“Rezo varias veces al día y lo hago ante cualquier situación importante”, advierte de entrada Henry Boys, el abogado de la PUC que se ha convertido en una suerte de nuevo Axel Kaiser, tras una comentada columna escrita días atrás en el Diario Financiero. Católico y gremialista, presidente de la Fundación Soñando Chile, promueve la castidad hasta el matrimonio, es anti-aborto, y afirma que quiere acabar en un lustro con el marxismo. Acá sus definiciones, en entrevista con La Segunda.
“Entre otras cosas, nos dedicamos a dar clases de educación sexual, promoviendo la abstinencia y castidad hasta el matrimonio”, responde sobre el propósito de la entidad que dirige. Al respecto, asevera que predica con el ejemplo. “Practico la castidad hasta el matrimonio. De hecho, he terminado con pololas porque se nos hace difícil la castidad”, admite.
A propósito del móvil de su fundación y el libro sobre sexualidad adolescente que lanzó Carolina Tohá en Santiago, sostiene que la diferencia es que él se mete a las casas, a hablar de su ideología, pero con el permiso de los padres.
Sobre ese punto, ahonda Boys, argumentando que tanto él como el propio Axel Kaiser, son fustigados desde la izquierda por le están ganando en el plano de la ideas.
“Somos los únicos que estamos dando la pelea para frenar el marxismo cultural y nos ha resultado. Como no están de acuerdo, intentan pegarte con insultos”, sostiene.
Se reconoce crítico del movimiento feminista y cuestiona el #Niunamenos, pues en su opinión transforma a la mujer en un objeto.
Afirma, sobre el particular, que no tiene un objetivo específico, como sí lo tienen ellos, “Soñando Chile”. “Los conservadores somos los dueños del verdadero feminismo, ese que defiende a la mujer. Ir a marchar a las calles es hasta entretenido, pero somos pocos los que van todas las semanas a las casas de estas mujeres a trabajar con ellas (…) El género es el material con que se hace la ropa. El resto es ideología”.
Sobre el final, reconoce que “uno no se puede esperar que, si estamos erradicando el comunismo en Chile, los comunistas se lo tomen bien”.
Boys asegura que “en un plazo de 5 años vamos a acabar con el marxismo en Chile”, doctrina que define como del “odio”.
“Existe un odio tan fuerte que alimenta a esas ideología, que cuando alguien las refuta con respeto, no se aguanta”. (The Clinic-La Segunda)