Durante la tarde de ayer, el ex ministro Andrés Chadwick se comunicó por teléfono con el presidente interino de la UDI Javier Macaya, para conversar dos días después de la renuncia de Ernesto Silva a la presidencia del partido.
El ex senador ha manifestado su interés de concitar una mesa de consenso al interior de la colectividad, para que se presente como única alternativa en el próximo consejo general del 10 de abril.
Al ser consultado por esta fórmula, Macaya respondió: «La mejor opción efectivamente es una mesa de consenso, lo que necesitamos más que nunca hoy en la UDI es unidad».
El diputado ha sonado en las últimas horas como una de las cartas más fuertes para presidir de manera permanente la colectividad, y su opción, indican en el partido, representaría la continuidad del proyecto político de Ernesto Silva, que apunta a modernizar la colectividad.
Mientras que el senador Juan Antonio Coloma, quien también ha surgido como un eventual candidato para asumir la presidencia del partido, coincidió con Macaya en la posibilidad de levantar una lista única. «A mí me ha tocado presidir la UDI dos veces, en ambas ocasiones a través de elecciones competitivas, así que yo valoro esa fórmula. Pero también creo que en momentos como ahora, es demasiado relevante hacer un esfuerzo, por una lógica de entendimiento, estudiar a fondo la opción de una mesa de consenso», señaló.
Pese a que cercanos a Coloma indican que postular no está dentro de las prioridades del senador, en la colectividad aseguran que existe una buena evaluación de sus cuatro años de gestión al mando de la UDI.
«CAMBIOS PROFUNDOS»
La opción de una mesa de consenso genera un respaldo mayoritario entre los parlamentarios del partido. Sin embargo, explican que se requiere de «cambios profundos» para esta nueva etapa. «Necesitamos el máximo consenso y unidad, porque si no lo logramos, esto se va a convertir en un desastre», aseguró el senador Hernán Larraín.
Según el parlamentario, «ha existido una pérdida de apoyo popular importante de la ciudadanía con la UDI, por lo que debemos avanzar en una profunda reingeniería y recuperar el sentido originario de nuestro partido. Creo que la renuncia de Ernesto es muy dolorosa, pero abre una oportunidad para recuperar ese debate, que en realidad no se ha dado entre nosotros».
Del mismo modo, su par Jacqueline van Rysselberghe coincidió en la necesidad de una mesa de consenso, pero precisó que «lo más importante es poder asumir la contingencia de manera adecuada y lo que aún está pendiente: separar a la UDI de Penta».
Por su parte, el diputado Jaime Bellolio sostuvo: «Necesitamos de una mesa de consenso, pero no solo basta con cambiar al presidente de partido, sino que se tienen que realizar cambios mucho más profundos, que tienen que ver con la actualización de los principios y la participación de los distintos militantes». (El Mercurio)
