En noviembre, el mayor radiotelescopio del mundo, instalado en el Llano de Chajnantor, realizó las primeras pruebas con sus antenas separadas a 15 kilómetros para obtener la imagen de un objeto espacial con mayor resolución hasta ahora: un disco planetario en formación alrededor de la estrella HL Tauri, a 450 años luz de la Tierra. Esta es la prueba tecnológica más importante del año para Alma y Laura Pérez, astrónoma chilena y parte del equipo del Observatorio Radioastronómico Nacional de EE.UU. (NRAO).
También destaca el descubrimiento de vapor de agua en la superficie de un exoplaneta, a 120 años luz de la Tierra. En la investigación, publicada en Nature, participaron astrónomos de EE.UU., Chile, Reino Unido y Suiza, entre ellos, el académico Andrés Jordán y alumnos de doctorado de la U. Católica. “Los alumnos de doctorado son colaboradores fundamentales de estos descubrimientos”, dice Juan Larraín, vicerrector de Investigación UC.
Katia Trusich, subsecretaría de Economía, destaca la participación de investigadores del Instituto Milenio MAS en el descubrimiento de una estrella que escapó de un agujero negro.
Del cerro Ballena a una nueva especie en la isla Quiriquina
Según David Rubilar, jefe del Área Paleontológica del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), cuatro estudios asoman como lo más destacado de 2014. El primero, resalta, es la presentación oficial de los resultados de la investigación en cerro Ballena, Región de Atacama, sitio único que conserva una gran cantidad de fósiles de ballenas, además de otros animales extintos.
Si bien el lugar fue descubierto en 1965, en 2011 comenzaron las excavaciones científicas, junto a expertos del MNHN, el Instituto Smithsoniano (EE.UU.), la U. de Chile y el Museo Paleontológico de Caldera. Sólo este año, el grupo publicó el artículo científico que confirmó la causa de muerte de los mamíferos marinos: la marea roja. “Además, descubrimos que las ballenas murieron intoxicadas con algas tóxicas”, explica Rubilar.
Las otras investigaciones que el experto destaca son la descripción de un nuevo plesiosaurio, bautizado Aristonectes quiriquinensis, descubierto en la isla Quiriquina, Región del Biobío. “Es el especimen más completo que se haya descubierto en el mundo”, asegura.
También menciona la publicación de un estudio que explica la mortandad de un grupo de ictiosaurios en Torres del Paine, además del descubrimiento de huellas de dinosaurios en Copiapó.
Estudios en la Antártica
Marcelo Leppe, jefe del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (INACH), destaca el trabajo de Tamara Contador (U. de Magallanes) que con insectos busca conocer los alcances del cambio climático en las regiones subantártica y antártica (2013-2016), delicados laboratorios naturales de las zonas Antártica y de Magallanes.
También resalta el del Rómulo Oses (Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas-CEAZA), que busca entender el rol de microhongos asociados al sistema radicular de plantas que viven en la Antártica, y en una veta aplicada a la agricultura, conocer si estos hongos pueden mejorar el desempeño de cultivares en zonas semiáridas.
Por último, destaca el trabajo de Raúl Cordero (U. de Santiago), “uno de los proyectos de más complejidades técnicas” y gran potencial de impacto científico que busca comprender los efectos asociados a los nuevos escenarios climáticos y la radiación UV.
Investigaciones pioneras
Entre los programas financiados por Conicyt este año destaca la creación del Centro de Estudios Avanzados de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), que estudia los factores que influyen en diabetes, obesidad, males cardiovasculares, respiratorios, demencia y cáncer en Chile, además del Centro de Estudios para el Conflicto y la Cohesión Social (COES) y su Observatorio de Huelgas Laborales (primero en en el país).
Otra investigación destacada fue el inicio de la construcción de una pequeña Rueda de Mounes, hecha por científicos de la U. Católica y del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) de la U. Técnica Federico Santa María. El proyecto forma parte del proceso de renovación del experimento ATLAS, del detector del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), del CERN.
La U. de Antofagasta también prepara la tecnología para construir parte de un espectrógrafo de última generación para el proyecto Exploración Digital del Espacio Sloan (SDSS).
Implantes dentales chilenos
José Becerra, director de investigación de la U. de Concepción, destaca la comercialización internacional de implantes dentales mínimamente invasivos, ambulatorios y sin sutura creados en el Centro de Rehabilitación Avanzada e Implantología (CRAI) de esta universidad para personas de la tercera edad.
El trabajo demoró diez años y fue liderado por Jorge Jofré (Fondef, Conicyt) quien destacó que los implantes cuestan una fracción de los convencionales. Ya se están haciendo capacitaciones en España, Francia y Rusia. En el sistema público se probará el próximo año.
Terremoto de Iquique
Flavio Salazar, Vicerrector de la U. de Chile y Subdirector de Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, destaca el trabajo de los doctores Jaime campos y Sergio Ruiz del Depto. de Geofísica (Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas) de esta universidad. Ellos publicaron un estudio en la revista Science en el que establecieron eventos geofísicos que precedieron el terremoto de Iquique. “Esta área es de alta relevancia y Chile constituye un laboratorio natural”. También mencionó el trabajo de Claudio Hetz por su contribución a la investigación de males neurodegenerativos.
ADN del salmón y de la ballena
Óscar Bustos, director de Investigación de la U. de Santiago, destaca el desciframiento del genoma del salmón atlántico, hecho por un grupo internacional de investigadores, entre ellos Rodrigo Vidal, de esa universidad. “Toda los estudios en genoma son complejos, el que Chile haya entrado en esa área es un gran logro y definir claramente el genoma del salmón, considerando que lo exporta y que ha lidiado con enfermedades, es muy importante. Conocerlo ayuda a prevenir enfermedades asociadas a la especie”, dice Bustos. También destaca otro avance en ADN, pero de ballenas, realizado por Juan Pablo Torres y Rodrigo Hucke, de la U. Austral (UACh) que lograron determinar que hay al menos dos grupos de ballenas azules que se alimentan en Chile: la antártica y la del Pacífico Sur. Hans Richter, director de Investigación y Desarrollo de la Uach, también subraya la importancia del estudio. “El trabajo de Rodrigo Hucke, destacado como conservacionista en Reino Unido, es un tremendo hallazgo”, dice.
Avances en química y biología celular
Carolina Torrealba, directora en la Fundación Ciencia y Vida, destaca el estudio de Christian Wilson, del laboratorio de Bioquímica de la U. de Chile, que este año fueron los primeros en utilizar pinzas ópticas en el país, instrumento que usa un rayo láser para manipular objetos microscópicos, en cuya elaboración participó. “Puedes atrapar un objeto a través de la luz y medir sus propiedades biomecánicas. Esta máquina lo hace, puede generar fuerzas a los objetos”, dice Wilson. El científico cuenta que trabajan en la patente de un nuevo sistema para teñir genes, de manera más fácil que con los instrumentos actuales. “Encontramos un método que cuando echas un reactivo en particular puedes ver físicamente el ADN, es 100% hecho acá”.
Otra de las investigaciones que destaca Torrealba es la tesis de Hianara Bustamante, de la U. Austral, reconocida por la Fundación Chilena para la Biología Celular y la Sociedad de Biología Celular como la mejor del año. Patricia Burgos, académica de la Uach, explica que el trabajo incorporó varias técnicas de biología celular, “que permitieron estudiar en detalle una molécula que genera un péptido tóxico asociado con el alzheimer. Ella estudió cómo esta molécula se degrada en la célula y cuáles serían los mecanismos que regularían esa degradación. Describió aspectos muy nuevos que permiten proyectar a futuro la búsqueda de posibles nuevos genes asociados con la patología”. (La Tercera)