Fisco debe indemnizar con $ 300 mills. al médico del expresidente Allende

Fisco debe indemnizar con $ 300 mills. al médico del expresidente Allende

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Más de $ 300 millones es el monto con el cual el Fisco deberá indemnizar a Danilo del Carmen Bartulín Fodich, médico cirujano y quien encabezaba el equipo de doctores del expresidente Salvador Allende durante su mandato. Así lo estableció el 19° Juzgado Civil de Santiago al reconocer los daños y perjuicios que sufrió el profesional durante la dictadura.

El fallo del tribunal llega luego de que el 2 de junio del año pasado, el médico, representado por el abogado Álvaro Pavez, interpusiera una demanda de indemnización en contra del Fisco, es decir, por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), a raíz de las consecuencias que sufrió a causa de los hechos ocurridos mientras estuvo detenido tras el golpe de Estado de 1973.

En su demanda -sostiene el escrito- el caso del doctor Bartulín se enmarca en el contexto del régimen militar, siendo este víctima “de delitos perpetrados por agentes de la dictadura, cuyos daños deben ser íntegramente indemnizados; delitos cuya comisión el Estado de Chile está confeso en cuanto a haber sido perpetrados y en cuanto a la identidad de las víctimas individualizadas en los Informes Valech I y II”.

La acción judicial, presentada por Pavez, el doctor del exmandantario, había solicitado una indemnización de $ 300 millones, con el cual “buscan reparar el daño, por la vía de la indemnización, que es la figura interna del derecho chileno adecuada al efecto”. A pesar de aquello, finalmente el tribunal fijó en $ 350 millones el monto del pago que debe realizar el Estado al médico.

“MÉDICO DEL CHICHO”

La tarde del 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado, según se expone en la demanda judicial, el doctor supo que formaba parte de la lista que difundió la junta militar de gobierno, sobre las personas que debían presentarse voluntariamente ante el Ministerio de Defensa. El profesional, horas antes había sido sacado a la fuerza de La Moneda y retenido en el piso de la calle Morandé junto a otros funcionarios del gobierno de Allende.

Ante el requerimiento del régimen, de presentarse ante la autoridad, Bartulín se presentó al día siguiente en la repartición de gobierno, donde fue interrogado por ocho horas. La tarde de aquel 12 de septiembre, fue trasladado -a la fuerza- hasta el Estadio Chile, lugar donde fue reconocido por un carabinero como “el médico del Chicho”.

Aquello generó que fuera “apuntado en la sien con una pistola con la bala pasada, lista para disparar, por el coronel Manríquez, a cargo del Estadio, quien le señaló a viva voz ‘te ha llegado tu cuarto de hora’ para dar, minutos después, la instrucción a un teniente de apellido Rodríguez que “se lo dejaran aparte, separado del resto y atado de manos”, sostiene la demanda.

Durante varias horas el médico debió estar en esa posición, circunstancias en las que llegó hasta ese mismo lugar el cantautor nacional Víctor Jara. “Ambos pasaron a ser una suerte de trofeos, a quienes se permitía maltratar con insultos y golpes de todo tipo y por todo militar o carabinero que pasara por el lugar a mirarlos”, agrega.

Después de eso, y en medio de interrogatorios que hacían funcionarios del Ejército y de la Policía de Investigaciones para conocer su vínculo con Allende, fue trasladado hasta el Estadio Nacional. En ese recinto, nuevamente fue sometido a “brutales y sofisticadas sesiones de torturas”, entre las cuales se encuentran simulaciones de fusilamiento, entre otras series de vejaciones.

En octubre del 73, quien fuera el médico de Allende fue trasladado hasta Calama, donde estuvo detenido en un recinto militar hasta febrero de 1974, momento en el que fue regresado hasta el Estadio Chile y posteriormente en la Cárcel Pública. Bartulín permaneció preso hasta junio de ese, tiempo en el que también recibió maltratos.

PROCESO JUDICIAL

Durante la demanda presentada por el médico, se presentó un testigo, quien dio cuenta de que “toda situación de apresamiento y sometimiento a todo tipo de torturas le provocaron a Danilo más de alguna atrofia o daño corporal, por lo tanto, su disposición para ejercer como médico por ese camino se vio afectada, sumado a ella el largo periodo de estar en calidad de preso que se prolongó por más de dos años y posteriormente tener que adecuarse a una nueva realidad una vez que salió al exilio”.

Hechos que, junto con esos daños, también generaron perjuicios económicos luego de que algunos de sus bienes fueran requisados o debieran ser liquidados para poder asumir sus problemas económicos. Por otro lado, también generaron “problemas de artrosis, y eso era una inhabilidad para alguien que había sido cirujano”.

La sentencia del 19° Juzgado Civil de Santiago cita que el profesional, quien reside en España, integra las listas de las comisiones Valech, las cuales acreditaron los hechos de los que fue víctima y por lo cual recibe una pensión en su calidad de víctima de prisión política y tortura. Aquello sirve como antecedente, cita la sentencia, para acoger la demanda del doctor.

En ese sentido, sentenció que el Estado de Chile “debe pagar al demandante, don Danilo del Carmen Bartulín Fodich, a modo de indemnización de perjuicios por daño moral, la suma de $ 350.000.000, con los reajustes e intereses que se indican”. (La Tercera)