A la hora de los balances, el senador de la UDI, Hernán Larraín, no duda en apelar a la autocrítica para describir la situación en la que se encuentra la tienda gremialista, tanto por las situación de varios de sus militantes involucrados en el denominado “Pentagate”, como también por su posición minoritaria en el Parlamento, donde no le ha quedado otra alternativa que ver cómo el oficialismo ha sacado adelante varios de sus proyectos emblemáticos.
“Creo que la UDI ha pecado en muchos sentidos. Creo que hemos sido a veces, quizás arrogantes o muy duros o muy intransigentes en defender nuestras posturas. Creo que hay que trabajar en política con mayor humildad, siempre con la ambición de llevar adelante un proyecto que está comprometido con el bien común, pero hay que hacerlo quizás con el estilo original que tenía la UDI de trabajo, de servicio público, de compromiso con la gente más humilde”, dijo el senador en una entrevista con la Radio Zero, donde no dudó en deslizar varias críticas a la conducción del presidente de la tienda, el diputado Ernesto Silva.
A su juicio, la UDI -que este jueves anunció junto a RN y Evopoli un nuevo referente que dará por superada a la Alianza por Chile- todavía debe esperar que “decante” la crisis por el caso Penta con el fin de evaluar los daños, para luego poner en marcha todo un rediseño de cara al futuro.
“No solamente tiene que haber una muy fuerte autocrítica, no solamente, como ya lo ha habido, un reconocimiento de los hechos y la petición de disculpas, (…) sino que, una vez que decanten un poco las cosas, hay que ver realmente cuáles son los daños y los hechos concretos producidos para poder tomar un camino de giro radical hacia el futuro, en lo que es la construcción del proyecto, las estrategias, los estilos, la forma cómo hemos desarrollado nuestra actividad”, agregó.
Sostiene además que no se trata ya de un problema de recambio generacional, sino que simplemente el crecimiento de la tienda “fue haciendo más difícil la presentación de su espíritu original (…) Venimos arrastrando el problema de las consecuencias del éxito”.
En este escenario, considera compleja la permanencia del senador Iván Moreira como vicepresidente del partido, sobre todo después que reconoció el uso de mecanismos “irregulares”, a través de boletas de terceros emitidas a Penta, para el financiamiento de su campaña, con lo que echó a correr una bola de nieve que terminó con una declaración de Silva junto a la mesa directiva y otros dirigentes históricos, en la que pidió disculpas a la ciudadanía por los hechos en los que estaban involucrados varios militantes.
“Yo creo, y se lo he dicho a Iván, que él debería congelar su participación en la directiva y él lo está pensando. Creo que lo quiere hacer y es cuestión de tiempo”, sostuvo Larraín.
Finalmente, separó los casos de financiamientos irregulares de campaña con la situación que afecta al ex subsecretario de Minería y ex militante UDI Pablo Wagner. “Es distinto y completamente aislado”, afirmó sobre el ex funcionario de gobierno que está ad portas de dser formalizado por cohecho, tras recibir dineros de Penta mientras ejerció el cargo gubernamental.
Finalmente, Larraín dijo que después de este escenario abogará por que no haya en las campañas políticas ningún recurso “cuyo origen sea desconocido” y afirmó que, por el bien de la política, debe terminar el sistema e aportes reservados.
“El aporte de las empresas por la vía reservada creo que se tiene que terminar porque si no, no vamos a liberar nunca a la opinión de la sospecha de que porque alguien ponga plata en una campaña, eso significa que ese candidato está comprado (…) Es necesario recuperar la confianza en la política”. (El Mostrador-Radio Zero)
