La fiscal del caso SQM Carmen Gloria Segura se contactó el jueves 17 de marzo con la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos, Delitos Medioambientales y Crimen Organizado (ULDECCO). En concreto, a través de un oficio ordenó revisar si se ha manipulado parte de la evidencia del caso SQM que está en poder de la Fiscalía.
Ese mismo día, Segura había recibido de parte de los querellantes de la Fundación Ciudadano Inteligente, Mauricio Daza, Carlos Hidalgo y Pedro Orthusteguy, una denuncia alertando la presunta desaparición de correos electrónicos del ex gerente general de la minera Patricio Contesse, que están contenidos en un disco duro que el Ministerio Público tiene a disposición de las partes.
Al respecto, Segura señaló en su resolución que “en atención a lo señalado por los abogados (…) en cuanto a la falta de integridad de la evidencia en el computador de Patricio Contesse, puesta a disposición de los intervinientes en un computador del Ministerio Público (…) aclárese por la requeriente, emisor y destinatario de los correos que ha individualizado por fecha. Una vez aclarado, ofíciese a ULDECCO a la subdirección de Análisis y Desarrollo, a fin de que un analista de dicha unidad revise el computador disponible a los intervinientes, la evidencia aludida, constante y certifique la efectividad de lo señalado”.
Según el documento de los querellantes, el lunes 14 de marzo “el abogado Carlos Hidalgo Guerrero concurrió a la oficinas del Ministerio Público ubicadas en Teatinos 950 piso 6, comuna de Santiago, con la finalidad de revisar la información incautada en el contexto de esta investigación correspondiente a los correos electrónicos que se encontraban al interior del notebook del imputado Patricio Contesse”.
De acuerdo a la denuncia “al revisar la información puesta a nuestra disposición en un computador destinado especialmente para tal efecto por la fiscalía, esta parte pudo percatarse que había un número importante de correos electrónicos que habían sido revisados con anterioridad al 16 de febrero de 2016, pero que actualmente no se encontraban incorporados dentro de la evidencia revisada”.
Entre los correos que faltan, según otro escrito que los querellantes enviaron a la fiscalía con el detalle, hay nueve mails relacionados al presunto cohecho del ex senador UDI Pablo Longueira con el ex gerente Contesse. Este intercambio de correos electrónicos entre Longueira y Contesse, darían cuenta de la injerencia del alto ejecutivo de la minera en la redacción del proyecto del gobierno sobre la ley de Royalty. Allí, el ex senador figura remitiéndole a Contesse un borrador de la iniciativa del gobierno, a la que el ejecutivo le contesta enviándole sus propias observaciones. Estas, que plantean incluir a las empresas mineras nacionales al sistema de invariabilidad tributaria, son casi idénticas a los cambios incorporados en la redacción final del proyecto que se envió al parlamento el 31 de agosto de 2010. La fecha de los correos desaparecidos a los que aluden los querellantes va desde julio a septiembre de 2010
Según la denuncia, “al solicitar una explicación a la funcionaria que se encontraba presente en el lugar sobre la existencia de correos que anteriormente habían sido vistos por este interviniente al revisar la evidencia que se estaba analizando, no se obtuvo ninguna respuesta concreta ni satisfactoria”. Para los querellantes hay “un indicio grave sobre la pérdida de información relevante contenida en la referida evidencia material”. (La Tercera)