En la inflación de Estados Unidos sigue pesando la energía. Esto porque el IPC de enero cayó 0,7% y tocó su nivel más bajo desde diciembre del 2008.
En tanto, en los últimos doce meses se ubicó en -0,1%, y alcanzó un mínimo desde octubre del 2009.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la alimentación y la energía, aumentó un 0,2% en enero y la acumulada en los últimos doce meses quedó en 1,6%.
La caída del IPC en enero fue mayor de lo esperado por los analistas y siguió a descensos del 0,3% y el 0,4% en noviembre y diciembre, respectivamente.
En el primer mes del año, los precios de la energía disminuyeron un 9,7% y en el caso de la gasolina el descenso fue del 18,7%, el más pronunciado en siete meses consecutivos de caídas, de acuerdo con el informe del Gobierno.
La Reserva Federal (Fed) ha mostrado su preocupación porque la inflación se mantiene bastante por debajo del 2% marcado como meta anual.
«Demasiados estadounidense siguen sin empleos o con empleos peores de los deseados, el crecimiento de los salarios todavía parece ralentizado y la inflación permanece bastante por debajo de nuestro objetivo a largo plazo del 2%», recordó la presidenta de la Fed, Janet Yellen, el pasado martes en una comparecencia en el Senado.
No obstante, la presidenta del banco central estadounidense admitió que, debido a la mejora de la economía en general, cada vez está más cerca la esperada primera subida de tipos de interés en el país desde 2008. (DF-EFE)