campo técnico profesional”.