Líderes de pueblos originarios acusan «falta de voluntad política» del Congreso

Líderes de pueblos originarios acusan «falta de voluntad política» del Congreso

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Acusaciones de «una salida ambigua» y falta de «reconocimiento, diálogo y voluntad política» son las principales críticas surgidas entre los distintos representantes de las comunidades originarias, tras la aprobación, sin acuerdo, en la Comisión Mixta de 18 escaños reservados para pueblos indígenas, más uno para afrodescendientes en la Convención Constitucional.

Fue a eso de las 05:00 horas cuando la instancia aprobó indicaciones referidas a la definición del número de escaños, que quedó en 18 para pueblos originarios, por seis votos a favor y cuatro en contra.

A diferencia de lo conversado en las cámaras, de los 18 curules destinados a pueblos indígenas, se contará con sólo 9 escaños supranumerarios.

Para Rodrigo Huenchumán, coordinador de Pueblos Originarios de Evópoli, «estamos en uno de los momentos más críticos en la historia política institucional chilena, en donde las señales hacia los pueblos originarios son muy negativas, hay una señal de que no nos quieren, una señal de preocupación y de un profundo fracaso de la política institucional».

Huenchumán también enfatizó que «estamos a nada de quedarnos fuera de la redacción de una Constitución, y la verdad, no se entiende al año 2020, una Constitución sin los pueblos originarios. Sería una ofensa tremenda a la dignidad y a la historia y pueblos originarios, y un fracaso total de la política».

Por su parte, la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Verónica Figueroa Huencho, sostuvo que «todos los que seguimos la discusión quedamos realmente, no sé si desilusionados, pero claramente uno ve que en el debate no están los temas de fondo, que es que hay un marco internacional de derechos y eso no es interpretable».

En su diagnóstico, el primer elemento que genera molestia del que califica como «un mal acuerdo», es que «esta discusión que se dio por el padrón, atenta contra todo aquello que está establecido en el marco internacional de derecho, porque nos pone en una situación en la que, los pueblos indígenas, para poder participar, vamos a tener que cumplir una serie de requisitos que van a ser muy complejos en pandemia, y eso va a limitar nuestra participación en un proceso que debería haber sido promovido en igualdad de condiciones que el resto».

El segundo elemento al que apunta Figueroa es el número de escaños, recordando que «la propuesta que nosotros siempre defendimos fue la de 24 escaños, porque esa es la que representa la autoidentificación de acuerdo al Censo 2017. Entonces este número 18 que aparece, que no fue promovido por los pueblos indígenas, sino que apareció como parte de un acuerdo político entre oposición y oficialismo, es una cifra que no representa ese peso demográfico, y en segundo lugar, con esta propuesta compleja y ambigua con 9 representantes bajo escaños reservados y 9 +1 que van a ser descontados de los 155 constituyentes».

La académica detecta allí un problema, debido a que «los pueblos originarios somos 10 reconocidos bajo la ley actual, más el pueblo tribal afrodescendiente. Entonces, lo primero va a ser definir quién va a ir por escaños reservados, y lo segundo, es que al momento en que se plantea descontarlos de los 155 constituyentes, eso genera una afectación de los principios por los cuales éstos se habían definido, y la discusión es que en qué distrito y con qué criterios se van a asignar éstos».

Para Venancio Coñuepán, director ejecutivo de Koyang Do Tank, el tema de fondo es que «en ningún momento están reconociendo los derechos de los pueblos indígenas, tanto desde los parlamentarios de oficialismo, como tácitamente por los de oposición, finalmente estos últimos terminaron cediendo ante los parlamentarios de Gobierno y quedaron en una fórmula híbrida. Es bien vergonzoso, penoso, y hasta indignante la situación», destacó.

«Aquí se ve que no nos tomaron en cuenta una vez más, de la opinión que teníamos los indígenas para la solicitud de los escaños reservados. Yo, en mi calidad de mujer y dirigente, en el año ’80 dije la importancia de los escaños reservados para pudiera haber equilibrio en lo que se venía por delante. Si miro hoy los escaños reservados y la discusión de los parlamentarios, ellos no quisieron ver ni escuchar lo del estallido social», dijo por su parte Rosa Isolde Reuque, dirigenta social y activista mapuche.

En la discusión, hasta este punto, Isolde asegura que incluso ha significado un desincentivo para ella sobre la posibilidad de ir por uno de los escaños, porque «eso significa decirles sí, yo estoy de acuerdo con tu mediocre acuerdo que han tomado. No sé, era un tiempo propicio, para que pudieran reconocernos, era el tiempo para devolver un pedacito de la deuda histórica que tenían con los pueblos originarios y no lo hacen».

El tema que también pone en discusión es que no se logrará la representatividad que buscan. «Esta va a ser una promesa de equilibrio que no va a ser equilibrio, no es lo que esperábamos. Candidatos siempre van a haber, aunque sean 18, no digo que su opinión no responda a las inquietudes nuestras, sino que políticamente adentro, van a ser minoría, y nos pueden poner el pie encima los partidos políticos», complementó Isolde.

Los representantes y voceros también adelantan, en su mayoría, un panorama poco alentador, independiente del resultado de la votación que se daría este jueves en la Sala de la Cámara de Diputados.

«Una cosa es que la moción ya se haya aprobado (en la Comisión Mixta), pero en la Sala ya se advierte que no hay voluntad política, no hay diálogo y no están los votos, pero aún queda tiempo, hasta antes que se emane el informe de la comisión, aún quedan un par de instancias para dialogar y ceder», dijo Huenchumán.

En ese sentido, destacó que «estamos muy contra el tiempo, las señales y la percepción es muy negativa, y en este momento todos pueden decir que el otro es culpable y viceversa», destacó.

Por su parte, Figueroa acusa que las cosas se dejaron para última hora. «Es tremenda esta sensación de desazón, porque llevamos un año, y dejaron para el final la discusión de los pueblos indígenas, lo han hecho de manera apurada, con estos plazos a contra el tiempo, jugando con las expectativas y derechos de los pueblos indígenas».

Por eso, en su diagnóstico «lo que están provocando es que este descontento nuevamente esté en las calles, y nosotros vamos a seguir apelando a la racionalidad de estos actores políticos, pero creo que ya se demostró que no hay ninguna voluntad (…) creo que hay bastante poca expectativa de lo que pueda suceder el jueves».

Para Coñuepán, «aún cuando el jueves se aprueben los escaños, eso no significa, si miramos bajo el estándar internacional, que los pueblos indígenas estén reconocidos y participando dentro del proceso«.

En la eventualidad de que se rechacen los escaños el jueves, se traducirá «en un mensaje que más claro imposible, que el Estado de Chile, a través del Parlamento y del Ejecutivo está renunciando a cualquier vía política para negociar con los pueblos indígenas, y están diciendo de que no hay voluntad real de dialogar con nosotros».

«Y ahí hay dos caminos: se van a exacerbar los conflictos que hoy existen, o que existan demandas más colectivas al interior de los pueblos (…), eso nos va a unir como pueblos indígenas y quizá exista como nunca, un movimiento de los pueblos indígenas», zanjó. (Emol)

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