Con la presencia de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, el Consejo Minero ofreció anoche en el centro de eventos Casapiedra, en la capital, su tradicional cena anual, instancia en la que, si bien se valoró los avances principalmente en la agenda de competitividad, hubo críticas a las últimas reformas planteadas por el Ejecutivo.
Según el mandamás del gremio que reúne a las grandes mineras, Joaquín Villarino, estas reformas se plantean en un momento complejo, pues a la par Chile ha ido perdiendo posiciones en la industria minera global.
“Desafortunadamente, esta agenda coincide con la pérdida de competitividad y productividad del país y de la industria minera en particular y con la baja de los precios de los commodities”, señaló el directivo.
El ejecutivo agregó que aunque es posible que al sector privado le falte “sintonía fina” con los efectos políticos de las reformas, también es posible que algunas iniciativas requieran una mayor evaluación del costo/beneficio integral en la economía.
“Es posible que el Gobierno tenga que hacer una nueva o mejor evaluación del costo beneficio que producen estas modificaciones”, donde destacó las reformas de aguas y laboral y las modificaciones en materia de inversión extranjera, glaciares, biodiversidad y consulta indígena.
Si bien dijo que “muchos de estos cambios son necesarios”, el directivo sostuvo que la voz del sector debe ser escuchada, por lo que pidió “ser invitados” a las discusiones para aportar de manera constructiva. “Nos gustaría conocer los fundamentos de algunas reformas para aportar y apoyar a la discusión”, señaló.
Frente a esto, dijo que la alianza público-privada “no puede concebirse como un mecanismo que se activa o desactiva esporádicamente para fines específicos o cuando las cosas van mal”, subrayó.
Y añadió: “Ésta es el fruto del trabajo conjunto y estrecho entre ambos sectores, única forma en que los países deben colaborar permanentemente para superar sus desafíos y lograr estados no sólo de mayor, sino también de mejor desarrollo y paz social”.
Además, planteó que si bien algunas reformas pueden paralizar algunos proyectos, Villarino destacó que “la actitud del gobierno es muy distinto al que encontramos en el principio”.
En los últimos meses, la minería ha enfrentado una severa caída en los precios, que están más cerca de los US$2,8 por libra, mientras los expertos vaticinan para 2015 y 2016 un mercado con una cotización en turno a los US$3 por libra, cifra que si bien sigue siendo atractiva para el sector, es 25% más baja que los US$4 de 2011.
“Es necesario evolucionar hacia una minería que construya y consolide relaciones de confianza y mutuo beneficio con la sociedad que la acoge”, sostuvo el directivo.
Llamado a invertir
A su turno, la Presidenta Bachelet hizo un llamado a las empresas del sector a “jugársela” por nuevas inversiones en minería, a la vez que valoró el aporte a la economía que realiza este sector, que en 2014 aportó más del 11% del PIB, generó más del 54% de las exportaciones totales y contribuyó con el 8,5% de la totalidad de los ingresos fiscales.
“Desarrollar la minería que queremos para Chile requiere que asumamos un sentido de urgencia pero que trabajemos con responsabilidad y pensando en el largo plazo. Es un esfuerzo sostenido y transversal, sin colores políticos, que debemos iniciar cuanto antes y en el cual todos debemos realizar aprendizajes. La contribución que pueden hacer las grandes empresas mineras es jugársela por nuevas inversiones, innovación, sustentabilidad y mejor vinculación con las comunidades”, dijo la máxima autoridad del país.
En relación con las reformas, explicó que, en su visión, la minería moderna debe comprender que mejores relaciones con la comunidad, a tiempo, reducen los costos de transacción, y que ya no se puede ser productivo allí donde falta legitimidad social.
“Del mismo modo ocurre con las relaciones laborales al interior de las empresas. Allí donde hay diálogo institucionalizado, simetría en las posiciones de negociación y sentidos compartidos, se crea un clima que favorece los compromisos y las responsabilidades mutuas de largo plazo. Y sé que esto ustedes lo tienen muy claro”, dijo en relación con la agenda laboral.
Bachelet incluyó entre los hitos 2014 la capitalización de Codelco, con el compromiso del Estado de inyectar hasta US$4 mil millones para el período 2014-2018. “Estamos haciendo una inversión histórica. Sin esta capitalización, la producción de la empresa puede caer a la mitad en pocos años más. Con este cambio, estamos apostando a un incremento de la producción a cerca de 2,5 millones de toneladas de cobre fino”, planteó.
También hubo un nuevo llamado a concretar la alianza público-privada. “Hoy ni los actores públicos ni los privados nos podemos dar el lujo de tener una actitud pasiva. Lo que corresponde es realizar las transformaciones que nos exigen los tiempos actuales si de verdad queremos que en el Chile del mañana se combinen prosperidad y desarrollo”. (Pulso)