Las confesiones de Martelli

Las confesiones de Martelli

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«Cuando acepté ser el administrador financiero de la campaña de Bachelet todos me preguntaron si estaba loco». Esa es la frase con la que Giorgio Martelli Robba, por estos días uno de los protagonistas principales del actual escenario de cuestionamientos en torno a SQM y el financiamiento de la política, abre el prefacio de un libro en el que vertió su experiencia en esa candidatura. El libro, «Dinero y política, una tensa relación», fue presentado en 2008 y contiene una compilación de ocho artículos relacionados con el tema.
El geógrafo, quien se declara en la página 3 «autor intelectual» de la antología que recoge trabajos de otros nueve participantes, expone en el documento sus conclusiones a partir de su experiencia como administrador electoral de la primera campaña de la actual Mandataria, en 2005 y 2006.
Uno de los detalles que llama la atención en el libro de 220 páginas está en la dedicatoria: allí aparece mencionado Jorge Rosenblut, quien también actuó como recaudador en la campaña que precedió a la primera administración de Bachelet. En el párrafo de congratulaciones, Martelli le expresa al ingeniero, consultor y figura política su reconocimiento «por invitarme a participar, y por la sabiduría de la amistad».
Incidentalmente, Rosenblut recientemente negó de manera enfática haber contactado al geógrafo con el ex gerente de SQM, Patricio Contesse, en el marco de la segunda campaña presidencial de Bachelet. De esa manera buscó desestimar una versión en ese sentido dada a conocer por medios de prensa en los últimos días. «Hechos involuntarios de facturas dudosas» En su breve artículo de nueve páginas publicado en 2008, Martelli describe las estrategias utilizadas en la primera postulación a La Moneda de la actual Mandataria. Afirma que su foco se centró en llevar a cabo una «campaña ciudadana» con el doble objetivo «de reunir recursos y sumar gente».
El profesional también hace una calurosa defensa de los aportes de las empresas a las campañas y se opone a la iniciativa destinada a excluir esta posibilidad de la legislación electoral. «Al eliminarse el aporte de las empresas y bajar el tope del aporte a las personas, se reduce el financiamiento ciudadano de sus candidatos y se refuerza el financiamiento público», advierte. Ello, argumenta, «va en contra de las tendencias de los países con sistemas democráticos más desarrollados». Proféticamente, Martelli incluye una propuesta «que surge a la luz de nuestra experiencia y de algunos hechos involuntarios de facturas dudosas, irregulares y falsas», admite.
La idea, explica, es que «el Servicio de Impuestos Internos (SII) establezca un mecanismo de consulta y certificación de cada factura de gasto (sólo facturas), de modo de evitar que un determinado candidato se vea perjudicado por situaciones anómalas de proveedores sin tener responsabilidad en ello». De manera quizá involuntariamente oracular, el libro advierte en su presentación que así «como el caso Watergate exigió al sistema norteamericano transparentar el financiamiento de la política», en Chile el caso MOP-Gate » tensionó nuestro sistema y levantó nuestra propia legislación sobre la materia». «Este libro obedece a la convicción fehaciente que Chile debe desarrollar mayores y mejores políticas de financiamiento transparente para mantener una cultura cívica hacia las estructuras democráticas representativas» plantea el documento. Pese a la convicción expresada por Martelli en su texto de análisis en torno a la necesidad de perfeccionar los aspectos vinculados a la relación entre dinero y política, las circunstancias posteriores mostrarían que dichos principios finalmente no encontraron aplicación práctica en la propia experiencia de campañas políticas posteriores.
El nombre de Martelli salió nuevamente a la luz pública a comienzos del presente mes de abril, cuando una sociedad que se le atribuye apareció vinculada a la emisión de facturas a la empresa SQM. Las revelaciones han sido acompañadas por la mención de actuales autoridades de gobierno, las que han desestimado cualquier relación con posibles irregularidades en este ámbito.(Emol)

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