Una exposición de 45 minutos hizo esta mañana el Presidente Sebastián Piñera, en el hotel Ritz, ante el Consejo chileno para las relaciones internacionales, instancia que lo había convocado hace varias semanas para abordar la política exterior del gobierno, justo en medio de las críticas opositoras al manejo de La Moneda en esa materia.
En su intervención, que se hizo a puertas cerradas, el Mandatario realizó un balance de su política exterior y habló de la relevancia de la política internacional y del multilateralismo, entre otras cosas. Esto, junto con hacer una férrea defensa -sin dejar pasar ningún elemento- de cómo se ha conducido la política internacional en su gobierno. Esto, ante las críticas que han lanzado en los últimos meses la oposición y algunos excancilleres, varios de ellos presentes en el encuentro.
Así, tras su discurso se inició una ronda de preguntas, proceso que condujo el excanciller Hernán Felipe Errázuriz, quien preside el Consejo. En esa ocasión, la primera en tomar la palabra fue la exministra Soledad Alvear, quien consultó por las relaciones entre Chile y México. Después fue el turno del excanciller Ignacio Walker, quien abordó la importancia del multilateralismo y preguntó sobre la decisión de Chile de no adherir al acuerdo medioambiental de Escazú y al pacto migratorio de Marrakech, dos puntos que han sido fuertemente cuestionados desde la centroizquierda.
Los presentes dicen que el planteamiento de Walker apuntó a cómo esas dos decisiones podían debilitar el multilateralismo y, además, que eso reflejaría la necesidad de que exista un mayor nivel de consulta a parlamentarios y exministros en materia de política exterior.
Según los asistentes al encuentro, Piñera le respondió que Chile cree y adhiere a los principios del multilateralismo, mencionando como ejemplos la organización de encuentros como Apec, Prosur y la participación en el G20, entre otras cosas. Esto, junto con recalcar que la conducción de la política exterior le corresponde al Presidente de la República, de acuerdo a la Constitución.
En su respuesta, el Mandatario volvió a reiterar los argumentos que ha entregado en otras ocasiones sobre la decisión de no suscribir el Pacto de Marrakech, señalando que las cláusulas de solución de controversias podía hacer que Chile se viera involucrado, eventualmente, en nuevos casos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, lo que se sumaba –planteó– al Pacto de Bogotá. Algo similar planteó respecto a Escazú, en referencia al artículo 11, que establece elementos en favor de “países sin litoral”, un factor que hace varios meses fue estudiado internamente en la Cancillería.
En una línea similar a Walker, el exdiputado Jorge Tarud planteó –dicen los presentes– en qué momento se perdió el diálogo en materia de relaciones exteriores, a lo que el Presidente Piñera señaló, según los testigos, que de parte del gobierno siempre ha existido una disposición de diálogo y que, en cambio, por parte de la oposición se ve una postura distinta en esa materia.
Incluso, las mismas fuentes sostienen que el Mandatario recriminó las críticas públicas en ciertas materias, enfatizando en que la centroderecha no actuaba de la misma manera, como oposición, y no cuestionaba en público el manejo de la política exterior de la entonces Presidenta Michelle Bachelet. Esto –recalcó– pese a que de todas maneras existían diferencias entre ambos sectores, especialmente respecto a la postura de Bachelet frente a Venezuela.
Además, los presentes dicen que Piñera agregó otro elemento: que lograr acuerdos no puede significar que existan vetos y que, en ese sentido, señaló que es difícil poner de acuerdo a todos los excancilleres en ciertas materias de política exterior, ya que naturalmente existen diferencias. Así, las mismas fuentes añaden que el Mandatario dijo que esas diferencias no pueden implicar que se dejen de adoptar decisiones en relaciones exteriores.
“Es muy importante el hecho mismo de esta reunión con el consejo de relaciones internacionales, porque lo que muchos hemos dicho en este primer año es que ha faltado niveles de consulta, información. La política de relaciones internacionales es una política de Estado, eso significa involucrar a los exjefes de Estado, a las comisiones de Relaciones Exteriores, a los exministros. Entonces, muchos hemos advertido improvisaciones”, dijo Walker a La Tercera PM tras el encuentro. Y agregó: “No quiero decir específicamente lo que se conversó, pero fue una buena reunión”.
El senador y exministro José Miguel Insulza (PS) –quien por problemas de tiempo no alcanzó a hacerle preguntas a Piñera– sostuvo al finalizar el evento que “creo que tuvo una gran disposición a contestar las cosas difíciles, de hecho las contestó todas”, aunque señaló que “hubo imprecisiones” en materias como Escazú y Marrakech. “O sea, no hay ninguna frase en el acuerdo de Marrakech que se refiera a solución de controversia, que se supone que es el problema, que él dice que podrían llevarnos a algunos tribunal, etcétera. Yo la verdad creo que no, simplemente es un error, un error que probablemente ni siquiera fue originalmente del Presidente, pero que nos pone en una situación relativamente difícil. Pero esas son cosas ya de las muchas que se hablaron. Ciertamente quedaron algunas interrogantes, pero fue una reunión muy positiva”, agregó Insulza.
En tanto, el diputado Issa Kort (UDI) comentó que “hemos tenido una presentación maciza por parte del Presidente Piñera, ha reafirmado el carácter de Estado que deben tener las relaciones exteriores, así como una vocación natural por el multilateralismo”, junto con señalar que “valoramos profundamente la responsabilidad con que el Presidente ejerce su rol constitucional de conducir exclusivamente las relaciones internacionales”. (La Tercera)
