De la reunión apenas quedó registro. Una foto en la página de Facebook “Marco 2014” junto a un breve párrafo en el que aún se lee: “Marco Enríquez-Ominami estuvo en reunión con Rui Falcao, el presidente del PT (Partido dos Trabalhadores) de Lula, hablando sobre las presidenciales de 2013 y las municipales de 2012”, posteado el 22 de septiembre de 2012.
Se trataba de la primera cita de ME-O con el líder petista, quien había asumido la dirigencia del partido gobernante brasileño a fines del año anterior. Falcao, un hombre cercano al entonces mandatario Luiz Inácio Lula da Silva y al asesor especial de la Presidencia, Marco Aurelio García -a quienes Enríquez-Ominami se había acercado en la campaña presidencial de 2009 por las redes internacionales de su padre, Carlos Ominami-, ansiaba conocer al joven chileno “hijo de Miguel Enríquez”.
Lo que no se menciona en la breve nota que acompaña la fotografía es que el encuentro se realizó en el departamento de Sao Paulo del ejecutivo Agusto César Ferreira e Uzeda, entonces director internacional de la empresa constructora brasileña OAS, la misma que junto a otros gigantes en infraestructura, como Odebrecht y Andrade Gutiérrez, ha estado involucrada en los escándalos de corrupción y pagos de favores políticos que azotan al gobierno de Dilma Rousseff.
César Uzeda, como se conoce en Brasil al ex ejecutivo de OAS, participó como anfitrión en esa reunión. Para él también era la primera vez que se encontraba con Enríquez-Ominami. La segunda se produciría varios meses después, el 22 de julio de 2013, cuando el ejecutivo de OAS llevó en un jet privado a ME-O y a Cristián Warner a Sao Paulo. El avión en que viajaron, un Cessna Citation 525, matrícula PR-TAP, de la empresa de Taxi Aéreo Piracicaba, quedó a partir de ese momento a disposición de la campaña presidencial de ME-O por los siguientes cuatro meses. Información que divulgó Reportajes el domingo pasado.
Esta semana, en medio del escándalo por el uso del avión que no figura en la declaración de gastos ante el Servel, Enríquez-Ominami aseguró que conoció a Uzeda el año 2011, “en un ámbito social”, y que había aceptado subirse al avión con los ejecutivos de OAS “porque ese era el camino más barato” para ir a Sao Paulo a tomarse las fotografías para la campaña presidencial.
El viernes, al ser consultado sobre esta reunión por Reportajes, Enríquez-Ominami señaló: “Los conozco, como conozco a muchos líderes de América Latina y otros países. Ese año circuló una foto mía en redes sociales. Algunos la usaron para sugerir que él me apoyaba. Pero el mismo Falcao lo desmintió, aclarando que no era su candidato”. Efectivamente, el 17 de julio de 2013, tras una ofensiva del PS chileno, la directiva del PT envió una carta a los socialistas chilenos manifestando que no apoyaba a Enríquez-Ominami y que tenían una opinión favorable sobre Bachelet.
Sobre el porqué la cita se hizo en el departamento del ejecutivo de OAS, Enríquez-Ominami aseguró que “no lo recuerda”.
En Brasil, en el entorno del presidente petista, Rui Falcao, aseguran que la reunión con ME-O en el departamento del ex director internacional de OAS duró poco más de una hora y que en ella se abordó el eventual apoyo que el PT podría dar a la segunda campaña presidencial del líder del PRO. El dirigente político brasileño, afirman las mismas fuentes, le habría advertido a Enríquez-Ominami que el PT cuidaría la relación institucional que estaban buscando reforzar con el Partido Socialista chileno y con sectores de la aún Concertación. Pese a esa intención, señalan quienes conocieron los contactos entre el dirigente progresista y el PT, Falcao le aseguró a ME-O que verían la forma de respaldarlo.
Según personeros vinculados a la campaña de ME-O de 2013, fueron los ejecutivos de OAS quienes le propusieron al presidente del PT, Rui Falcao, que sugiriera a Enríquez-Ominami la idea de contratar al publicista argentino-brasileño Luis Favres.
Uzeda conocía bien a Favres. De acuerdo con antecedentes surgidos en Perú, tras la divulgación del contenido de la agenda personal de la primera dama, Nadine Heredia, fue la gente de OAS la que hizo los contactos con el equipo de Ollanta Humala para que Favres y su socio Valdemir Garreta se hicieran cargo de la campaña que llevó al líder nacionalista a la presidencia en 2011.
El caso está en manos de una comisión investigadora especial del Congreso peruano y ya hay nuevos indicios. Los antecedentes apuntan a que los ejecutivos de la empresa constructora OAS habrían actuado sólo como articuladores políticos. Y que luego, por instrucciones de dirigentes del PT, habría sido la empresa constructora brasileña Odebrecht la que pagó el grueso del trabajo desarrollado por los expertos electorales cercanos al PT.
Hace unos días, en Brasil, un juez federal condenó a Marcelo Odebrecht, uno de los dueños de la gigante en infraestructura, a 19 años y cuatro meses de presidio, por delitos de corrupción y lavado de dinero, en el marco de los casos Petrobras y Lava Jato. En esa misma causa fue detenido y procesado también el publicista brasileño José Santana, otro de los expertos electorales cercanos al PT que ha estado colaborando en varias campañas presidenciales sudamericanas.
En el equipo de Enríquez-Ominami admiten que el líder del PRO y Favres mantuvieron conversaciones hasta abril de 2013. El experto electoral cercano al PT, sin embargo, habría preferido no hacerse cargo de la campaña de ME-O, debido a una incompatibilidad de caracteres con el candidato.
Tras la salida de Favres, el presidente del PT, Rui Falcao, le habría recomendado a ME-O contratar al experto electoral brasileño Duda Mendonca.
El jet privado
En 2013, OAS tenía contratos anuales con varias empresas aéreas brasileñas que prestan servicios de vuelos a ejecutivos, lo que le permitía disponer de manera permanente de seis a ocho aviones.
Una de las compañías que le prestaban servicios era la empresa de Taxi Aéreo Piracicaba. La gerenta general de TAP, Monique Chenu, reiteró a Reportajes que los contratos con sus clientes son confidenciales y que sólo pueden ser dados a conocer por orden judicial. Pero trabajadores de la compañía admiten que hasta el año pasado daban servicio a OAS, con vuelos a Africa y América Latina.
Uno de los aviones usados por Uzeda y ejecutivos de OAS era el jet Cessna Citation 525 matrícula PR-TAP.
En ese avión, el entonces director internacional de OAS, César Uzeda, junto a su esposa y al director de Operaciones para el Cono Sur de la constructora brasileña, Agusto Ferrada, y su hija vinieron a Chile el 19 de julio de 2013. En el avión privado viajaron al día siguiente a Chillán a esquiar y el lunes 22 regresaron a Sao Paulo.
En el vuelo a Brasil, iban junto a los ejecutivos de OAS el candidato presidencial chileno Marco Enríquez Ominami y su brazo derecho, el periodista Cristián Warner, hoy investigado en el marco del caso SQM.
Enríquez-Ominami volvió al país dos días después, el 24 de julio, con escala en Buenos Aires, en el mismo jet. La aeronave se quedó en Chile los casi cuatro meses de la campaña presidencial, siendo usado no sólo por el candidato en sus giras nacionales, sino también por otros miembros de su comando para hacer trabajo territorial.
Esta semana, Enríquez-Ominami aseguró a Radio Agricultura y al canal de cable Vive, de VTR, que el jet fue cancelado por ellos y descartó que hubiera recibido financiamiento de empresas brasileñas, lo que está prohibido por la ley electoral. Afirmó -además- que había sido una pieza publicitaria clave en su campaña presidencial.
Ante las preguntas de por qué no se presentó una factura ante el Servel que diera cuenta del pago de ese avión, Enríquez-Ominami señaló que se debió a una “desprolijidad” en la declaración que hizo su candidatura ante el Servel en 2013.
El candidato explicó que el pago del avión privado estaba incluido en las facturas por publicidad y marketing rendidas ante el Servel. Aunque aún no exhibe comprobantes que lo acrediten, insistió en que el pago de la aeronave es parte de la factura por $ 170 millones de pesos entregada por la consultora Cono Sur Research SPA, de propiedad de su asesor Cristián Warner.
En febrero de 2014, el comando de Enríquez-Ominami debió justificar esa factura -la número 27- ante el Servel, organismo que consideró “excesivo” el monto cobrado por Warner para el desglose de gastos establecido en el señalado documento.
En ese momento, el equipo de ME-O explicó que los $ 170 millones se habían empleado en el pago del trabajo que había hecho para la campaña el publicista y experto electoral brasileño Duda Mendonca. El propio comando de ME-O en ese momento valoró ante el Servel los servicios de Mendonca en US$ 300 mil dólares, cerca de $ 160 millones de la época.
El lunes 14, tras estallar el escándalo del avión, miembros de la directiva del PRO, entre ellos el vicepresidente del partido, Camilo Lagos, afirmaron que el pago del avión estaba incluido en la factura de Cono Sur Research, pues formaba parte de los servicios ofrecidos por el publicista brasileño Duda Mendonca.
La versión incomodó a Mendonca. Según su entorno, a su llegada a Bahía desde Portugal -donde se encontraba la semana anterior-, el publicista pidió revisar los documentos relacionados con la campaña de Enríquez-Ominami y afirmó que los haría públicos. Colaboradores de Mendonca, contactados por Reportajes, señalaron que el experto electoral que llevó adelante la exitosa campaña presidencial de Lula de 2002 aún recuerda con dolor el haberse visto involucrado hace 11 años en el escándalo de corrupción y pagos a políticos conocido en Brasil como el caso Mensalao, por lo que esperaba que se aclarara su verdadero rol en la campaña del abanderado chileno.
El miércoles 16, en sus primeras entrevistas para abordar las críticas por el uso del avión, Enríquez-Ominami no mencionó a Mendonca ni que el avión fuera parte del ofrecimiento hecho por el publicista brasileño. “El avión lo pagamos nosotros”, afirmó ME-O.
Colaboradores de Mendonca indicaron que a mediados de 2013, el publicista ofreció al líder chileno una estrategia de campaña dividida en dos etapas. La primera contemplaba el diseño creativo, la definición conceptual, el diseño y elaboración del logo y el jingle de la campaña. La segunda etapa correspondía a la filmación y edición de toda la franja televisiva. Ninguna de las dos consignaba el arriendo de un avión.
Mendonca sólo hizo la primera fase. En el diseño y elaboración de la franja alcanzó a trabajar sólo en las piezas audiovisuales preliminares, previo a que partiera oficialmente el segmento electoral en televisión, situación que reconocen los publicistas chilenos que trabajaron en la franja. Las fuentes no quisieron referirse a las razones del alejamiento.
El distanciamiento, sin embargo, coincidió con el lobby desplegado por el PS chileno ante la directiva del PT para frenar el apoyo brasileño a la campaña de ME-O. Tiempo antes, el entonces timonel Osvaldo Andrade visitó Sao Paulo en compañía del hoy embajador Carlos Parker. Ambos se reunieron con los dirigentes del PT para recordarles que la ex Mandataria Michelle Bachelet enfrentaría su segunda carrera a La Moneda con un amplio favoritismo y que era interés del PS chileno mantener la relación histórica con el PT.
Lo concreto es que a un mes de la salida al aire de los spots de campaña -que fueron emitidos en octubre de 2013-, en una casona en calle Antonio Varas comenzó entonces un maratónico trabajo para preparar la estrategia e imágenes de la franja electoral. Sin Duda Mendonca.
La posta la tomó el equipo creativo liderado por el productor audiovisual Carlos Espinoza junto al publicista Javier Bonifaz, el director audiovisual Patricio Schmidt y el productor Miguel Angel Marino, quienes coordinaron al equipo que trabajaba en las piezas audiovisuales que dieron forma a la campaña en televisión.
Distintos colaboradores de ese equipo coinciden que en ese entonces Cristián Warner era el contacto permanente entre el comando y el equipo publicitario y que cada cierto tiempo la madre de ME-O, Manuela Gumucio, y otros consejeros del candidato, como el publicista José Antonio Camacho, visitaban “la base de trabajo” e incorporaban algunos cambios a la estrategia y productos de la campaña. Las facturas de quienes trabajaron en la campaña sí figuran en la rendición del Servel. No así la factura del avión, el jet privado en el que solía viajar el ejecutivos de OAS que sirvió de anfitrión en Sao Paulo del primer encuentro de Enríquez-Ominami con el presidente del PT. (La Tercera-El Dínamo)