El ejército sirio encontró una fosa común con los cadáveres de 42 civiles y militares ejecutados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la ciudad de Palmira, reconquistada recientemente, informó este sábado a la AFP una fuente castrense.
«El ejército sirio descubrió ayer (viernes) por la mañana una fosa común con los restos de 24 civiles, entre ellos tres niños, y 18 militares», dijo la fuente, señalando que las víctimas, «soldados y milicianos prorrégimen y familiares suyos», murieron «decapitadas o fusiladas» por los yihadistas que controlaron la ciudad durante diez meses.
Los restos «se trasladaron al hospital militar de Homs y algunos han sido identificados», añadió.
El 27 de marzo el ejército sirio, respaldado por milicianos prorrégimen y por la aviación rusa, expulsó a los yihadistas de Palmira, en la provincia de Homs (centro).
Esta ciudad, conocida como la perla del desierto, es famosa en todo el mundo por sus tesoros arqueológicos, de los que el EI destruyó una parte.
Según la fuente militar y la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), se trata de los restos de oficiales y parientes suyos ejecutados por el grupo extremista tras la entrada del EI en la ciudad en mayo de 2015.
«El EI ejecutó a por lo menos 280 personas durante la ocupación de Palmira», declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH. (AFP-La Tercera)