Una medida para incentivar la compra de viviendas nuevas en el país fue la que anunció esta mañana el Gobierno, bajo la voz del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Durante una actividad en la que estuvo acompañado por el titular de Vivienda, Carlos Montes, y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, el jefe de las finanzas públicas sostuvo que entre hoy y mañana ingresará al Congreso un proyecto de ley que estará orientado principalmente a la lase medida y que apunta a entregar subsidios para personas que adquieran una vivienda nueva en la forma de un crédito tributario reembolsable de hasta 16 UTM anuales, durante el periodo comprendido entre el mes siguiente a la publicación de la Ley y el último día de junio de 2024.
Este es un beneficio se entregará por 5 años y es compatible con los diferentes subsidios existentes para la adquisición de viviendas.
Explicado en simple, «las personas que adquieran una vivienda nueva durante este periodo van a tener derecho a un crédito tributario por un millón de pesos al año durante un periodo de cinco años. ¿Qué significa eso? Que en su declaración de impuestos se va a acreditar esa cantidad de recursos por la media que hayan efectuado esta operación y por lo tanto eso le va a reducir su pago de impuestos o le va a significar una devolución de impuestos», añadió Marcel.
Para poder acceder a este beneficio, se deben cumplir dos requisitos: «Primero, que la vivienda adquirida se encuentre construida y con recepción final a la fecha de entrada en vigencia de la ley. También van a poder acceder a este beneficio viviendas que a la fecha de entrada en vigencia de la ley no cuenten con recepción final siempre que respecto de ella exista un contrato, una promesa de compraventa posterior a octubre del 2023», explicó el ministro.
El segundo requisito es que «la compraventa se haya realizado a partir de la entrada en vigencia de la ley y la vivienda adquirida se encuentre inscrita a nombre de la persona en el Conservador de Bienes Raíces antes del 1 de julio de 2024», agregó.
Según indicó el representante de Hacienda, esté beneficio tendrá un costo fiscal de US$32 millones al año entre 2025 y 2029. Durante el próximo año, tendrá un menor monto dado la forma en la cual se va accediendo a él.
Este proyecto no solo busca «apoyar a sectores de la clase media la adquisición de una vivienda nueva», sino que también «hacerse cargo del stock de viviendas construidas, que hoy en día asciende a más de 50 mil viviendas y que de alguna manera está siendo también un obstáculo para la iniciación de nuevas inversiones en viviendas habitacionales», mencionó Marcel, agregando que también busca dinamizar el sector de la construcción.
Un ejemplo de la operación de este beneficio que entregó el jefe de Hacienda es «una persona con un ingreso de $800.000 puede acceder a un departamento de 3 dormitorios y un baño, acogido a DS1 tramo 1, que vale 1.400 UF, accediendo a un subsidio del Estado de 900 UF. Esa persona obtendría un crédito hipotecario para financiar las restantes 500 UF, con un dividendo de $250.000 por 20 años. Este nuevo beneficio le permitirá cofinanciar cuatro dividendos al año por los primeros 5 años, obteniendo una devolución de impuestos de $1.000.000 cada año cuando se realice la operación renta».
El presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, dijo que este proyecto «es un incentivo para poder hacer las ventas, mejorar la calidad de vida de las personas que van a comprar estas viviendas. Y, obviamente, esto va a permitir echar a andar la máquina, nuevos proyectos para ir reponiendo ese stock vendido».
Por su parte, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, expresó que «valoramos mucho que se faciliten las condiciones para que los sectores medios accedan a la vivienda, porque hoy día hay stock, pero hay familias que no pueden acceder al crédito porque requieren de un ingreso muy alto, porque las tasas de interés están muy altas y en definitiva no pueden comprar la vivienda que requieren».
«Creemos que esto ayuda, de manera significativa, a que lo puedan hacer. Además, con esto la industria de la construcción se mueve: hay más inversión, más proyectos, es decir, aporta la reactivación, además de aportar a las familias», concluyó. (Emol)
