Una auditoría de la Unidad Especializada Anticorrupción del Ministerio Público detectó que la empresa Caval, propiedad de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, presentó “inconsistencias” en su declaración de renta ante el Servicio de Impuestos Internos en 2012, año en que obtuvo ingresos por más de $1.531 millones.
“Se observan inconsistencias en los datos declarados del patrimonio financiero y el capital propio tributario, debido a que ambos presentan el mismo valor y son negativos, lo cual no es concordante con el ingreso de $1.531 millones, ni el resultado tributario (utilidad), ni el total de pasivos y activos”, concluye el informe de tres páginas que tiene en su carpeta de Caval la Fiscalía de Rancagua.
Ello significa que los socios de la empresa, Natalia Compagnon y Mauricio Valero, sacaron las utilidades devengadas por la sociedad y se las repartieron o gastaron, dejando a la empresa en una precaria situación financiera, explican especialistas tributarios a “El Líbero”.
Las deudas, además, sumaron $517 millones, quedando un patrimonio financiero de -$69 millones.
Caval declaró millonarias pérdidas el año que obtuvo el crédito del Banco de Chile
Al año siguiente, en 2013, la misma auditoría reveló que la empresa tuvo ingresos por $83 millones, con una pérdida operacional de $277 millones, lo que arrojó una pérdida tributaria de $88 millones.
La pregunta que se hacen los mismos especialistas consultados, es cómo el Banco de Chile le pudo prestar $6.500 millones en diciembre de 2013 a una sociedad comercial con ese deficitario estado financiero, operación que fue visada y aprobada por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
La investigación de la fiscalía a la contabilidad de la empresa
Esta auditoría es parte de la arista contable y financiera que está investigando el fiscal Toledo, y en la cual será clave la declaración del contador y gerente de finanzas de Caval, Marcelo Carreño Salgado, quien es muy cercano al socio Mauricio Valero, y conoce prácticamente todos los movimientos financieros de la empresa desde su fundación en febrero de 2012.
La información recopilada, además, es parte de los antecedentes pedidos al Servicio de Impuestos Internos (SII), como las declaraciones de renta anuales y mensuales de la empresa, los balances financieros, las facturas y boletas por los servicios prestados o recibidos, entre otros.
Sin embargo, la Fiscalía no podrá denunciar ante la justicia la existencia de eventuales delitos tributarios, porque ello es competencia exclusiva del SII, que está dirigido por Michel Jorrat.
Una de las principales líneas de investigación de la empresa dice relación con revisar al detalle cada una de las facturas con que declaró gastos por $1.132 millones, que les permitieron reducir considerablemente el pago de impuestos en su declaración de renta al SII a apenas $48 millones.
Según el mismo balance financiero, las asesorías pagadas ese año por $1.070 millones decían relación con servicios legales, contables y de gestión, lo que induciría a pensar que Caval subcontrató las asesorías que prometió realizar.
La legislación exige que para poder descontar como gasto y evitar el pago de impuestos a cuenta de asesorías, éstas deben estar respaldadas con las facturas y boletas respectivas, con un informe con dichos resultados y que explicite en qué benefició a la empresa contratante, antecedentes que le pedirá la fiscalía a la empresa.
Las boletas que pagó Caval en 2013 y 2014
Según publicación de ayer de «El Mercurio», en 2012 Caval pagó honorarios a 20 personas, cifra que se redujo a la mitad durante 2013.
En información del SII a la que tuvo acceso este medio, se observa que la empresa de la nuera de la Presidenta pagó honorarios a varios profesionales, entre ellos más de $10 millones ente marzo y abril de 2014 a Gabriela Makarena Ocampo Rosales, profesora de educación media en historia y geografía. Desde enero de este año, Ocampo se integró a la dirección sociocultural de la Presidencia, dirigida entonces por Sebastián Dávalos Bachelet, con un sueldo de $2,5 millones.
También boleteó para Caval Javiera Garfias Órdenes, en marzo de 2013 por $1 millón, actual jefa de programación de la fundación “Teatro a Mil”; y Marta Flor Veas Sobarzo, por $5,1 millones en marzo de 2014, socia del contador Carreño en lasociedad SCR, que recomendó Natalia Compagnon en una reunión con Andrónico Luksic y el gerente de ingeniería de la CCU, Francisco Rodríguez. (El Líbero)