El Ministerio de Salud decidió intervenir en la polémica que surgió entre McDonald’s y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de la U. de Chile, quienes se encuentran enfrentados en el marco de la Ley de Etiquetado, que prohíbe a los productos altos en nutrientes críticos usar ganchos comerciales dirigidos a niños.
En entrevista con Radio Cooperativa, la titular del Minsal, Carmen Castillo, sostuvo que la «Cajita Feliz» de McDonald’s se convirtió en un «alimento dudoso» y, por tal razón, el Instituto de Salud Pública (ISP) tomó muestras del producto para analizar sus contenidos.
«La realidad es que pasó a ser en este momento un alimento dudoso, por lo tanto se tomaron las muestras a través de la Seremi de Salud, se enviaron todas las muestras al ISP y algunos al laboratorio de la Seremi y estamos a la espera del informe», aseguró la autoridad.
«Esto significa que tendremos que evaluar en su mérito si efectivamente hay ‘alimento alto en’ en esta ‘Cajita Feliz’ y, si corresponde, se hará sumario sanitario con todo lo que significa la nueva ley y la aplicación de todas las exigencias», reparó Castillo.
«La ‘Cajita Feliz’, hasta ahora, siempre ha sido considerada un gancho para alimentos para niños menores de 14 años. Por lo tanto, de acuerdo a todo lo que nosotros teníamos como expectativa, se veía que iba hacia la prohibición de usar esto como elemento distractor para que los niños compraran la ‘Cajita Feliz’ con el alimento contenido», dijo el ministro de Salud.
«Pero todo depende, porque si logran tener bajo los límites los elementos que vienen contenidos en la ‘Cajita’, sería posible que la pudieran entregar. Eso lo va a determinar este análisis que significa ya el inicio, lo más probable, de un proceso sumarial que va a tener que evaluar», concluyó.
La polémica surgió cuando McDonald’s emitió una declaración pública en la que afirmó que «los productos incluidos en la ‘Cajita Feliz’ cumplen con los límites máximos establecidos en el Reglamento Sanitario de los Alimentos» y que el INTA había certificado que «los valores de energía, sodio, azúcares y grasas saturadas de la hamburguesa, los nuggets, las papas fritas kids, los tomates cherry y el jugo de naranja son inferiores a los establecidos por la normativa aplicable».
Carmen Gloria Yáñez, gerente de Asistencia Técnica del INTA, salió a aclarar que ellos no habían llevado adelante un «muestreo representativo ni nada de eso, pues sólo revisó muestras que fueron preparadas y entregadas por McDonald’s en tres locales puntuales».
«Se están realizando los análisis de estos alimentos, que fueron recolectados desde una cadena de alimentos bastante extensa en el país (…) Estas muestras las vamos a recibir y el ISP también va a tener muestras tomadas aleatoriamente, como grupo de control, para ver si hay una diferencia entre lo que dice la ley y lo que contienen estos productos alimenticios de esta cadena de alimentos», dijo por su parte el director del ISP, Álex Figueroa.
La directora del INTA, Verónica Cornejo, hizo hincapié en que «la Cajita Feliz en su conjunto no cumple y no es saludable, porque en su sumatoria no es saludable, se sale de la norma con todo. Recién llamaron de Estados Unidos la gente de marketing de McDonald’s porque querían saber porque nosotros estamos diciendo lo contrario al análisis».
«Hubo que aclararles que el análisis fue proximal de un producto en forma individual, pero cuando la empresa entra en este juego uno tiene que entrar también al juego de la protección, porque es nuestro prestigio el que está en estos momentos tambaleando», concluyó.
En tanto, el producto se sigue comercializando junto a un juguete, lo que está prohibido por la nueva normativa.
Fotografía: El Mercurio