Histórica reunión entre líderes de China y Taiwán

Histórica reunión entre líderes de China y Taiwán

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Los presidentes chino, Xi Jinping, y taiwanés, Ma Ying-jeou, mantuvieron ayer un encuentro histórico en Singapur -el primero en más de seis décadas- en el que ambos apostaron por el pragmatismo para lograr encauzar las difíciles relaciones. Los dos líderes reconocieron las evidentes diferencias políticas, pero se emplazaron a consolidar los consensos del año 1992 -origen de los pocos acuerdos que han alcanzado después del fin de la guerra civil en 1949- para mejorar los intercambios bilaterales. También encontraron un enemigo en común: el independentismo.

“Somos una familia. No importa por lo mucho que hayamos pasado en ambos lados del estrecho. Nada puede separarnos”, dijo Xi a Ma en los primeros minutos de su encuentro. Su interlocutor coincidió en los muchos lazos que unen a sus territorios y le pidió seguir con un diálogo “que beneficie a ambas partes y reduzca la animosidad”. Poco antes, y ante cientos de periodistas, se dieron un apretón de manos histórico, de más de un minuto y sonriendo para las cámaras.

Mientras que el discurso de Xi apeló más a los sentimientos compartidos, el de Ma fue eminentemente práctico. El Presidente taiwanés presentó, ya en su primera intervención, varias propuestas para mejorar las relaciones con su vecino. Una de ellas se basa en que Beijing flexibilice su posición en cuanto al papel de Taiwán en varios organismos internacionales, que ha quedado marginado después de que la gran mayoría de países del mundo reconociera a la China comunista como interlocutor. Xi se comprometió a buscar fórmulas para atender esta demanda y ofreció a Taiwán unirse en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), el nuevo prestamista multilateral dominado por el gigante asiático, y a ser partícipe del Fondo de la Ruta de la Seda.

Sin embargo, el Presidente chino alertó a su homólogo taiwanés sobre el independentismo la que es, en su opinión, “la mayor amenaza real a la paz y el desarrollo de las relaciones” entre los territorios. Ambos líderes defendieron el principio de ‘una sola China’, por el cual tanto China continental como Taiwán son partes inalienables de un solo país. Tras la reunión de ayer el nuevo marco de relaciones pasaría de no reconocerse mutuamente sus gobiernos a no negar su existencia.

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