Jugando al misterio, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respondió ayer consultas acerca de la inminente presentación del proyecto de Presupuestos 2020, haciendo énfasis en la necesidad de aprobar otras dos reformas estructurales en tramitación: la tributaria y la de pensiones.
Es que ambas -como ingresos la primera y como gasto la segunda- juegan un rol relevante en la estructura del erario fiscal, puesto que la aprobación de los recursos de la tributaria permitirá financiar el aumento de las pensiones solidarias.
La gran duda de la jornada de ayer apuntaba a conocer cuándo se presentaría el proyecto. Según trascendió en La Moneda -y pese a que el plazo vence el 30 de septiembre-, sería hoy mismo, a través de cadena de televisión a las 21 horas, mensaje que el Presidente Sebastián Piñera grabaría luego de su arribo a Chile desde EEUU, tras participar en la Asamblea Anual de la ONU.
En todo caso, insisten las fuentes, la decisión final corresponde al Mandatario.
QUÉ SE ESPERA
El jefe de las finanzas públicas insistió en que será un Presupuesto audaz, pero responsable. “¿Qué es lo que significa responsabilidad con audacia?, Responsabilidad porque vamos a cumplir con nuestro compromisos fiscales y audacia porque estamos conscientes que este país necesita un impulso”, sostuvo.
Aunque no quiso ahondar en las críticas de senadores de oposición que cuestionan que las estimaciones de recaudación de la RT sean consideradas en el erario -en torno a US$917 millones, si se repone la repatriación de capitales-, sí señaló que en la programación financiera está el gasto en pensiones y que esperaba que ambas iniciativas estuviesen aprobadas antes de fin de año.
“Los chilenos esperan mejores pensiones, no a mediados del año próximo sino desde 1 de enero de 2020, y segundo, nuestra economía necesita medidas de reactivación”, sostuvo.
Lo cierto es que el mercado no prevé que el Presupuesto 2020 sea expansivo, si es que se mantiene el compromiso de reducir el déficit estructural en 0,2% por año, con parámetros estructurales que en el caso del PIB tendencial es de 3%, mientras el Precio de Referencia del cobre es de US$2,86 la libra para la década.
Con esos datos, los expertos proyectan un aumento de gasto entre 2% y 3%, con prioridades en educación, salud e impulso en obras públicas.
AJUSTES A IFP
Una vez presentado el Presupuesto 2020, la próxima semana es el turno del Estado de la Hacienda Pública y el Informe de Finanzas Públicas, que deberían consignar -entre otros- dos grandes ajustes: precio del cobre y PIB anual para el próximo año.
Sobre lo primero, una de las grandes dudas es si el metal seguirá bajando su cotización. Ayer cerró en US$2,59 la libra, mientras que para 2020, el Informe de Política Monetaria del BC lo proyecta en US$2,6 la libra.
Para tener una referencia de cuánto impacta el precio del cobre a los ingresos del Fisco, Fabián Sepúlveda, de Santander, señala que para 2019 “aunque en el margen el cobre ha caído, los mayores niveles en la primera parte del año implicarán que el promedio anual se ubique en torno a US$2,70 por libra, lo que podría significar US$600 millones de menor recaudación asociada a minería”, tomando en cuenta que la última estimación de Hacienda para 2019 fue de US$2,85 la libra. Agrega eso sí, que “esto es solo parcialmente compensado por la depreciación del peso, que en promedio anual sería de 2,7% respecto a lo proyectado en el IFP ($675 estimado por Hacienda), por lo que el efecto total son menores ingresos por un monto de entre 0,1% y 0,2% de PIB”.
Otro de los ajustes sería justamente el PIB. La última estimación de Hacienda es de entre 3% y 3,5%, pero la más reciente Encuesta de Expectativas Económicas anticipa 3,1%, cifra que podría ser más baja si acerca a lo que prevé JP Morgan de 2,3% para 2020.
EJES DEL PRESUPUESTO
como cada año se anticipan focos de conflicto, siendo los principales la sequía que afecta al país, los fondos para regiones y los recursos para educación, entre otros.
Salud, educación, clase media, economía y seguridad: las prioridades
En reuniones con parlamentarios oficialistas, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha adelantado que la programación financiera para el próximo año considerará los ejes del programa de gobierno, con foco en educación y salud, cuyos erarios este año representaron el 25% y el 20% del total, respectivamente. En salud, se priorizarían recursos para continuar ampliando la red hospitalaria y la reforma a las Isapres; mientras que en educación también se incorporarían fondos adicionales para educación escolar y la gratuidad para la educación técnica y profesional, que el gobierno busca aumentar a un 70%.
También se considerarán fondos para el plan Clase Media Protegida, mientras que en infancia se priorizarán platas para el Servicio Nacional de Menores (Sename), que este año exhibieron un avance de $ 30.000 millones respecto al año pasado. En pensiones, se inyectarán dineros para solventar el incremento en el Pilar Solidario a partir del primero de enero del 2020. En seguridad, los recursos aumentaron 1,1% este año versus 2018, a $ 1,6 billones, y se priorizarán fondos adicionales para programas de seguridad ciudadana de la Subsecretaría de Prevención del Delito. También, se le dará continuidad al plan de reactivación de la economía, que contempla casi US$ 3.000 millones en gasto entre 2019 y 2023.
Recortes en viáticos, contrataciones y gastos operativos
Al igual que este año, el Presupuesto de 2020 incorporará medidas de ajuste del gasto operativo en el sector público, los que el año pasado le permitieron a la cartera ahorrar y reasignar más de US$ 1.000 millones.
En un oficio enviado el pasado 12 de junio a todos los ministerios, Hacienda delineó una serie de instrucciones para hacer más eficiente el gasto. Un primer criterio es que los gastos de soporte de los servicios se proyectan con un «nivel de continuidad operacional», eliminando gastos por una vez y «contemplando mayor eficiencia en el uso de los recursos».
En el segundo punto la cartera comunica a la administración pública que no se considerarán recursos para la adquisición de activos no financieros, como desembolsos para terrenos, edificios, mobiliario, máquinas y equipos, y programas informáticos, entre otros.
«En los conceptos de gastos asociados a este rubro, es fundamental mantener la austeridad y eficiencia en el uso de los recursos públicos», asegura el oficio firmado por Larraín, que también solicita a las instituciones «cumplir» con el instructivo presidencial sobre limitación de dotaciones máximas y uso de vehículos institucionales.
El documento oficial instruye a los organismos «ajustar» a lo «estrictamente necesario» para el desarrollo de sus funciones «esenciales» los desembolsos en publicidad, difusión, representación, horas extraordinarias, honorarios, viáticos, pasajes y fletes, dando cumplimiento a las instrucciones que ya se dictaron para la ejecución de la Ley de Presupuestos 2019.
La tensión por los recursos de la reforma tributaria
Inevitablemente, el trámite de la ley de Presupuestos se cruzará con el debate de la reforma tributaria, que se encuentra en su segundo trámite en el Senado. Al inicio de la discusión, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, le planteó a los parlamentarios la necesidad de aprobar la iniciativa antes del despacho del erario, ya que busca incorporar en el proyecto los más de US$ 900 millones en ingresos adicionales para el Fisco que considera la modernización tributaria.
Economistas consultados señalaron que aquello daría un espacio adicional para que el gasto crezca más de 3% el próximo año, con alrededor de 1,3 puntos adicionales de espacio.
Sin embargo, el tema promete generar debate y ya se encontró con la negativa de los parlamentarios opositores de la comisión de Hacienda del Senado, quienes aseguraron que no deben considerarse dichos fondos en el Presupuesto 2020, ya que no son parte de una ley permanente aún.
Asimismo, los legisladores opositores de la instancia, Ricardo Lagos Weber (PPD), Jorge Pizarro (DC) y Carlos Montes (PS) le manifestaron a Larraín que es prácticamente imposible que la reforma se despache antes del 30 de noviembre, fecha límite para la aprobación total del erario.
A esto se le agrega que en la comisión de Hacienda se invitarán a más de 50 expositores para que aborden el proyecto impositivo del Ejecutivo.
La sequía se toma la discusión
La sequía que vive el país desde hace al menos una década ya comienza a tener efectos visibles. Alzas en las temperaturas, reducción en el caudal de los ríos y la emisión de decretos de emergencia hídrica en varias regiones del país, tienen en alerta a los parlamentarios, especialmente los de las zonas agrícolas del norte.
Por lo mismo, bancadas de variados colores políticos enfatizaron que pondrán énfasis en que el Presupuesto refleje la urgencia de la emergencia hídrica.
El año pasado, los fondos del Ministerio de Agricultura para proyectos de riego aumentaron un 2,5% a más de $ 27.000 millones. En tanto, el plan de aceleración económica del gobierno considera adelantar para 2019 y 2020 inversiones en embalses hídricos y obras de riego por más de US$ 200 millones.
«Está la escoba con el tema agrícola por la falta de lluvias, por lo que seremos muy vigilantes de que se aseguren recursos para enfrentar la sequía a través de Indap, de obras hidráulicas», señala el diputado DC e integrante de la comisión mixta de Presupuestos, Pablo Lorenzini.
El tema también estará inevitablemente cruzado por el debate sobre el cambio climático y la COP25 que se desarrollará a inicios de diciembre.
Ejecución en fortalecimiento de la educación escolar
El presupuesto del Ministerio de Educación es sujeto de controversia en el Congreso durante todas las tramitaciones del erario fiscal. En el pasado reciente eran los recursos destinados para la gratuidad de la educación superior, que el gobierno anterior fijó como tope en el 60% de los estudiantes de menores recursos.
Para la discusión de este año, lo que promete tensionar el debate son las platas para implementar las reformas a la educación escolar y universitaria que se aprobaron durante la administración Bachelet, los que -según un informe de la Democracia Cristiana- se estarían subejecutando.
En una minuta interna, los senadores de la falange advirtieron que debe «optimizarse» la ejecución de los recursos para la educación superior, ya que «en 2018 tuvo una baja ejecución –sólo 88% del Presupuesto- y este año se replicará esta subejecución».
Respecto al sistema escolar, los parlamentarios solicitan a Hacienda generar mecanismos para que los recursos destinados a la educación pública «sean transferidos a las entidades locales y haya una adecuada ejecución en especial en el programa de Fortalecimiento de la Educación Pública, que mantiene una baja ejecución a julio 2019 (sólo 9%)». El erario total para Educación este año es de $ 10,8 billones, un aumento de 3% respecto a 2018.
Regiones: discusión cruzada por elecciones
El próximo año se marcará un hito para la descentralización: a fines de octubre se realizará la primera elección de gobernadores regionales, que reemplazarán a los actuales intendentes.
Inevitablemente, dicho período electoral marcará el debate del Presupuesto 2020, ya que en el erario se establecen los recursos disponibles para la inversión de los gobiernos regionales.
El año pasado, el tema fue objeto de un intenso debate en el Congreso, lo que llevó al Ejecutivo a alcanzar un acuerdo con los parlamentarios para incorporar mayores recursos a la inversión de regiones, principalmente a las regiones más pobres del país como La Araucanía.
Parlamentarios tanto de oficialismo como de oposición plantean que el tema tensionará el debate, ya que los candidatos a gobernadores deberán tener claridad respecto a los recursos que gozan para hacer campaña, por ejemplo, para prometer obras públicas u hospitales.
Para este año, el conjunto de la inversión de los gobiernos regionales aumenta 2,5% a más de $ 1.000 billones. El principal incremento se dio en La Araucanía (4,7%), O´Higgins (4,3%), Valparaíso y Biobío (ambos con 4%). (La Tercera DF)
