Un emplazamiento a los senadores de Chile Vamos hizo esta mañana el excandidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast. Luego de que el gobierno sufriera una derrota en una de sus iniciativas clave, la reforma tributaria, con el rechazo de ésta por la Cámara de Diputadas y Diputados, desde La Moneda han analizado distintas alternativas para revivir la iniciativa.
En un punto de prensa, Kast apuntó hacia la coalición de la UDI, RN y Evópoli: “Hago un llamado a los senadores de Chile Vamos. La Cámara de Diputadas y Diputados estuvo a la altura de Chile y esperamos que en el Senado los senadores de Chile Vamos también estén a la altura de Chile y no den los votos para que el Presidente simulando un gran acuerdo los convoque. Ya nos convocó una vez para la mesa de seguridad y su puesta en escena fue el indulto. No queremos nuevamente ser parte de un engaño y esto va a depender de los senadores de Chile Vamos”.
El emplazamiento dejó entrever las distintas miradas que hay entre los partidos de derecha y centroderecha respecto del futuro de las reformas que empuja el Ejecutivo. Particularmente respecto de la tributaria, si bien tanto republicanos como Chile Vamos votaron en contra, lo cierto es que en el Senado se veían más ánimos de colaboración. Desde el gobierno proyectaban que con la UDI -y el próximo presidente del Senado, Juan Antonio Coloma– podría haber mayor diálogo, de ahí el emplazamiento de los republicanos. Sin embargo, ya ayer los senadores de RN transmitieron que no estaban disponibles para aportar con sus votos.
En Chile Vamos quienes han negociado por la reforma tributaria dicen que durante el trámite legislativo el trabajo fue coordinado con el Partido Republicano, donde el diputado Agustín Romero fue quien lideró las conversaciones. De todas maneras, ambas fuerzas se han enfrentado anteriormente, y han sido los republicanos quienes han emplazado a Chile Vamos y proyectado posiciones más duras.
En republicanos, en todo caso apuntan sobre todo a la actitud más dialogante con el gobierno de los senadores de Chile Vamos, lo que ha sido evidenciado, aseguran, con la disposición que tuvieron los presidentes de partidos –Francisco Chahuán (RN) y Javier Macaya (UDI)- de negociar con el Ejecutivo la apertura de un nuevo proceso constitucional.
La oposición en bloque votó en contra, pero en la derecha atribuyen que la iniciativa se cayó porque votaron en contra parlamentarios cercanos a la izquierda que estaban considerados dentro del conteo de sufragios: los integrantes del comité Ecologista Verde e independientes, Mónica Arce y Viviana Delgado, y la diputada Pamela Jiles (PH).
Esta mañana La Moneda escaló el tono contra la derecha y atribuyeron a las apariciones del expresidente Sebastián Piñera criticando la reforma tributaria, como una de las causas del rechazo. “Aparece justo en ese momento para impedir que Chile avance”, dijo hoy la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Por eso es que en la oposición se pusieron en contacto para ver cómo reaccionar. El primer elemento que se quiere hacer es mostrar que siempre han estado por el diálogo y lo siguen estando. Para eso se ejemplificará propuestas que se le hicieron al Ejecutivo en el pasado. Por ejemplo, negociadores de la reforma en la derecha dicen que en la Cámara Baja se les ofreció primero separar la reforma tributaria para aprobar las partes en las que había consenso entre los sectores políticos, como lo referido al paquete de exención y a la evasión tributaria, pero que obtuvieron un rechazo desde Hacienda. También que se hicieron propuestas para aliviar a la clase media, pero les dijeron que no. “Ahora que asuman las consecuencias de su soberbia”, dice un dirigente que estuvo en las negociaciones.
Sin embargo, para mostrar que todavía tienen disposición al diálogo, en RN su jefe de bancada Frank Sauerbaum propondrá hoy en una reunión junto a Chile Vamos hacer un proyecto de reforma tributaria alternativa que contenga elementos que incentiven la inversión y la generación de empleo. Dicha propuesta todavía no ha sido consensuada al interior del bloque.
En la derecha atribuyen las críticas del gobierno a parte de un desorden interno que existen entre las distintas coaliciones -Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático- y también a las tensiones propias del cambio de gabinete que se espera para este viernes. (La Tercera)
