Este miércoles el Frente Amplio oficializó que su ex abanderada presidencial, Beatriz Sánchez, liderará «Que Chile decida», el comando del bloque de cara al plebiscito constitucional del 25 de octubre. La decisión fue explicada por Lorena Fries, coordinadora del Movimiento Unir -fundado por el diputado Marcelo Díaz y que a mediados de mes ingresó al FA-, quien señaló que tiene por objetivo sumar voluntades y «darle toda la fuerza posible» a la instancia.
El nombramiento de Sánchez como encargada del comando del FA se da pocos días después de que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), afirmara que está «absolutamente disponible para ser Presidente«, algo que fue respaldado por el timonel de la colectividad, Guillermo Teillier, quien el martes pasado expresó que en el último pleno de la tienda «ratificamos que él era una carta que se iba perfilando como para ser candidato. Pero no lo hemos proclamado todavía, faltan algunos pasos«, quien además cuatro días después aseguró a El Mercurio que «disputaremos la carrera presidencial. Si hay primarias estamos dispuestos, si no, obligados a ir a primera vuelta».
Esta situación ha sido mirada con preocupación por diferentes sectores del Frente Amplio que si bien reconocen que el jefe comunal es «una figura muy querida y reconocida en el mundo de la izquierda no es el candidato que uno espera para ganar» y que su aparición en la carrera presidencial «sorprendió en el FA, pese a que se sabía que estaba marcando en las encuestas y consolida al Partido Comunista con una figura que trasciende a su propio electorado».
De hecho, Jadue ha sido la figura de izquierda mejor evaluada en las últimas encuestas de opinión que han analizado las preferencias presidenciales. De acuerdo con la Cadem del 13 de julio, el alcalde de Recoleta alcanza un 47% de aprobación y un 41% de desaprobación y la ex abanderada del FA logra tan solo un 39% de respaldo y un 50% de rechazo, y en materia presidencial mientras Jadue marca 6% de preferencias -a un solo punto de Joaquín Lavín-, la periodista apenas llega a un 1%.
Una situación que se repite en la encuesta Pulso Ciudadano de la primera quincena de este mes, en la cual Daniel Jadue obtuvo un 6,7% de preferencias, solo siendo superado por el alcalde de Las Condes, mientras que Beatriz Sánchez marcó 3,3%, superando por poco a otras figuras relacionadas al sector como la diputada Pamela Jiles (3%) y la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, (2,8%). Incluso el rendimiento del dirigente comunista es mejor en algunos sondeos, como la encuesta Data Influye de este jueves, en la que logró un 15% de menciones, superando a Lavín (14%), y sacando más de 10 puntos de ventaja sobre la líder del FA (3%), quien obtuvo la misma cantidad de preferencias que Jiles, Sichez y la ex Presidenta Michelle Bachelet.
Al interior del Frente Amplio no solamente preocupa una eventual candidatura presidencial del alcalde de Recoleta por una posible fuga de votos, sino que además por la posibilidad real que tendrá el PC de recuperar su lugar como referente de la izquierda, el cual perdió tras las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2017.
En esa ocasión, Beatriz Sánchez alcanzó el 20,27% de las preferencias, quedando a poco más de 160 mil votos de pasar a segunda vuelta en vez del senador Alejandro Guillier -quien era apoyado por el PC, el PS, el PPD y el PR-, lo que significó un gran apoyo para las candidaturas al Congreso impulsadas por el FA. De hecho, en la Cámara Baja mientras el Partido Comunista obtuvo 274.935 votos (4,58%) y 8 diputados electos, el Frente Amplio obtuvo el respaldo de 989.353 personas (16,5%), logrando 20 escaños, una diferencia que fue mayor en la elección de senadores en las que el PC logró apenas 20.209 preferencias (1,21%), sin obtener representación en la Cámara Alta, en tanto el FA obtuvo 184.333 votos (11,06%), logrando instalar a un candidato en el Hemiciclo.
Una situación que se podría revertir en las próximas elecciones presidenciales, ya que en el mismo FA reconocen en privado que el Partido Comunista ha estado logrando instalar un discurso más duro –algo que se ha podido apreciar desde noviembre pasado-, y que incluso, apuntan, busca agrupar a otras figuras y colectividades de izquierda, como el Frente Regionalista Verde Social de Jaime Mulet o el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, para lograr una mejor posición para negociar en las futuras listas de concejales, alcaldes, gobernadores, consejeros regionales, diputados, senadores y constituyentes.
REARTICULACIÓN INTERNA
En este contexto el Frente Amplio vive su propia rearticulación. Uno de los primeros cambios que se realizaron en la interna del bloque fue el cambio en la presidencia de Comunes, partido que se originó tras la fusión de Izquierda Autónoma y Poder Ciudadano, en donde Jorge Ramírez reemplazó a Javiera Toro. Si bien este cambio fue fruto del acuerdo que alcanzaron ambas fuerzas al momento de unir sus caminos, el perfil del nuevo líder de la colectividad difiere de la ex dirigente de la IA.
Según explican desde el FA, mientras Toro representaba un perfil más disponible al diálogo y vinculado a la Fundación Nodo XXI de Carlos Ruiz, uno de los ideólogos del bloque, Ramírez es visto como un liderazgo mucho más duro y populista. El nuevo presidente de Comunes ha sido bastante crítico de los acuerdos que se han alcanzado entre el FA y la ex Nueva Mayoría, además de ser mucho más cercano al kirchnerismo, luego de la elección de la diputada Claudia Mix -de la cual fue jefe de gabinete-, Ramírez organizó una reunión entre la ex Presidenta argentina Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner, en la que participaron los recién electos legisladores Claudia Mix y Tomás Hirsch, además de la entonces presidenta de Poder Ciudadano, cita que se llevó a cabo en la residencia de la actual vicepresidenta del país vecino.
La tesis del camino propio también ha sido impulsada en otras colectividades de la tienda. Una de ellas es Convergencia Social, en la que la diputada y actual presidenta de la tienda, Gael Yeomans, ha apostado por esa vía. Algo que se pudo ver de forma patente durante la noche del 15 de noviembre del año pasado, cuando Yeomans optó por no suscribir el Acuerdo por una nueva Constitución, lo que significó que el legislador por Magallanes Gabriel Boric firmara el acuerdo a título personal, generando un quiebre interno que desembocó en la renuncia del partido del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
Esta situación produjo una verdadera sangría en la colectividad, ya que Sharp abandonó la tienda junto a más de 70 militantes, a lo que se sumó la renuncia del grupo encabezado por el ex dirigente sindical Cristián Cuevas. Es en este escenario que las fuerzas restantes que quedan en el partido, «Desbordar lo posible» de Gabriel Boric y Gonzalo Winter, «Cordillera a Mar» de Diego Ibáñez y «Reimpulsar la Izquierda» de Yeomans, buscan generar una nueva gobernabilidad interna.
El próximo 5 y 7 de agosto dos candidatas buscarán lograr la presidencia del partido: Camila Arenas de la lista En Común, que representa a los lotes de Boric e Ibáñez, y Alondra Arellano por Reimpulsar la izquierda. Según cuentan desde el partido, la unión entre los sectores encabezados por Boric e Ibáñez se explicaría más que nada por un intento para retomar el control de la colectividad, ya que en la elección del Comité Central cada corriente competiría de forma independiente y en donde las cartas más fuertes para lograr un cupo serían: Constanza Schonhaut de Desbordar lo Posible y la propia Gael Yeomans por Reimpulsar la Izquierda.
Mientras, Revolución Democrática está viviendo un proceso de Congreso Ideológico, el cual explican fuentes internas se encontraría en su primera fase, pero que serviría como una antesala para que las dos corrientes más importantes del partido de Giorgio Jackson, los Pantalones Largos de Miguel Crispi y los Terceristas de la actual presidenta de la colectividad Catalina Pérez, midan fuerzas de cara a la elección que renovará la directiva a comienzos del próximo año.
A esto se suma el ingreso de Unir, movimiento formado por ex militantes del Partido Socialista, entre ellos la ex subsecretaria de Derechos Humanos Lorena Fries y el diputado Marcelo Díaz. Desde el bloque comentan que la llegada del ex vocero de Gobierno aumenta el abanico de posibilidades para poder pensar en un candidato presidencial. De hecho, en el FA además se mira con atención otros liderazgos externos a la coalición como el abogado constitucionalista Fernando Atria, líder de Fuerza Común; la Defensora de la Niñez Patricia Muñoz; el diputado Tomás Hirsch, quien oficializó su salida del Partido Humanista y la creación de Acción Humanista, y la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien si bien reconocen que aún no estaría muy interesada en una aventura de este tipo, ya ha sido impulsada por una ex socia del Frente Amplio: la diputada humanista Pamela Jiles. (El Líbero)