Gobierno se desmarca de Monsalve y busca rearme preeleccionario

Gobierno se desmarca de Monsalve y busca rearme preeleccionario

Compartir

El jueves 17 de octubre, pasadas las 12 del día, en La Moneda se encendieron las alarmas en La Moneda, luego de que se conociera la denuncia por violación en contra del entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

A una semana de ese hecho y de la posterior renuncia de Monsalve, existe consenso de que las capacidades de La Moneda se vieron sobrepasadas para manejar la crisis, que nadie fue capaz de evitar la sobreexposición del Presidente Gabriel Boric y que se ventilaran las diferencias internas en el comité político por el caso.

Ese mismo jueves, en Palacio se reunió rápidamente un comité de crisis, donde se ha intentado contener el escándalo, pero que ha sido cuestionado en duros términos por el control de daños desplegado.

Se trata de un grupo de trabajo que se activa cada vez que el gobierno de Gabriel Boric enfrenta una controversia de proporciones y otras polémicas. Este es conformado por la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD); su jefa de gabinete, Pía Mundaca; la ministra de la Segegob, Camila Vallejo (PC); el ahora subsecretario del Interior, Luis Cordero; el jefe de gabinete del Presidente Boric, Carlos Durán (FA); el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi (FA); y el encargado de la Secretaría de Comunicaciones, Pablo Paredes (FA).

MIGUEL CRISPI JUNTO A CARLOS DURAN

29/07/2024 ASESORES SEGUNDO PISO, MIGUEL CRISPI JUNTO A CARLOS DURAN MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Para enfrentar esta crisis, transmiten en La Moneda, también se ha contado en algunas reuniones con representación del Ministerio de la Mujer, que lidera Antonia Orellana (FA), quien este miércoles viajó a la Región de Magallanes. De hecho, la propia secretaria de Estado, indican en Palacio, habría estado presente en algunas de estas citas.

boric toha orellana

Aún cuando integran el equipo de crisis, una crítica interna que se ha realizado en Palacio es que de igual manera se hicieron públicas las diferencias entre la ministra Tohá, con sus pares Orellana y Vallejo, pues estas últimas solo se informaron del caso el día que estalló.

El grupo, al mismo tiempo, es distinto al que se conformó en La Moneda para enfrentar el lío de platas entre reparticiones del Estado y fundaciones, que dejó en el centro del huracán a Miguel Crispi. En aquella oportunidad, el equipo estuvo integrado por figuras como el asesor de la Secom, Juan Carvajal (PS) y el asesor directo de Crispi, Gabriel Ossandón.

Este comité de crisis de Palacio se reúne a diario en las oficinas del gobierno. Los horarios de sus encuentros dependen de la contingencia. Por ejemplo, este miércoles, los miembros del grupo estuvieron siguiendo la audiencia de cautela de garantías del caso Monsalve.

Fuentes del Ejecutivo aseguran que una de las definiciones adoptadas en ese espacio fue, por ejemplo, por endurecer el tono en contra del exsubsecretario, luego de que se conocieran graves antecedentes expuestos por el Ministerio Público, que dan cuenta de que el médico socialista -con militancia suspendida- habría enviado a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) a acercarse al entorno de la víctima.

POLEMICA CONFERENCIA DE BORIC

Según cuentan en La Moneda el viernes pasado se determinó la necesidad de potenciar el comité de crisis tras a la polémica vocería que el Presidente Boric protagonizó en Lampa durante 53 minutos.

En este espacio se abordó la idea de terminar de desligarse de Manuel Monsalve, cuyo diseño tuvo su punto de inflexión durante la mañana de este jueves, cuando el Mandatario encabezó en San Joaquín la ceremonia por la publicación de la Ley de Cumplimiento Tributario.

Allí, el Jefe de Estado indicó que “quiero decirle en particular a las mujeres de nuestro país que nuestro compromiso es garantizar su derecho a vivir una vida libre de violencia, y que cuando una mujer denuncia algo tan grave como una violación, es inimaginable lo que debe haber pasado para tomar la decisión de denunciar más aún contra alguien que ostenta más poder”

“Nuestro deber es creerle, yo le creo, y es deber de la justicia, sin presión alguna, determinar de manera imparcial la culpabilidad o no del acusado”, complementó el Presidente Boric.

CONTROL DE DAÑOS EN DUDA

Salvo Tohá, Durán y Crispi, el resto de integrantes del comité de crisis en La Moneda no pertenecen ni a Presidencia ni al Ministerio del Interior, las dos reparticiones del Ejecutivo que encapsularon la crisis inicial y en donde se supo de la denuncia contra Monsalve el martes 15 de octubre: dos días antes de la renuncia del exsubsecretario.

Vale decir, el comité está integrado por figuras que se enteraron el mismo día que estalló el escándalo y que se sumaron al intento de control de daños cuando el impacto ya había remecido la Casa de Gobierno.

Pese a ello, la gestión de crisis en el gobierno sigue siendo cuestionada en duros términos.

Y es que desde La Moneda han surgido una serie de errores no forzados, que dan cuenta del poco control que se tuvo en el Ejecutivo en la administración del caso.

Durante estos días han surgido contradicciones entre autoridades del gobierno, como la que hubo entre Luis Cordero y Antonia Orellana por la interpretación de si Monsalve debió usar un avión de Carabineros el 16 de octubre, para retornar a Santiago.

La propia ministra Orellana se encargó el sábado de hacer pública la diferencia que tuvo con el manejo de la crisis, luego de que transmitiera que le habría gustado enterarse antes del caso y no el mismo jueves que estalló la polémica. Según dio cuenta La Tercera durante el fin de semana, la ministra de la Mujer llegó desde Ginebra, Suiza, esa jornada y se trasladó hasta las dependencias de Palacio para manifestar su descontento.

Junto con Orellana, la ministra Vallejo también ha transmitido en público que la forma de Monsalve para anunciar su renuncia no fue la mejor, diagnóstico que comparte la titular de Mujer. Y es que uno de los elementos más cuestionados de la crisis fue el privilegio que le dieron Boric y Tohá al exsubsecretario para informar de su salida del gobierno en el Patio de Los Naranjos. Es decir, el corazón de La Moneda.

Allí, según dijo Vallejo en radio Universo, Monsalve habría desacatado la orden presidencial, pues no solo informó su renuncia -lo que le habrían pedido el Presidente y la ministra-, sino que también defendió su inocencia, contrariando la versión de la víctima.

Hasta ahora, uno de los puntos en los que La Moneda se ha logrado ordenar -después de una semana-, es en la idea de “soltar” a Manuel Monsalve.

De hecho, el subsecretario Luis Cordero reforzó que la postura institucional del gobierno es la que entregó esta mañana Boric. Es decir, que le creen a la víctima que denunció a Monsalve.

“No solo una opinión personal, sino que una institucional”, sostuvo el exministro de Justicia.

A esto se suma que Palacio está intentando contener la crisis al interior de los partidos. Por lo mismo, Tohá y el propio Mandatario han conversado con algunos dirigentes para que bajen las tensiones.

BORIC: «NADIE ESTA LIBRE DE QUE ALGUIEN TRAICIONE CONFIANZAS»

El Presidente Gabriel Boric abordó la acusación por abuso sexual y violación contra el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, en medio de las críticas por presuntos privilegios que La Moneda concedió a la otrora autoridad.

Indicó que «mi rol como Presidente de la República es trabajar para que la vida de nuestros compatriotas mejore. Estoy seguro que esa es la mejor manera de proteger a nuestro país y de recuperar las confianzas. Los discursos pasan, las acciones quedan».

«Nadie está exento de que alguien cometa delitos, traicione confianzas, vulnere la ley o el derecho. La pregunta es cómo reaccionamos ante aquello, y tenemos que reaccionar firmes, sin privilegios, sin defensas corporativas», añadió.

Dicho eso, aseveró que «mi prioridad es la lucha contra la delincuencia en todas sus formas, contra la violencia de las mujeres, contra el narco, contra el crimen organizado, contra la delincuencia de cuello y corbata. Es fortalecer también la educación y la salud pública, es mejorar las pensiones de quienes han trabajado toda una vida y aún así, después de haber trabajado toda una vida, no tienen los recursos necesarios para poder vivir una vida digna». (La Tercera)