Rafael Guilisasti habló por fin. Lo hizo por segunda vez desde que anunció su renuncia como consejero de Corfo y su asunción como presidente de las sociedades Cascada que forman la cadena de control de SQM.
Y lo hizo nuevamente en un medio del grupo Copesa, el empresario Alvaro Saieh. Antes fue Pulso y hoy en La Tercera. El medio no le preguntó por su rol como director de CorpBanca, banco del grupo Saieh, que refinanció las deudas de las cascadas con nuevos créditos, cuatro días antes que se hiciera pública su llegada a las sociedades que controla Julio Ponce Lerou, en aquellos días en que negociaba con el empresario su llegada a los directorios de las cascadas.
Sí tuvo largo espacio para reiterar lo que ya ha dicho sobre su total desconocimiento de información privilegiada de la estratega legal de Corfo para enfrentar el arbitraje con SQM y principalmente para reiterar las buenas intenciones con las que llega a su nuevo cargo y criticar la mala fe con que, a su juicio, se ha analizado el caso.
Sobre el primer punto aseguró que tuvo acceso a información del caso SQM-Corfo dos veces. La primera cuando recién se conocía de avance del arbitraje y la segunda vez en que se conocieron en el Consejo de Corfo los motivos para no aceptar la propuesta del árbitro, detalles que, asegura, fueron revelados en un articulo de prensa, aludiendo a la publicación del 22 de junio pasado.
“(…) se ha perdido el principio de la buena fe. Yo siempre me he preocupado en regular los conflictos de interés en los directorios en que participo por la misma vía con la cual la norma lo indica: la abstención en la deliberación y votación de los temas atingentes. Principio que mantendré absolutamente incólume”, dijo.
Luego, apuntó a la desconfianza, la pérdida de la buena fe, el juzgamiento, la polarización y la caricaturización. “Estamos en un clima crispado, en un momento bastante difícil en la sociedad, en que prevalece la profunda desconfianza. Las personas han perdido el principio de la buena fe; simplemente es más fácil la polarización y buscar las relaciones a través del juzgamiento, atrincheramiento o caricaturizando a los demás. Yo veo este cargo como un importante desafío para avanzar en temas de gobiernos corporativos y transparencia, tarea que tomará mucho tiempo y dedicación. Por tanto, bajo este contexto, he decidido renunciar a las comisiones de productividad tanto de la CPC (Confederación de la Producción y del Comercio) como la del gobierno”, continuó el ex presidente de la patronal.
Eso sí, aseguró que no cortara relaciones con el gobierno, pese a las acusaciones del vicepresidente de Corfo, Eduardo Bitrán, quien aseguró que sí tuvo acceso a información estratégica del conflicto con SQM.
En la entrevista, Guilisasti reiteró que fue designado en Corfo en el gobierno anterior de Sebastián Piñera y que fue ratificado por Bachelet cuando llegó en marzo de 2014, luego de haber renunciado en ese momento.
También reiteró que no había aceptado el cargo en las cascadas cuando renunció a Corfo el 3 de septiembre pasado, salida que se hizo pública y conocida el 14 de septiembre. Como no estuvo en ambos cargos en paralelo, dice que no hubo conflicto de interés. Todos datos conocidos y que no aclaran mayormente las dudas sobre su actuación, aunque así fue presentado en la entrevista.
Según Guilisasti, además de no tener información privilegiada, su rol en las cascadas no implica injerencia en la gestión de SQM. “(…) el cargo que he asumido es de presidente de las tres sociedades de inversión que son accionistas de Soquimich, comparten la propiedad con empresas extranjeras y fondos de inversión transados en Nueva York y, por lo tanto, se rigen por las normas que son válidas a cualquier accionista, sin injerencia en la dirección y operaciones de la empresa… No es un puro formalismo lo que estoy diciendo, porque parte del programa que vamos a implementar en las sociedades de inversión tiene que ver con una reformulación profunda de los gobiernos corporativos de las mismas”, afirmó, desconociendo el nivel de influencia que ha tenido hasta ahora Ponce –controlado indirecto- en la conducción de SQM.
En otra parte de la entrevista, el empresario profundiza en la minimización de rol de las sociedades que preside en SQM. “(…) yo concurro con mis conocimientos, independencia y experiencia a tratar de buscar una solución en los gobiernos corporativos de una parte muy específica, que es la de las sociedades financieras que tienen una participación accionaria definida legalmente como de control”.
Pero la entrevista también tuvo novedades. Particularmente, cuando se le pregunta sobre la presencia de la familia de Ponce Lerou en los directorios de las cascada y aún más, deslizando que el empresario podría dejar la propiedad. En ese sentido, consultado respecto de si saldrían tres familiares de Julio Ponce que aún permanecen en los directorios de las cascadas, dijo que prefiere que “los hechos hablen por sí solo”.
Y consultado si Ponce podría vender, Guilisasti abrió la puerta. “Cuando uno empieza a enfrentar los problemas, comienzan a surgir opciones que son de diferente naturaleza, pero por ahora no puedo, como presidente de estas sociedades, anticipar ninguna solución, porque estaría haciendo insinuaciones al mercado que son completamente incorrectas. O sea, las soluciones se darán, serán analizadas en el gobierno corporativo que corresponda, en el momento que corresponda… Todo es posible, todo se evalúa. En general, uno sabe en estos procesos cómo se empieza, pero los finales son sorpresivos”, sostuvo.