Durante el proceso para el ingreso de Chile a la OECD, se acordó que era necesario avanzar en la modernización de nuestra institucionalidad estadística así como de la protección de los datos personales. Ambas iniciativas legales siguen sin avanzar en el Congreso después de años de tramitación.
El año 2012 presentamos el primer proyecto que le daba autonomía al INE, siguiendo la experiencia mexicana e inglesa, en donde un consejo similar al que existe para el Banco Central define el plan estadístico nacional. Los consejeros debían ser reconocidos expertos en materias económicas y estadísticas, debiendo ser aprobados por dos tercios del Senado. Dichos consejeros, una vez ratificados, eligen al presidente del consejo. Esta autonomía no solo aleja la eventual presión política sobre la institución sino también la dota de más recursos que le permita tener equipos técnicos similares a los que tiene el instituto emisor. Asimismo, el director del INE le rinde cuentas al consejo, alejándose así la tutela ministerial.
Durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet se presentó un segundo proyecto de ley, donde se observan varias similitudes aunque con una gobernanza que, a mi juicio, reducía la autonomía de la institución. Lamentablemente, a pesar de que la discrepancia era posible de ser resuelta, terminó dicha administración sin que la iniciativa fuese aprobada por el Congreso, en parte, creo, por la oposición del ex ministro Arenas a dar autonomía a la institución. Es probable que el ex ministro Valdés estuviese a favor de la iniciativa, pero los tiempos legislativos finalmente fueron insuficientes.
Durante la gestión del ex ministro Valente no fue una de las prioridades legislativas y en avance fue escaso, anunciándose una indicación que no se concretó y que de hecho reducía aún más la autonomía. El ex ministro Fontaine, conocedor absoluto de la relevancia de este tema, no alcanzó a lograr una avance adicional.
En la actualidad, un error cometido en el cálculo del IPC de enero ha reavivado la iniciativa de la autonomía y es posibles que los senadores de la comisión presionen para que se retome la discusión. Creo que hay una gran oportunidad que debería aprovechar el Ministro Palacios, ya que no debería existir un parlamentario que votase en contra de dar autonomía al INE y que, de manera prioritaria, se logre constituir el nuevo consejo autónomo que tome el control de la institución. Han pasado cerca de 8 años desde que presenté el primer proyecto de autonomía y es posible que se haga realidad finalmente. (El Líbero)
Tomás Flores