Si bien presentó una leve mejora respecto del último trimestre, el miedo a perder el trabajo se niega a desaparecer en forma significativa de la mente de los chilenos, según la última Encuesta de Percepción del Desempleo de Libertad y Desarrollo de diciembre de 2016.
En concreto, un 46% de los encuestados teme perder su empleo, cifra que a pesar de ser la menor registrada este 2016, sigue manteniéndose elevada si se compara con el 49% que marcó la medición de junio o al 50% de marzo.
También presentando pequeños avances, un 19% cree que la situación general del empleo mejorará en los próximos 3 meses (17% en diciembre de 2015), y sólo un 22% (34% en 2015) espera que la situación empeore en el mismo lapso.
Como consecuencia de este último dato, aumentó de manera importante el porcentaje de quienes piensan que la situación se mantendrá igual, con un 58% de las respuestas (46% en 2015).
Sin embargo, al alargar a un año el plazo para la pregunta anterior se presenta un escenario aún más auspicioso, volviéndose a los niveles previos a los de la discusión de la reforma laboral. En números, un 29% estima que la situación mejorará (20% en diciembre de 2015) y un 20% que el escenario de empleo empeorará (frente al 29% de diciembre de 2015).
De la misma manera, el porcentaje que tiene al menos a uno de sus miembros familiares sin trabajo disminuyó respecto a las mediciones de marzo, junio y septiembre, acercándose a lo observado los años 2012 y 2013, con un 35%.
Además, dentro de estas familias, un 43% de los casos corresponde al jefe de hogar, cifra bastante menor a las últimos informes (60% en diciembre de 2015 y 54% en septiembre de 2016).
REFORMA LABORAL
Mientras un 56% del total de los encuestados no ve mayores cambios en la calidad de su empleo producto de la reforma laboral, se ha ido registrando una caída importante en quienes creen que la nueva normativa lo hará, considerando el 23% registrado hace u año, en diciembre de 2015. En el presente informe, solo un 13% dijo que su situación laboral mejorará.
Consultados del impacto de la reforma en las remuneraciones, un 58% planteó se mantendrán (52% en junio de 2016); un 14% que bajarán (21% en junio de 2015), y un 9% que subirán (13% en junio de 2016).
En cuanto a la relación con el empleador, un 52% dijo se mantendrá y un 13% que mejorará, manteniéndose las cifras de la medición de junio de 2016. En tanto, un 13% cree que empeorará (19% en junio de 2015).
Finalmente, un 11% espera que la seguridad y estabilidad laboral mejore (10% en junio), a la vez que un 50% cree se mantendrá (46% en junio), y un 17% que empeorará (29% en junio). (DF)
