El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, comenzó una fase de actividad con explosiones y emisión de gases desde uno de sus cráteres, lo que provocó el cierre del aeropuerto de Catania.
La actividad volcánica ha causado cientos de templores de poca intensidad, siendo el más fuerte de 4 grados Richter, según el Instituto Nacional de Vulcanología de Catania.
Por el momento solo se percibe una columna de humo que sale del principal volcán activo de Europa, pero sin la expulsión de lava.
El aeropuerto de Catania permaneció cerrado hasta las 14:00 hora local y después abrió con la limitación de solo cuatro llegadas a la hora.
A las 16:00 horas locales se convocó a la unidad de crisis del aeropuerto para dar mayor información a los pasajeros y a las compañías aéreas.
En el pasado el volcán, sometido a constante vigilancia, ha sido responsable de diversos episodios de destrucción, como cuando en 1699 una erupción arrasó casi totalmente la ciudad de Catania. (Cooperativa EFE)
