Una dura crítica al Obispado de Valparaíso realizó esta tarde el fiscal jefe de la unidad de Alta Complejidad de O’Higgins, Sergio Moya, luego que la Corte de Apelaciones de Rancagua dejara sin efecto la orden que mantuvo estancada por casi 20 días la causa por abusos y encubrimientos ligados a la Iglesia.
«Estimamos que la resolución viene a poner orden en lo sucedido las últimas semanas, toda vez que la paralización innecesaria de la investigación es algo que no tenía fundamento», aseguró el persecutor, indicando que el recurso de protección interpuesto «no fue más que una medida obstruccionista, con el fin de estorbar» ya que ningún representante del Obispado llegó hasta el tribunal para «sostener su postura».
La polémica se generó luego que el pasado 13 de septiembre se realizaran allanamientos en recintos religiosos de Osorno, Chillán, Concepción y Valparaíso. Según el recurso interpuesto por la diócesis, en el último lugar el equipo investigador se llevó un computador, impidiendo seguir realizando las labores diarias.
Sobre esto, Moya criticó que nunca se pidiera la devolución de dicho aparato durante todo el tiempo que la causa estuvo en suspenso. «Ha habido un efecto puramente dilatorio de parte quienes interpusieron este recurso que no se hacen cargo en definitiva de los efectos de esta acción de rango constitucional que ellos prácticamente dejaron abandonada«, señaló, tildando además la situación como «una maniobra jurídica».
Así también, Moya se refirió al comunicado que publicó esta tarde el Obispado, donde se asegura que en dicha oportunidad «abrió sus puertas», entregando todo lo solicitado agregando que además «no existía nada oculto y el personal colaboró amablemente con el Fiscal».
«La información que nosotros tenemos, lo que se pudo percibir en terreno fue otra cosa. De hecho los informes que la fiscalía emitió a la Corte de Apelaciones de Rancagua dan cuenta detallada de los entorpecimientos que se hicieron en dicho obispado, por lo tanto lo tomo como palabras de buena crianza, pero que no corresponden a la realidad», respondió, agregando que se encontró documentación escondida en un entretecho.
LO QUE VIENE
Retomada la tramitación judicial de la indagatoria -que impedía realizar audiencias o medidas intrusivas-, la fiscalía espera que durante las próximas 24 horas se resuelvan algunos escritos ingresados tanto de su parte, como de las defensas.
«Las diligencias han continuado, ayer compareció (el obispo Gonzalo) Durarte, (el sacerdote Jorge) Laplagne; tenemos más citados la próxima semana. La agenda de indagaciones está bastante copada y hay diligencias que van a seguir practicándose», indicó Moya.
Y en esa línea explicó que el equipo se distribuyó la documentación incautada en los arzobispados de Santiago y Concepción; de los obispados de Chillán, Valparaíso, Osorbo y Castrense; los correos electrónicos encontrados en Campus San Joaquín de la Universidad Católica; con el fin de revisar si alguno de estos sirvan para la investigación.
En cuanto al sacerdote Raúl Hasbún, quien entregó su testimonio en calidad de imputado por encubrimiento en la causa contra Laplagne, el fiscal aseguró que el religioso «aportó antecedentes con los que se comprometió», y que «en virtud» del contenido y antecedentes entregados, el persecutor regional a cargo del caso, Emiliano Arias, dispuso secreto sobre el contenido de la indagatoria y sus anexos 45 días.
Así también, se espera que se pueda retomar la solicitud de sobreseimiento definitivo que presentó la defensa del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, citado a declarar como imputado por encubrimiento en la causa contra el ex canciller de la arquidiócesis, Óscar Muñoz, frente a lo que Moya aseguró no conocer el detalle del planteamiento, pero que el estándar que se debe lograr para acreditar que no hubo delito o que el cardenal no fue partícipe de este «es de tal nivel que equivale a una sentencia definitiva».
«Nosotros creemos que en este caso, con los antecedentes que tenemos en poder de la fiscalía hasta ahora, existen antecedentes que descartan un sobreseimiento definitivo», argumentó.
Otro tema pendiente es el posible traslado de la causa de Muñoz. Zanjado este tema, se analizarán las nuevas peticiones respecto el caso y aseguró que hasta el momento, «no hemos ingresado ninguna petición de formalización». (Emol)
