En tiempos de desacelación y giros en los regímenes políticos, el consumo en general se ve impactado, y en particular, el del mercado de bienes y atenciones de lujo.
Eso fue lo que observó el último estudio de Bain & Company correspondiente al desempeño global de esta industria en 2016, en diez categorías suntuarias: artículos, autos, alojamiento, cruceros, muebles de diseño, comida gourmet, vinos y licores finos, yates, jets y arte.
De acuerdo a la medición, el año pasado se produjo un incremento del 4% en las ventas de este mercado, lo que equivale a 1.081 billones (millón de millón) de euros, es decir, US$1.152 billones. Pese a la magnitud de la cifra, la tasa de crecimiento fue prácticamente un tercio de la variación de 2015, que llegó a un 14%- al subir de US$922 billones en 2014 a US$1.112 billones.
Esta cifra muestra una expansión significativamente más lenta que la que se venía produciendo desde mediados de los 90, cuando la mayoría de las empresas pudo registrar un crecimiento de dos dígitos, debido a las condiciones de mayor estabilidad del mercado y la menor preocupación por los costos. Incluso después de la subprime, la fuerte demanda de los consumidores chinos permitió a muchas empresas registrar una mayor alza en los canales tradicionales de venta. Otro aspecto que destacó en 2016 fue el desplazamiento del consumo de bienes por el de experiencias. Esto se vio reflejado en las alzas en la demanda de viajes, en lugar de la inversión en yates o jets.
EFECTOS DE INCERTIDUMBRE MUNDIAL
La situación política y de seguridad a nivel mundial reflejó variaciones en la adquisición de bienes o servicios de lujo. Entre los factores que permearon la demanda se cuenta el Brexit, las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el terrorismo , debido a que son vistas como situaciones de incertidumbre que gatillan la baja en la confianza del consumidor, frenando con ello las compras de bienes suntuarios de uso personal.
La medición anual reportó un crecimiento más lento de las ventas de artículos de lujo personales en todo el mundo. En el mercado americano y asiático (excluyendo Japón) -que son dos de los principales en este segmento- las ventas se contrajeron un 3% en 2016. En Europa, se redujo un 1%, debido a una disminución del turismo, atribuible a las alertas de atentados terroristas. El escenario podría haber sido peor, de no ser por el crecimiento del 8% de las ventas en Reino Unido, impulsadas por la depreciación de la libra.
El socio de Bain & company en Chile, Marcial Rapela, dice que el estancamiento y bajo crecimiento representa una “nueva normalidad” para la industria de bienes de lujo, la que por dos décadas estuvo acostumbrada a reflejar un fuerte crecimiento”.
Además, recalca que en 2016 se pudieron ver otras tendencias tales como el alza en trabajo informal, en descuentos, y una revitalización del consumo local.
VENTAS ON LINE SUBEN 8% EN LA TORTA
Si bien la venta al por mayor continúa liderando en la industria del lujo, la venta minorista se ha disparado, creciendo por sobre los dos dígitos. En 2016, este canal se elevó un 11%, un nivel alto aunque aún alejado del 23% anual que reportaba en 2013.
Desempeño similar experimentaron las transacciones online, las cuales ya representan un 8% de la industria mundial, convirtiéndose en el tercer mayor mercado global del mundo para artículos de lujo personal, después de EE.UU. y Japón.
“Las ventas online han mostrado un crecimiento fuerte en el mercado de bienes personales de lujo, creciendo cerca de 20 veces desde 2003 a 2016, hasta el nivel actual de 19 mil millones de euros (o 8% del total). Solo en 2016, la venta online creció 13%, superando significativamente al resto del mercado de bienes personales de lujo”, resalta el reporte.
La industria prevé que la venta digital continua ganando terreno frente a las tiendas físicas.
Marcial Rapela de Bain & company Chile, plantea que “las compañías deberán repensar sus estrategias para ganar. Y para ello, será primordial que incluyan en sus agenda temas tales como revitalizar la demanda interna, adaptarse a los volátiles flujos turísticos y determinar el papel adecuado de las tiendas en un entorno cada vez más omnipresente e incrementar la productividad”.
CHILE SUBE COMO POLO DE INTERÉS
En relación al comportamiento de los chilenos, Rapela asegura que el lujo ha ido tomando más espacios en el mercado local, dada las nuevas incorporaciones de marcas de elite en el país. “Ejemplo de ello se ve en las inversiones realizadas por distintos desarrolladores de centros comerciales: mientras Parque Arauco inauguró en 2013 su “Distrito de Lujo”, Inmobiliaria Boulevard Nueva Costanera abrió las puertas de su centro ‘Casa Costanera’ a fines de 2015”, dice.
Asimismo, asegura que otro sector que también ha experimentado esta influencia son los desarrolladores inmobiliarios, a través de viviendas premium. “Entre sus características están ubicación, amplitud de sus espacios, utilización de tecnologías y materiales de última generación, además de la incorporación de eficiencia energética”, precisa el representante de la compañía.
SECTOR PREVE ALZA EN TORNO AL 1-2%
Ante las aprensiones globales, se anticipa un alza moderado de en torno a 1% y 2% para 2017, puesto que las empresas tendrán que definir estrategias para mejorar los costos y la productividad. La creciente clase media china debiera seguir impulsando las compras de lujo, sumando una recuperación de confianza de consumo de los baby boomers. (Pulso)
