La singular declaración del ministro Secretario General de la Presidencia Giorgio Jackson respecto a una posible situación donde todos los involucrados en las tomas ilegales de tierras en La Araucanía podrían resultar ganadores (una situación win-win), comprensiblemente generó duras críticas por parte de la oposición y de los propios afectados. Lo más sorprendente de la lógica jacksoniana es la incapacidad para entender cómo funcionan los incentivos y por qué siempre es un mal precedente que el Estado pague a los dueños legales de un terreno una compensación para poder adquirir esas tierras y después entregarlas a las personas que ilegalmente se las tomaron.
Las declaraciones de Jackson se dieron en una entrevista en las que, incomprensiblemente, el ministro hizo varias otras declaraciones destempladas, autodestructivas, pedantes, y políticamente complicadas. La conversación con el streamer Wingz se dio en la plataforma Twitch. En la entrevista, que duró más de una hora, Jackson intentó llegar a un público más joven con lo que, presumo, fue un estilo de comunicación que consideró cercano.
Ya en el primer minuto de la entrevista —que todavía se puede revisar en algunas cuentas en la plataforma, incluida la que parece ser la del propio Jackson— se vio que las cosas venían mal. El entrevistador comenzó dando a entender que la instancia la había pedido el entorno del ministro. Luego, al presentarlo, comentó que Jackson le pidió que lo tuteara. Pero Wingz mostró su incomodidad con esa petición comentando en vivo que “hay que respetar los rangos”.
Después, la entrevista tocó diversos temas. Varios de los dichos de Jackson, como el comentario sobre la supuesta superioridad moral de su generación política, fueron incendiarios y desafortunados. Él mismo ya salió a pedir perdón por sus exabruptos.
Aunque no fue la declaración que más ruido causó, la que mejor retrata los problemas que tiene Jackson para comprender cómo funcionan los incentivos fue la declaración sobre las tomas ilegales de tierras, las demandas por devolución de tierras de personas del pueblo mapuche y los desafíos que tiene el gobierno para abordar el conflicto. Al resumir el problema y lo que él considera como solución, Jackson dijo: “Hay muchas forestales que están vendiendo porque no les sirve de nada tener los predios tomados, y los tienen en conflicto y lo único que quieren es venderlos e irse para otro lado donde no haya conflicto. Y también les conviene. Uno puede generar una situación de win-win«.
La explicación de Jackson demuestra una sorprendente incapacidad para entender cómo funcionan los incentivos. La razón por la que muchas forestales quieren vender tierras tomadas ilegalmente es porque ya no pueden trabajarlas. Si tuvieran la certeza de que está en vigor en la zona el Estado de Derecho, y que nadie puede ocupar ilegalmente su propiedad, muchas de esas empresas probablemente no querrían vender. La supuesta voluntad actual de vender se explica porque las empresas solo tienen dos opciones: hacerlo al mejor precio posible —lo que el gobierno considere precio justo— o seguir perdiendo dinero al no poder usar las tierras con fines productivos (y tener que pagar los costos, incluidos los impuestos, que implica mantener la propiedad de una tierra que no pueden usar).
Por su parte, si el gobierno cede a la presión y compra las tierras a los propietarios legales para entregárselas a los que reclaman la propiedad de esas tierras, quedará sentado un muy mal precedente. Desde entonces en adelante, será cosa de ir a tomarse un terreno, reclamarlo como propio, hacerse con algo de paciencia, auto-declararse miembro de un pueblo originario, y esperar que el Estado compre el terreno a los propietarios actuales y entregue nuevos títulos de dominio a los que se lo tomaron.
En su entrevista en Twitch, Jackson intentó hacerse el cool y llegar a audiencias más jóvenes. Pero sus palabras solo demostraron que no entiende cómo funciona la lógica de incentivos. Cualquier gamer probablemente entiende mejor esa lógica de incentivos a partir de su experiencia compitiendo por puntos, premios, o para subir al siguiente nivel en los juegos online.
Altos funcionarios del gobierno del Presidente Gabriel Boric han convertido el autosabotaje verbal en una costumbre. Hablando más rápido de lo que piensan, han hecho que su incontinencia verbal sea la noticia y han demostrado una evidente incapacidad de actuar a la altura de las circunstancias.
Es verdad que todos cometen errores y que el gobierno recién se acerca a cumplir su quinto mes en el poder. Pero dada la intensidad con la que estos mismos líderes políticos criticaron los errores y desaciertos de los gobiernos anteriores —y varios, como Jackson, todavía siguen usando la carta de su supuesta superioridad moral— corresponde recordarles que, con la misma vara con la que ellos midieron serán ahora medidos.
Tal vez una buena sugerencia para Giorgio Jackson sea aprender la lección que le intentó enseñar el influencer Wingz y demostrar que él también puede aprender a respetar su propio cargo. (El Mercurio)
Patricio Navia