El índice de precios al consumidor (IPC) de China, el principal indicador de la inflación, aumentó un 0,7 % interanual en septiembre, según los datos oficiales publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Esto supone un descenso de 0,1 puntos con respecto al dato del mes anterior, del 0,8 %, y se sitúa de nuevo por debajo de lo esperado por los analistas, que pronosticaban un avance de en torno al 0,9 % para septiembre.
Se trata del séptimo mes consecutivo de aumentos en este indicador después de que en enero y febrero -meses marcados por rebrotes del coronavirus- se contrajese un 0,3 y un 0,2 %, respectivamente.
También es el cuarto mes consecutivo de ralentización del IPC, que marcó su pico de este año en mayo (+1,3 %).
En la comparativa entre los meses de agosto y septiembre, los precios al consumidor se mantuvieron constantes en su conjunto.
Mientras tanto, en la comparación interanual sí se registraban cambios: los precios alimentarios cayeron un 5,2 % con respecto a los de septiembre de 2020 mientras que los no alimentarios repuntaron un 2 %.
La ONE también hizo hoy público el índice de precios a la producción (IPP), indicador de la inflación mayorista, que se elevó un 10,7 % interanual.
Esto representa un avance de 1,2 puntos con respecto a la marca de agosto, que ya había sido la cota máxima de este indicador en casi 13 años.
A pesar de que Pekín anunció medidas al respecto, los precios industriales continúan viéndose afectados por el aumento de los costes de las materias primas. (DF EFE)