El nivel alto o muy alto de temor a perder el empleo continua aumentando. El registro de 46% de junio de 2015 significa un aumento de 26 puntos porcentuales con respecto a la medición de hace un año y es el más alto desde 2006, según la última encuesta de percepción del desempleo del Instituto Libertad y Desarrollo.
De la misma forma, las expectativas en materia laboral empeoran. Sólo un 17% de los encuestados espera que la situación general de empleo mejore en los próximos 3 meses. Esta cifra era 29% en junio de 2014 y 22% en marzo de este año. En cambio, un 38% espera que la situación de aquí a 3 meses empeore, porcentaje superior al 21% observado hace un año y al 31% registrado en la medición de marzo.
Al alargar a 12 meses el plazo para la pregunta sobre la expectativa de la situación de empleo en el país, un 27% de los encuestados cree que ésta mejorará (41% hace un año) y un 29% cree que empeorará (18% en junio de 2014).
El porcentaje de familias que tiene a algún miembro sin trabajo retrocede en 2 puntos porcentuales con respecto a la medición anterior, llegando al 42%, y es 3 puntos porcentuales más alto que el registrado en junio de 2014. Es importante señalar que en el 26% de los hogares que responden afirmativamente habría 2 o más personas desempleadas.
El porcentaje de jefes de hogar desocupados vuelve a empeorar, alcanzando un 55%, 3 puntos porcentuales sobre el registro de marzo y 7 puntos porcentuales mayor que hace un año atrás.
En tanto, en la nueva pregunta incorporada en marzo ¿En qué plazo cree usted que su familiar desempleado tendrá oportunidad de encontrar trabajo?, un 44% cree que lo hará en los próximos 3 meses (46% en marzo de 2015) y aumenta en 6 puntos porcentuales quienes creen que lo hará en 12 meses (34%). Un 12% estima que se demorará más de 12 meses.
En relación al trabajo al cual se aspira, el anhelo a una mejor remuneración vuelve a liderar (40%), pero manteniéndose prácticamente a la par de mayor seguridad y estabilidad (38%). Esta caída en la preponderancia de la remuneración y aumento de la importancia de la estabilidad, respecto a igual período de 2014, mantiene al resultado a sólo un par de puntos de los peores momentos de las crisis de 2009 cuando la remuneración también dejó de ser lo más relevante en el contexto de mayor incertidumbre, tal como pareciera estar sucediendo durante este año.
Sólo un 29% de los encuestados cree que el gobierno ha hecho lo necesario para disminuir el desempleo, mientras un 66% opina que no lo ha hecho, lo cual se ubica marginalmente bajo los valores máximos alcanzados en 2008.
El 62% de los trabajadores señala que la empresa en la cual trabaja cumple siempre o casi siempre con los acuerdos con sus trabajadores, 4 puntos porcentuales menos que el mes anterior, mientras que el 7% declara que nunca o casi nunca los cumplen. Durante 2014 y lo que va de 2015 se ha mostrado un aumento en la percepción de incumplimiento por parte de los encuestados, lo que podría estar respondiendo al ambiente de desconfianza y malas perspectivas tanto empresariales como de los consumidores.