El pasado martes, dos carabineros y un civil resultaron heridos en un ataque con armas de fuego registrado a eso del mediodía en el fundo Santa Ana, en la comuna de Carahue, Región de La Araucanía.
Según detalló el Ministro de Interior, los hechos ocurrieron en la misma localidad donde hace algunas semanas un trabajador fue herido con un proyectil de guerra (Ceferino González, 65) y donde, además, fue abatido el miembro de la CAM Pablo Marchant. “No sigamos comprando el cuento de la reivindicación mapuche ni la reivindicación territorial, esto es terrorismo puro”, dijo Delgado tras su visita a los dos oficiales heridos.
Palabras en la misma línea de lo planteado por Pablo Urquízar, delegado presidencial para la Macrozona Sur, quien en conversación con Radio ADN expresó que “Carabineros está cumpliendo su trabajo en el legítimo ejercicio de su función en el cumplimiento del deber, y eso es lo que también ocurrió hace algunos días en Carahue”.
“El foco que tenemos que entender es qué están haciendo Héctor Llaitul, Juan Pichun, Mijael Carbone, que a lo que llaman es a acciones de sabotaje, de atentados, de afectaciones graves, a la integridad física y psíquica de personas inocentes. Me refiero a Carabineros, a PDI, a civiles, como los trabajadores forestales heridos, (…) personas y víctimas, familias, hombres y mujeres, mapuches y no mapuches”, añadió Urquízar.
“En lo que tenemos que poner el foco es qué es lo que hacemos para que toda la clase política entienda y comprenda que en toda la Macrozona sur hay terrorismo”, agregó el delegado, recordando que el Presidente Piñera se comprometió en tres aspectos: fortalecer la investigación penal y el Ministerio Público, $2 mil millones adicionales para reparación de las víctimas, y $20 mil millones para efectos de mayor tecnología, mayores recursos, capacidad logística, entre otros, para enfrentar el terrorismo y narcotráfico.
Consultado por una colaboración con autoridades regionales como el gobernador Luciano Rivas y el delegado regional (exintendente) Víctor Manoli, la autoridad de la Macrozona Sur expresó que trabajan “mancomunadamente”. “Hoy me reúno con Rivas y Manoli, así como con los gobernadores y delegados del del Biobío, Los Lagos y Los Ríos, que conforman la Macrozona”.
Además expresó que “Hoy hay hechos objetivos de avance. Cuando se preguntan: ‘¿Han aumentado los hechos de violencia en la Macrozona sur en el primer semestre en comparación al 2020?’ La respuesta es sí, un 94% más de aumento. La pregunta es ¿Por qué? Pueden haber dos respuestas: La primera es porque el Estado no esta haciendo nada, que puede ser una percepción; y otra respuesta es que el Estado está actuando. Lo que pasa es que cuando el Estado actúa frente al delincuente común, el delincuente se inhibe, pero cuando el Estado actúa frente al delincuente terrorista u organización criminal, ese delincuente lo que hace es reaccionar”, explicó Urquízar.
“Por esto es que hoy tenemos la mayor cantidad de detenidos en el primer semestre de lo que hubo en los últimos 24 años. 304 detenidos, un 407% más que el primer semestre de 2020. Hay una acción decidida del Estado y lo vemos a diario”, agregó en esta materia.
Ahora, sobre la persecución penal de estos hechos, el delegado explicó que “El Ministerio de Interior hizo un llamado a que todos los actores del Estado podamos estar en sintonía, y que estemos con las víctimas, sean mapuche no mapuche”, y añadió que “Aquí no solo basta con el actuar de Carabineros, PDI, del Gobierno o del Ministerio Público -con lo cual estamos trabajando muy mancomunadamente- sino que también se necesita el apoyo del Congreso Nacional, tenemos 9 proyectos de ley de hace bastante tiempo, y ninguno aún ha salido”, criticó Urquízar al Legislativo.
“No vamos a claudicar en poder hacer valer el Estado de derecho. (…) Necesitamos aumentar sustantivamente lo relativo a la investigación penal”, concluyó el delegado presidencial para la Macrozona Sur.
GENERAL GONZÁLEZ: PREOCUPACION POR LAS VÍCTIMAS
Siempre que le ha tocado entregar alguna vocería por hechos de violencia en La Araucanía, el jefe de Control de Orden Público (COP) de la Macrozona Sur, general Carlos González, habla de “delincuentes”, “ataques a mansalva”, “cobardes”, y todo tipo de calificación a los presuntos autores de los atentados. Es que estos primeros siete meses del año el clima entre el Biobío y La Araucanía ha estado tenso.
En un 94% han aumentado los hechos asociados a violencia rural; entre octubre de 2020 y mayo de este año, dos carabineros fallecieron en emboscadas a manos de encapuchados; un enfrentamiento con miembros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) dejó un fallecido y un trabajador herido, y esta semana, en ese mismo predio, dos carabineros sufrieron graves heridas en sus ojos.
“Cada vez que las fuerzas policiales se acercan más a los delincuentes, con resultados exitosos en las detenciones, se vienen lo que denominamos como los ‘actos reaccionarios’, que dicen relación con sentirse agobiados, presionados por la policía y por el actuar del Estado”, dice el general González a La Tercera PM.
¿Por eso el aumento de la violencia durante este año?
Mientras más detenga, más me enfrente con estos delincuentes, las posibilidades de tener más ataques a mansalva desde bosques y cerros crecen.
El miércoles un carabinero quedó con heridas graves a la vista en el mismo predio donde falleció el miembro de la CAM, Pablo Marchant, y otro trabajador resultó herido. ¿Qué información les dejaron estos hechos?
Debemos ser sumamente responsables a la hora de hablar de una persona muerta en un enfrentamiento. Efectivamente, existe una persona fallecida que, acá lo subrayo, portaba un fusil de guerra. Nadie en este país puede tener, poseer o transportar un arma prohibida por ley. Por lo tanto, cuando hablamos de una persona fallecida, sí, es lamentable; ahora, nosotros no nos levantamos en la mañana para ir a enfrentarnos y dejar un civil muerto, pero te insisto, este delincuente portaba en sus manos un fusil de guerra. Él atacó a carabineros, un trabajador que dejó herido aún está con riesgo vital. Entonces, a veces existe una simpleza tremenda cuando hablamos de un joven que muere en un enfrentamiento con Carabineros. No, él se expone al riesgo de enfrentarse a las fuerzas policiales con un fusil de guerra.
A usted se le nota molesto cuando aborda estos temas, ¿el resto de los carabineros en la zona están preocupados, cuál es la sensación de lo que ocurre allá?
Los carabineros son unos héroes. Lo que pasa en La Araucanía es grave, pero nuestro personal tiene un corazón que no le entra en el pecho. Tenemos a más de 730 hombres disponibles en medidas de protección que ha dispuesto una fiscalía del Ministerio Público.
Ustedes son bastante críticos de esas medidas. ¿No les gustan estas disposiciones?
Es que finalmente pierdo 730 hombres para hacer una prevención y eso es relevante. Yo no puedo estar cuidando, porque así lo decreta un mandato judicial, un fundo que tiene cuatro mil hectáreas. No puedo. Yo debo estar haciendo prevención para detener y contrarrestar los ataques de estos grupos de delincuentes que andan asolando los distintos sectores de La Araucanía. Pero los carabineros se levantan temprano en la mañana y se acuestan tarde en la noche para cumplir con un deber.
Pero las armas tampoco pueden quedar en manos de particulares, o sea tiene que ser carabineros quienes cumplan estas medidas. ¿Quién lo podría hacer si no ustedes?
Nosotros hemos conversado en distintas jornadas sobre cuál es el bien jurídico que yo voy a proteger: ¿Voy a proteger a don Juan X que está siendo víctima de un hostigamiento por parte de una comunidad o por parte de un grupo de delincuentes, o voy a cuidar 4.854 plantas de pino insigne que están al interior de un fundo? ¿Qué es lo primero? ¿A qué enfocamos el esfuerzo institucional? Nosotros creemos que el esfuerzo institucional va de la mano de proteger a las víctimas de delitos violentos. Ahí no tenemos ningún reparo, pero yo no puedo estar cuidando de un fundo que tiene cuatro mil hectáreas.
Pero ahí hay trabajadores también…
Sí, pero resulta que, en definitiva, es inviable y es improbable que yo pueda, a partir de una vigilancia de personal institucional, cubrir una faena forestal donde hay 40 máquinas y donde están trabajando en ocho hectáreas a la redonda. Es imposible.
El Poder Judicial dispuso medidas de protección para sus funcionarios en Cañete, ¿ustedes tienen a su personal en esas condiciones de amenaza?
Hace pocas semanas un suboficial COP de Ercilla fue atacado frente a su casa por un grupo de delincuentes que le dispararon a mansalva. Y la misma situación ocurre con nuestro personal que se desplaza por Tirúa, Cañete, Contulmo, Los Álamos. Son atacados, emboscados, les han sustraído sus vehículos particulares, por lo tanto, cuando hablamos de las víctimas civiles de La Araucanía, sí, hay miles de personas que han perdido sus campos, su patrimonio, su fuente laboral, pero también hay víctimas silentes, como son los carabineros que han sido atacados. Nosotros tenemos que elevar nuestras medidas de seguridad para evitar ser víctimas de parte de estos delincuentes.
¿Y eso qué sensación les deja?
Estamos haciendo nuestro trabajo, todos los días trabajamos para que las 953 mil personas que habitan en La Araucanía puedan desarrollar sus actividades. Ese es nuestro compromiso.
Usted hace unos días deslizaba que quienes protagonizan estos ataques son grupos “terroristas” y vinculados al narcotráfico, ¿por qué los vincula a ellos?
Porque todos los detenidos que hemos tenido, de una u otra manera, están involucrados en esta orgánica del narcotráfico. Hoy día está a la vista y paciencia de la ciudadanía que estos grupos más allá de mantener la bandera de la reivindicación territorial, están tras organizaciones criminales, dedicadas al narcotráfico, tráfico de estupefacientes y armamento. Eso es lo que tenemos hoy día en La Araucanía.
¿Seguirán con las capacitaciones del Ejército a los efectivos COP?
El Ejército de Chile nos ha cooperado con entrenamiento, en base a capacidades que ellos administran y hemos tenido bastante éxito en eso. Hay una cantidad importante de carabineros capacitados y vamos a seguir generando cursos mensuales, semestrales, para poder aumentar nuestras capacidades.
¿No hacen una autocrítica de lo que ocurrió con el caso Catrillanca o Huracán y que eso les quitó credibilidad en la zona?
Yo quiero ser súper claro, porque es una pregunta recurrente: yo no estuve en el caso Catrillanca, no estuve en la Operación Huracán. Los que estuvieron están cumpliendo condenas o fueron eliminados de la institución. Tenemos que mirar al futuro, porque si seguimos en eso, no vamos a avanzar. Por lo tanto, seguir enrostrándonos a nosotros situaciones del pasado, hechos zanjados judicialmente o por finalizar, bueno, ahí esas personas tendrán que responder. (La Tercera)