La periodista Alejandra Matus, ampliamente conocida por sus investigaciones periodísticas escritas en libros como Crimen con Castigo sobre el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, El Libro Negro de la Justicia Chilena» o la reciente biografía de Lucía Hiriart, lanza ahora su primera novela: La Señora, ya disponible en librerías.
Protagonizada por Elena Carrera, una ministra de asuntos sociales que llega por primera vez a la Presidencia de la República, que tiene un marido asesinado por la dictadura, y un hijo que le recrimina haber abandonado sus principios, entre otros personajes que tienen una notoria inspiración con las personas reales que ocupan el Gobierno. Sin embargo, la autora aclara: «Me inspiré en personas reales pero hay mezclas como arquetipos de personas que uno puede vestir con el personaje que quiera… ahí está la entretención del lector», dijo Matus a ‘Una Nueva Mañana’, de Radio Cooperativa.
La periodista dice que el tema central es el lugar y la participación de las mujeres en la política. A su juicio, en el ambiente político «las mujeres lo pasan más mal que bien. Hay una incomodidad que por lo menos es el tema del libro. Esa incomodidad en que no sabes bien cuál es tu lugar, no sabes bien qué estás haciendo, si lo que estás haciendo corresponde con lo que quieres hacer. Sumadas a todas las corrientes simultáneas a las cuales las mujeres nos vemos enfrentadas, que son la relación con los hijos, la culpabilidad de la maternidad ausente porque estuviste en la lucha política, la relación con los hombres, sobre todo este tipo de mujeres que han querido liberarse del patriarcado y han querido ocupar un lugar distinto en la sociedad, pero hay muchas fuerzas que se lo impiden y que van cargando con todo eso a través de la vida», afirmó.
Sin embargo, la autora no elude la obvia relación que puede establecerse entre su novela y la situación real de la Presidenta Michelle Bachelet. Y su visión es desalentadora. «Sólo puedo aplicar mi imaginación porque creo que es un espacio en el que pocos realmente saben lo que pasa. A mí me parece que en esta tesis de que lo íntimo es tan público como lo público, sobre todo para las mujeres… O sea, tú no puedes separar el conflicto con tu hijo del ejercicio del poder o te cuesta mucho. Mucho más que un hombre que, no sé, tiene aprendizajes de dos mil tres mil años, yo creo que debe estar muy sola, confundida, amargada, tal vez se reprocha haber venido y por lo que yo siempre he escuchado es la responsabilidad la que la empuja a asumir, a contrapelo de lo que ella quisiera ser como mujer. La veo muy desolada. Si yo fuera su consejera le diría compórtate un rato como hombre y representa el rol de Presidenta», asegura.
Frente a esta afirmación, que resulta por lo menos inquietante, Matus explicó «los hombres tienen ese aprendizaje social histórico con el que pueden, sin mucho trauma, dejar los problemas de sus hijos o sus familias a un lado y asumir las tareas públicas que le corresponden. Por supuesto que esa actitud tiene un costo enorme para su círculo íntimo y hay historias de científicos, de cantantes, de artistas que hacen unas obras maravillosaas, pero en sus vidas íntimas son un desastre, pero nadie se los reprocha. Nadie dice qué mal padre fue Einstein o Neruda», dice.
