El ministro del Interior, Andrés Chadwick, asegura que él y sus equipos de trabajo en las últimas semanas han estado «con las manos llenas» por los proyectos de ley que la cartera tiene contemplado presentar los últimos días de septiembre.
El secretario de Estado asegura que al asumir su segunda administración, el pasado 11 de marzo, como titular del Interior y Seguridad Pública, «nos encontramos con elementos que había que modificar». Chadwick se refiere a una «actitud» del gobierno anterior, en que la seguridad ciudadana «no tenía la prioridad», y que para dar muestra del cambio de mirada se conformó el Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública (ANSP).
-¿Cómo toma que se mantengan los índices de percepción de inseguridad y que en las encuestas la delincuencia siga siendo la principal preocupación ciudadana?
-Sabemos que es la principal preocupación. De ahí el cambio de actitud para combatirla con dureza y sin debilidades como en el pasado. Con las policías y en coordinación con la fiscalía estamos avanzando. Pero es algo que se comenzará a ver poco a poco. No se obtienen resultados de la noche a la mañana; quien lo crea así no conoce nada del problema. La propia actitud del Presidente, al encabezar ya tres rondas policiales, la última el martes en Concepción, es el mejor ejemplo de la prioridad que le damos a este tema.
-¿Qué responde a las críticas que señalan que han aumentado los delitos de alta connotación social como homicidios, violaciones y robos con violencia, pese a los operativos masivos de Carabineros?
-Hay que mirar las cifras en su integridad. Los delitos violentos durante agosto han disminuido un 1,1%, comparándolo con el mismo mes en 2017, y los detenidos por estos aumentaron en un 7,1%. Obviamente no nos satisfacen estas cifras, ni menos la medición de un mes podría ser concluyente, pero nos indica que vamos por buen camino. Por ello la necesidad de las rondas preventivas, tenemos en marcha el programa STOP, hemos aumentado la presencia policial, la coordinación del trabajo y, cuando descubrimos focos criminales, realizamos planes especiales. Carabineros reforzó 11 comisarías en la Región Metropolitana que tenían aumento de estos delitos. En las primeras semanas en ocho comisarías ya logramos rebajar el número de estos delitos.
-El semestre anterior se produjeron casos de robos con homicidio de alta connotación pública en La Reina y Lo Barnechea, y aún no se ven grandes avances. ¿Qué les dice a esas familias?
-El trabajo policial y de la fiscalía ha permitido la detención de cinco personas que presuntamente fueron autores de la muerte de Álex Ramírez. Ante el dramático crimen de don Aldo Caiozzi, seguimos de cerca la investigación, que se encuentra avanzada y podría tener resultados pronto. En el caso del asesinato de la señora Carmen Gómez, cuya familia recibí en La Moneda, se trata de un crimen cometido por un menor de edad, que estaba en libertad pese a cometer reiterados delitos. El Presidente asumió un compromiso con las víctimas de delincuentes menores de edad y mandató acelerar el proyecto de ley sobre responsabilidad penal juvenil, estableciendo como una agravante de la pena cuando el menor comete un delito teniendo reiteraciones de ellos en su prontuario. Este proyecto será presentado al Congreso en los próximos días.
AUDITORÍA EXTERNA PARA LAS POLICÍAS
-¿Cuál es el avance del trabajo posterior a la comisión de seguridad, considerando que las 150 propuestas debían traducirse en iniciativas legales, y que el Presidente estableció un plazo de 90 días?
-Estamos trabajando en los proyectos de ley. Tenemos la modificación a la Ley Orgánica de las Policías, tenemos listo el de la Ley de Control de Armas, listo el del Sistema de Inteligencia, y modificaciones a la Ley Orgánica de Municipalidades. Estamos en las revisiones finales de estos proyectos para presentárselos al Presidente y puedan ser ingresados al Congreso en los últimos días de septiembre.
Tras revisar unos documentos, el ministro plantea que están pendientes «porque requieren más tiempo, los que dicen relación con la especialización de las policías, que queremos hacerlo con una perspectiva gradual y un plan piloto».
-Usted dijo que es necesario terminar con la autonomía institucional en Carabineros. ¿Cuáles deberían ser las principales áreas a intervenir?
-En la Ley Orgánica (de las policías), especialmente en la de Carabineros, hay ámbitos de autonomía funcional, administrativa y operativa, que a nuestro juicio no son compatibles con el logro de los objetivos de seguridad ciudadana, y no es adecuada a lo que es modernamente hoy en día el funcionamiento de una policía. Porque cuando se producen ámbitos de autonomía, se da una cierta tendencia a que se debiliten los controles internos, a que se debiliten las capacidades de evaluación y gestión, y a que se debilite la transparencia. Vamos a establecer la obligatoriedad de tener un reporte contable trimestral de los gastos de Carabineros y la PDI, una radiografía completa del uso y la administración de sus recursos, además de un comité de auditoría permanente, y una auditoría externa anual.
-¿Cómo ha sido su relación con Hermes Soto tomando en cuenta la reticencia que ha mostrado Carabineros en el pasado a introducir estos cambios?
-Muy buena. Hasta el momento estamos satisfechos con el mando de Carabineros por la forma en que está ejerciendo sus funciones, en la forma como se ha compenetrado activamente en el cumplimiento de estos objetivos, especialmente en el proceso de modernización.
-Usted ha mencionado que debe existir un trabajo coordinado entre las policías. ¿Cómo se logra eso considerando el historial de desencuentros entre ambas instituciones?
-Esa es una de nuestras prioridades y estamos fortaleciendo la colaboración entre ambas policías, y hemos tenido buenos resultados. La tradición es que cada una desarrolle su acción en forma independiente, sin mayor colaboración, muchas veces duplicando sus funciones. Buscamos un cambio profundo de esta cultura para establecer sistemas de coordinación, colaboración y trabajo conjunto, orientado a focos criminales para tener mejores resultados.
REGISTRO ONLINE PARA ARMAS DE FUEGO
-Una de las preocupaciones hoy es el alto poder de fuego que presentan las organizaciones criminales. ¿Cuáles serán los ejes de la nueva Ley de Control de Armas?
-Cada vez hay mayor presencia de armas, pero no solo eso, sino que ya no son hechizas o de menor calibre, sino que son armas modernas. Por consiguiente, vamos a incluir distintas medidas en el proyecto de ley que se enviará al Congreso para establecer un sistema de inscripción de armas, y un registro de inscripción de armas que esté online .
-¿Y en lo que compete a los tenedores de armas?
-Necesitamos mejores mecanismos de control y fiscalización de la tenencia de todas las armas inscritas. Incorporamos a la PDI en esa tarea de fiscalización, y ya no será solo Carabineros quien lo haga.
-Desde el Gobierno, ¿tomaron contacto con el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, o a nivel de coalición política, ya que él es militante de su partido, a raíz del convenio firmado con un club de tiro de la comuna con descuentos para vecinos?
-No, no he tenido contacto con el alcalde Palacios. Creo que con el curso de los días ha ido moderando su postura inicial.
-¿Con el cambio a la Ley de Municipalidades se establecerán de manera clara restricciones para que los alcaldes puedan impulsar políticas que fomenten el uso de armas?
-Absolutamente. Hay quienes piensan que deben existir funcionarios municipales con atribuciones equivalentes a Carabineros o la PDI. Por ningún motivo. Nosotros tenemos nuestras policías y creemos que esto ha sido una columna vertebral muy importante para efectos de que las funciones policiales y el uso de armas estén debidamente ordenados, regulados e institucionalizados. Y creemos que este modelo para nuestro país es el más adecuado; y creemos además que podría generar un grave perjuicio para los objetivos de seguridad ciudadana el que se promueva la existencia de distintos tipos de policías locales. Por lo tanto, no vamos a propiciar ni mucho menos impulsar una política que permita tener policías municipales.
«En segundo lugar, creemos que el incentivo al uso de armas puede terminar siendo, y como la experiencia así lo indica, un remedio mucho peor que la enfermedad». (El Mercurio)
