Controversia ha causado la designación que hizo el Presidente electo Gabriel Boric de su futuro titular de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei). José Miguel Ahumada, quien estuvo detrás del apartado de políticas internacionales del programa de primera vuelta del próximo Mandatario, es un académico que durante su rol en la campaña defendió la idea de «revisar» los tratados internacionales suscritos por Chile.
Las voces de alerta, preocupación e incluso rechazo a su nominación son comentario obligado en los pasillos de la Cancillería. Un detractor de los tratados de libre comercio y lo que se ha hecho en los últimos 30 años en materias de relaciones económicas internacionales llegará a ocupar justamente el puesto que lidera esa agenda.
Tal ha sido el revuelo que la futura ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, explicó el miércoles 2 de enero que si bien Ahumada «tiene una posición académica sobre la situación de los tratados de libre comercio […] las relaciones internacionales las lleva el Presidente de la República».
Urrejola no habló de «revisión», pero sí de reevaluación. Son palabras delicadas en la diplomacia de los acuerdos. Ya hubo toda una polémica cuando el senador Juan Ignacio Latorre (RD) habló con esos énfasis en un foro sobre programas presidenciales.
«El [futuro] Gobierno está absolutamente consciente de la necesidad de dar seguridad a la inversión extranjera de que somos parte de un mundo globalizado», intentó matizar la canciller designada.
Las declaraciones de la futura ministra sobre el rol del futuro Mandatario no sirvieron del todo. Según fuentes en Cancillería, el trabajo académico de José Miguel Ahumada no ayudaría al desarrollo del cargo y a la buena recepción de los socios comerciales de Chile.
Heraldo Muñoz (PPD), ministro de Relaciones Exteriores durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, dice que no está tan familiarizado con el trabajo académico de Ahumada, aunque sí ha leído alguna de sus publicaciones que considera «trabajos académicos inclinados a la teoría».
Considerando esa apreciación, Muñoz dice que «la teorización no sirve en ese cargo. Lo importante serán sus acciones, bajo la dirección del Presidente y la canciller. […] Y no veo impedimento en revisar o modernizar los tratados de libre comercio, pues al ser instrumentos dinámicos, permanentemente se actualizan o renegocian».
El senador PS José Miguel Insulza, que fue uno de los cancilleres que tuvo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y además se desempeñó como secretario general de la OEA entre 2005 y 2015, dice que entiende que «el Gobierno del Presidente electo quiera revisar una serie de asuntos en los acuerdos internacionales». A diferencia de Ahumada, Insulza asegura que «el comercio internacional de Chile ha sido una de las piezas fundamentales de nuestro desarrollo».
Respecto a lo que podría quedar por suscribir o no, el senador socialista recuerda el TPP11. Dice que «no quedan muchos otros acuerdos que se puedan suscribir; entonces, la verdad es que yo me imagino que se van a revisar los que hay, pero los que hay seguirán vigentes y por lo tanto no habrá una afectación al comercio internacional desde el comienzo».
Eso sí, cree que debido a los trabajos en la academia de Ahumada «es posible que le cueste entenderse con un grupo. Por ejemplo, en las reuniones de la Apec, en todas esas reuniones va gente que lleva los temas de relaciones económicas internacionales, y generalmente se vinculan mucho unos con otros».
De todas maneras Insulza desdramatiza la nominación: «Yo no creo que haya que darle tanta importancia, pero sin duda vamos a ver bien qué es lo que va haciendo».
OPINIONES DE AHUMADA
Ahumada (37) es politólogo por la Universidad Diego Portales y tiene los máximos estudios de posgrado: un magíster en economía internacional por la Universidad Complutense de Madrid y un doctorado en estudios de desarrollo por la Universidad de Cambridge.
«Si vemos que los TLC [Tratados de Libre Comercio] restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar estas políticas productivas e industriales que garantizarían una estabilidad política a largo plazo, yo diría que es menester, en nombre de la estabilidad, replantear algunos elementos específicos de estos acuerdos y que no sean retroactivos, lo que evitaría generar incertidumbre», dijo, por ejemplo, entrevista con la radio Universidad de Chile.
En 2015, coescribió con Alberto Mayol Economía política del fracaso: la falsa modernización del modelo neoliberal. Allí criticaban la política económica de los años de la Concertación. En el evento de lanzamiento, el exministro de Hacienda Andrés Velasco destacó el estilo narrativo y poco más del texto, mientras que el economista Klaus Schmidt-Hebbel reveló varios de los vacíos metodológicos del escrito.
En 2018 se publicó un libro El continuo imperialismo del libre comercio (editado por Jo Grady y Chris Grocott), del cual Ahumada fue autor del capítulo titulado «Chile’s trade policies in the context of US contemporary imperialism» («Las políticas comerciales de Chile en el contexto del imperialismo contemporáneo de EE.UU.». El resumen de su texto dice lo siguiente:
«Este capítulo indica que desde 1990 las acciones imperialistas de EE. UU. en Chile no han desaparecido y que, además, se han vuelto aún más exitosas en restringir la soberanía estatal de Chile e imponerle una agenda de libre comercio. Muestra cómo los intereses de la clase capitalista exportadora de Chile en asegurar las reglas del libre comercio fueron complementarios al imperialismo informal estadounidense desde la década de 1990 hasta finales de la década de 2000. El capítulo se centra en las presiones de EE. UU. y la pérdida de soberanía económica de Chile en la Organización Mundial del Comercio y el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y EE.UU. Muestra la colaboración de la clase capitalista exportadora de Chile en aceptar y promover esta pérdida de soberanía. El caso de Chile sirvió de punto de partida para una serie de otros TLC que Estados Unidos firmó con países latinoamericanos con el fin de establecer un compromiso supranacional con el libre comercio y la protección de la propiedad de los inversionistas en la región».
La investigación doctoral de Ahumada en Cambridge, supervisada por Ha-Joon Chang, trató sobre «las diferentes etapas del patrón neoliberal de integración económica de Chile a la economía global desde 1973 hasta 2015». En 2019 la publicó como libro: The Political Economy of Peripheral Growth («La política económica del crecimiento periférico).
Prolífico, en 2021 Ahumada publicó en coautoría con dos investigadores La lección nórdica: Trayectorias de desarrollo en Noruega, Suecia y Finlandia«. Recoge las lecciones de esos países sobre el rol del Estado en la transformación productiva de esos países. Gabriel Boric comentó el libro dado que fue uno de sus presentadores.
IGNACIO WALKER
El exsenador Ignacio Walker (DC) es doctor en ciencia política por la Universidad de Princeton y autor de diversos libros en la disciplina. Y fue canciller durante el gobierno de Ricardo Lagos Escobar.
Cuenta que ha estado «leyendo y releyendo» las publicaciones académicas del futuro subsecretario Ahumada. En base a esas lecturas, sostiene que Ahumada cuestiona «uno de los aspectos más exitosos de la política exterior chilena en los últimos 30 años, más allá de las imágenes y los prejuicios: justamente las relaciones económicas internacionales».
Para Walker, el futuro titular de la Subrei «representa una actualización de la Teoría de la Dependencia que brilló en los años 60, 70, basado en las relaciones entre el centro y la periferia». El brasileño Theotônio dos Santos -quien vivió en Chile tras el exilio desde Brasil- estuvo entre sus precursores, lo mismo que -aunque en otra corriente- Fernando Henrique Cardoso.
«En el fondo», resume Walker sobre los planteamientos de Ahumada, «considera que libre comercio, por ejemplo, es una expresión del imperialismo estadounidense. La frase no es mía, es textual de él en varios de sus escritos».
«Entonces la pregunta es qué va a prevalecer: la política de Estado definida por Gabriel Boric, en términos de la política exterior, o las tesis académicas que ha planteado José Miguel Ahumada a través de sus escritos y que yo considero serían un tremendo retroceso en la inserción económica internacional de Chile», comenta.
Si bien Ignacio Walker elogia la formación académica de Ahumada, dice que «las tesis de Ahumada son completamente equivocadas, en el sentido que nos ponen de espaldas a la inserción económica internacional de Chile, a la apertura externa, a la red de tratados de libre comercio, a la red de inversiones, que hemos ido tejiendo durante 30 años y en ese sentido me parece muy preocupante».
Para Walker, más que deshacer esta nominación, «el Presidente Boric tiene que ser claro en reafirmar que la política exterior es una política Estado», para darle tranquilidad a los socios comerciales de Chile.
PAUTA intentó comunicarse con José Miguel Ahumada. Su equipo de comunicaciones respondió que por el momento la futura autoridad no hará declaraciones públicas. (Pauta)