Son 250 páginas las que tiene el auto de procesamiento que la ministra Romy Rutherford elaboró para encausar al excomandante en jefe del Ejército (2014-2018), general Humerto Oviedo. La jueza le imputa el delito de malversación de caudales públicos con gastos reservados por un monto que supera los $ 4.500 millones.
En la resolución de la jueza se da cuenta de una serie de gastos de Oviedovinculados al uso de gastos reservados para la compra de bienes personales, viajes, regalos, “sobresueldos” a sus asesores, y además el mantenimiento de su casa como excomandante en jefe.
Una de las declaraciones que están en el procesamiento es la del general Sergio Ahumada Labbé, quien testificó ante Rutherford hace dos semanas y media y entregó importantes detalles, pues en la jafetaura de Oviedo fue su secretario general.
En el auto de procesamiento, Rutherford señala que Ahumada manifestó que “toda la asignación de recursos era determinada por el comandante en jefe, refiere que al principio, cuando el general le explicó sus funciones, una semana antes de que asumiera, que le asignarían $ 6 millones para gastos”.
En esta línea, agregó que la entrega de ese dinero duró unos cuatro o cinco meses, pero no terminaron. Posteriormente, según Ahumada, “esa suma aumentó a $8 millones, que se hizo por aproximadamente un año.
Ahumada expresó que a mediados de 2016 pasaron a unos $ 10 millones, lo que recuerda, porque cuando le entregaban los recursos y tenían una actividad u otra cosa, él decía al oficial de Finanzas o al comandante en jefe, que no le iba a alcanzar el dinero, entonces le asignaban más recursos, por orden del comandante en jefe”.
El testimonio que también reveló el modus operando del gastos del dinero, según el procesamiento, fue el entregado por el exjefe de Finanzas de la comandancia en jefe, coronel Sergio Undurraga.
Este, quien también había revelado los gastos del antecesor de Oviedo, el general Juan Miguel Fuente-Alba, manifestó ante Rutherford que “en cuanto al ítem ‘apoyo a ex comadantes’, declara que se refiere al apoyo que se entregaba a los excomandantes en jefe, a razón de $ 800 mil mensuales, y que según le señalaron, esto era para su seguridad, nunca recibió más información a respecto”.
Vásquez, según el escrito elaborado por Rutherford, “señala que la instrucción se la dio el general Oviedo en el sentido de que debia hacer entrega de ese dinero al general Izurieta Caffarenam hasta que falleció en 2015 0 2016, al general Cheyre, al general Izurieta Ferrer y al general Fuente-Alba”.
Undurrga también mencionó en su declaración al actual comandante en jefe, general Ricardo Martínez, quien en la época de la comandancia en jefe de Oviedo era Jefe del Estado Mayor del Ejército.
“En relación con los viajes del general Oviedo, que cuando en ciertas oportunidaes, por razones de trabajo, él no podia concurrir a la comisiñon de servicio, él le ordenaba que se ecnargara de pagar el pasaje aereo de la señora del general que iría en su reemplazo. Agrega que normalmente, quien lo reemplazaba, era el jefe del Estado Mayor, quien en esa época era el general John Griffths, y luego fue el general Ricardo Martínez”, dice el procesamiento.
Se agrega que “en todo caso, recuerda que esta situación ocurrió solo con el general Martínez, en el sentido de pagarle el pasaje a su señora para que viajara con él, en reemplazo del general Oviedo”.
Son 30 los hechos que Rutherford le imputó a Oviedo, donde figuran el pago de $ 14 millones para mantener la casa, $ 6 millones para el uso mensual del comandante en jefe, mil dolares para generales de brigada que salian de viaje y el pago de cuotas del Rotery Club.
Los almuerzos con gastos reservados
El general (R) Ahumada además reveló que “respecto de las personas que se invitaban al comedor oficial de comandante en jefe, en la comandancia, recuerdo haber compartido en los almuerzos oficiales, con el ministro de Deportes, Pablo Squella, también recuerdo que se invitó a varios lideres de opinión, que tenían columnas en los periódicos, donde vio al exministro Jose Ramon Valente”.
Conoció también al excanciller Ampuero (…) Todo lo anterior, desconoce cómo se costeaba, expone que cree que los fondos provienen de los mismos fondos, de que han venido hablando. Esto es, de gastos reservados”.
La Tercera/Agencias