La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, vive un cierre de año marcado por su rol protagónico en la negociación de la reforma previsional. Aunque fue considerada para asumir la vocería de gobierno tras la salida de Camila Vallejo, Jara reafirma su compromiso con liderar esta reforma crucial, encomendada por el Presidente Gabriel Boric, para enfrentar el problema de las bajas pensiones en Chile.
ACUERDO IMPOSTERGABLE
La ministra considera que este momento político es distinto a los intentos fallidos de los gobiernos de Bachelet y Piñera. Existe un consenso transversal sobre la necesidad de cambiar el sistema previsional, abordando tanto el bajo nivel de pensiones como las inequidades de género. Según Jara, esta reforma podría ser un legado significativo, no solo del gobierno, sino para el país, al mejorar las pensiones actuales y futuras, con especial énfasis en mujeres y trabajadores con largas trayectorias de cotización.
AVANCES Y DESAFÍOS TÉCNICOS
La negociación ha avanzado en puntos clave, pero aún existen diferencias técnicas y políticas que resolver. Un aspecto crítico es definir el umbral de años cotizados necesario para acceder a beneficios adicionales y determinar el costo de la compensación de género para mujeres que han enfrentado interrupciones laborales debido al cuidado familiar. Aunque la oposición plantea un inicio del 0,5% del fondo de cotización adicional, el gobierno insiste en que sea sostenible y alcance el 1% en el tiempo.
En cuanto a la industria previsional, la propuesta incluye licitar nuevos afiliados y reorganizar las AFP para promover mayor competencia. Sin embargo, persiste la resistencia de la derecha a permitir la entrada de actores públicos en la administración de cuentas. Para Jara, la reforma debe garantizar la división de funciones entre administradores e inversores, fomentar la competencia y reducir las altas comisiones actuales.
PRESIÓN ECONÓMICA Y RIESGOS POLÍTICOS
Jara identifica una fuerte presión de las AFP y sectores empresariales ligados a ellas para frenar la reforma. Advierte que no avanzar implica perpetuar un sistema ineficiente, con pensiones decrecientes y una desafección ciudadana hacia el modelo. Por otro lado, subraya el riesgo político de que, en un contexto electoral próximo, las negociaciones se desvíen hacia cálculos de corto plazo, como ocurrió con los retiros del 10%.
PAPEL DEL SECTOR EMPRESARIAL
La ministra valora el respaldo de un sector empresarial que reconoce la urgencia de mejorar las pensiones, destacando que esto también fortalecerá el mercado de capitales y el crecimiento económico del país. Sin embargo, subraya la importancia de lograr un acuerdo que cuente con el respaldo de ambas cámaras legislativas antes del inicio del nuevo año legislativo.
HACIA UNA REFORMA ESTRUCTURAL
Jara defiende que esta reforma transformará el sistema de AFP tal como se conoce, introduciendo una mayor diversidad de actores y opciones para los cotizantes, además de garantizar una estructura más equitativa y sostenible. La ministra enfatiza que la solución debe ser integral, equilibrando las diferencias actuales y priorizando los beneficios de los pensionados. El cierre de este acuerdo, dice, es una responsabilidad histórica que marcará el futuro del sistema de pensiones en Chile. (Red NP-AIGPT-Fuente La Tercera)