El ministro de Economía, Nicolás Grau, estuvo durante los últimos días de visita en Japón con el objetivo de atraer inversiones.
Tras reuniones con Sumitomo Corp., Mitsui & Co. y Sojitz Corp., entre otros involucrados en la cadena de suministro de baterías y vehículos eléctricos, el titular de la Cartera señaló que las empresas japonesas estaban «bastante interesadas» en invertir en Chile. Y es que el país está buscando atraer empresas que puedan ayudarlo a desarrollar capacidades de procesamiento y fabricación.
En abril, otorgó al fabricante chino de vehículos eléctricos BYD Co. acceso a precios preferenciales para el carbonato de litio producido por SQM, el segundo mayor productor de litio del mundo, para su uso en una fábrica de cátodos que se construirá en el norte del país.
La compra adicional de litio, de la mina de Albemarle Corp., estará disponible el próximo año para acuerdos similares. Mientras que el contrato de producción de SQM vence en 2030, el de Albemarle se extiende hasta 2043, lo que brinda mayor certeza a los postores de precios preferenciales y señala un proceso más competitivo, dijo el ministro de Economía.
«Los productores de baterías quieren ser parte de la extracción de litio, y la única razón es tener certeza de suministro», dijo Grau en una entrevista en Tokio, donde encabeza una gira que también abarcará Corea del Sur, antes de viajar a China, con el presidente Gabriel Boric. «Esto es mucho más sencillo. No tienen que esperar tres o cinco años para conseguir litio«, aseveró.
Los mayores productores de baterías y fabricantes de automóviles de Japón han estado invirtiendo fuertemente en el desarrollo de baterías de próxima generación mientras compiten con Tesla Inc. de Elon Musk y BYD, ambos pioneros en el cambio de la industria automotriz mundial hacia vehículos eléctricos de cero emisiones.
Panasonic Holdings Corp. dijo que está avanzando en la creación de la primera cadena de suministro de baterías de iones de litio de Canadá para vehículos eléctricos fabricados en América del Norte. Funcionarios japoneses y canadienses se reunieron la semana pasada en Ottawa para firmar un pacto sobre las cadenas de suministro de vehículos eléctricos.
Cuando se le preguntó sobre los esfuerzos para atraer inversiones tanto de China como de naciones más afines a Estados Unidos, que busca diversificar su cadena de suministro de energía limpia y con quien Chile tiene un acuerdo de libre comercio, Grau dijo que el país veía su «enfoque agnóstico» como una ventaja.
Chile, el mayor país productor de cobre y el segundo proveedor de litio, ha tratado de aprovechar al máximo la creciente demanda de materiales para baterías, pero ocasionalmente ha sacudido a los mercados.
El plan anunciado a principios de año por el presidente Boric esbozaba propuestas para que el Estado adquiriera una participación mayoritaria en las operaciones de litio consideradas estratégicamente significativas, con el doble objetivo de aumentar la producción y hacer que la extracción sea más sostenible.
Aún así, el gobierno ha dicho que respetará los contratos existentes de SQM y Albemarle -las dos únicas mineras de litio en Chile- y permitirá que las empresas privadas retengan el control de proyectos en áreas no estratégicas.
La licitación por contratos de exploración está programada para el próximo año, una vez que las autoridades identifiquen nuevas áreas de producción.
A solo siete años de su contrato, SQM inició conversaciones con la estatal Codelco para un nuevo acuerdo bajo el modelo público-privado.
En cualquier acuerdo, Codelco adquiriría una participación mayoritaria, pero lo ideal sería que las dos empresas formaran una empresa conjunta en la que «participaran de manera similar en la operación», dijo Grau.
Ambas partes tienen interés en llegar a un acuerdo para evitar una pausa, agregó.
El ministro desestimó las preocupaciones de que a pesar de las ventajas de costos de Chile (el litio de los depósitos de salmuera se procesa más fácilmente para convertirlo en carbonato de litio) otros países han logrado avances más rápidos en capitalizar la creciente demanda, incluida Australia. «Necesitamos atraer a las personas adecuadas», dijo Grau.
«En nuestra opinión, no se trata de una competencia con otros países, sino de cómo hacerlo bien, de cómo atraer a las personas adecuadas para que podamos aprovechar la enorme oportunidad que tenemos». (Emol)